Los judios de Candelario – Parte 1 – de Marciano de Hervás

Candelario es una población de unos 1.500 habitantes situada al sur de Salamanca, en un terreno escarpado que forma la sierra del mismo nombre, en los límites provinciales de Ávila, Cáceres y Salamanca. Desde los primeros tiempos de su fundación aparece ligada a la jurisdicción de la villa y tierra de Béjar, a cuyo alfoz pertenece desde el siglo XIII.
Candelario irrumpe por primera vez en las páginas de la historia en 1212, a raíz de su participación en la batalla de Las Navas de Tolosa, bajo la bandera de Alfonso VIII, y en la batalla del Salado en 1340. Durante el decurso del siglo XIV el señorío de Béjar -también Candelario- está sujeto al capricho de la monarquía, trasvasado a infantes y señores hasta que el 8 de junio de 1396 el monarca Enrique III trueca a Diego López de Estúñiga el feudo bejarano por la villa de Frías [1] . Desde entonces, la suerte de la tierra de Béjar y sus aldeas están ligadas al dignatario feudal. Es, precisamente, el primer señor de Béjar, Diego López de Estúñiga, quien estatuye el mayorazgo de los Zúñiga el 29 de junio de 1397 heredero en su primogénito.

En los días de gobierno del noble bejarano Diego López de Estúñiga (1396-1417) [2], es muy probable que afluyera una considerable oleada inmigratoria hebrea hacia la despoblada comarca de Béjar y el suelo extremeño procedente de las juderías esquilmadas de Andalucía y Toledo [3]. Recordemos que en 1391 el foro peninsular experimenta enconadas rebeliones antijudías y destrucciones de sinagogas, que se prodigan también en Andalucía y, muy en particular, en la ciudad de Sevilla, a consecuencia de las prédicas incendiarias del arcediano de Écija, Ferrand Martínez.

En el extremo opuesto de la balanza, es notorio que durante los siglos XIII y XIV no es usual la presencia de comunidades hebreas en tierras de señorío, cuya actitud es considerada como una relajación del compromiso que los engarza con el protectorado regio. En este tiempo habita en la demarcación del señorío bejarano una reducida comunidad hebrea afincada en la villa de Béjar.

Sin embargo, las graves persecuciones antijudías que asolan la Península a fines de la centuria del XIV dan alas a los desplazamientos migratorios de judíos desde las grandes aljamas y juderías radicadas en los centros urbanos hacia las poblaciones rurales menos habitadas y apacibles, en un intento por rehacer su vida en el judaísmo, distanciados de los enclaves de población conflictivos. Las pequeñas aldeas de Castilla y Extremadura, que controlarán mayoritariamente la nobleza y órdenes militares en el siglo XV, van a ser las grandes beneficiarias de este fenómeno migratorio.

Así pues, el ambiente hostil que se respira en la capital de Hispalis contra el pueblo hebreo pudo ser uno de los factores desencadenantes de la primera inmigración hebrea andaluza hacia el solar de la villa y tierra bejarana, cuyo movimiento migratorio dirige a buen seguro desde los pasillos de la Corte el noble Diego López de Estúñiga.

Además de gozar de la confianza del soberano Enrique III, Diego López de Estúñiga ostenta el cargo de Justicia Mayor de Castilla desde 1395. El 9 de enero de 1396 Diego López de Zúñiga y el mayordomo Juan Hurtado de Mendoza reciben de la monarquía, entre otras mercedes, un racimo de casas y sinagogas confiscadas a la judería de Sevilla, cuyas heredades vende a su vez Juan Hurtado al dignatario de Béjar el 26 de noviembre [4]. En este campo de acción, las intrigas palaciegas del primer señor de Béjar, unido a sus influencias en la Corte, dan cobertura a sus intereses particulares, entre los cuales despunta la política repobladora de las semidesérticas aldeas del alfoz bejarano.

Tengamos en cuenta que el primer dignatario de la villa y tierra de Béjar recibe del monarca Enrique III una serie de aldeas escasamente pobladas, que precisa repoblar con nuevos colonos. Por otro lado, en la villa bejarana, cabecera de señorío, habita desde la reconquista castellana de Alfonso VIII, a fines del siglo XII, una comunidad hebrea que practica sin problemas aparentes su fe en la ley de Moisés [5]. Esta comunidad hebraica bien pudo actuar de reclamo señorial para potenciar la demografía de la aljama bejarana con moradores de las maltrechas juderías andaluza y, quizá, toledana.

La calzada romana de la Plata, que liga las metrópolis de Sevilla y Gijón surcando la campiña castellana y extremeña, es el soporte viario adecuado para canalizar un segmento de la oleada migratoria hebrea hacia las poblaciones de las tierras de señoríos de Castilla y Extremadura. ¿Es, quizá, en este tiempo cuando arriban las primeras familias hebreas a algunas aldeas de la villa Béjar? La documentación de archivo no alcanza por el momento a despejar ésta incógnita. En este sentido, el repartimiento de Huete, compuesto por orden del monarca castellano Sancho IV en 1290-1291 [6], y las escasas noticias espigadas en el siglo XIV, sólo documentan la existencia de la aljama de Béjar, y no citan ninguna otra judería o comunidad judía en la demarcación.

No hay mas datos fidedignos hasta mediados del siglo XV. Con el paso del tiempo, bajo la égida del noble Álvaro I, señor de la villa y tierra de Béjar (1453-1488), se desarrolla en la comarca el modelo económico iniciado por sus antecesores. Siguiendo la política emprendedora de su padre, Pedro de Zúñiga (1417-1453), el dignatario Álvaro I confirma entre los años de 1456 y 1461 las ordenanzas de la feria anual de Béjar y reglamenta asimismo la contribución de los paños y las franquicias concedidas al mercado semanal de los jueves [7], cuyas disposiciones contribuyen a hacer mas dinámica la vida mercantil del alfoz y, en particular, insuflan vientos renovadores a la feria de la villa, atrayendo la presencia de un contingente de mercaderes judíos [8]

Al hilo del discurso, tenemos noticias de que en el ecuador del siglo XV el noble Álvaro I drena para sus arcas una serie de impuestos regios, cuales son las alcabalas, tercias, pedido judío, cabeza de pecho judío y moneda forera, cuyas rentas han sido estudiadas con amplitud por J. Martínez Moro [9]. Los libros de Hacienda de los Zúñiga revelan en su verdadera magnitud el perfil específico de la fiscalidad de los judíos asentados en sus territorios bejaranos en 1454, cuyas exacciones judiegas se expresan en las cantidades siguientes: cabeza de pecho judío, 1.600 maravedís; pedido judío, 2.300 maravedís; carne y vino judío, 22.950 maravedís [10].

De modo que en 1454, en cuya fecha se efectúan las citadas derramas señoriales, y en 1456, confirmación de las ordenanzas de la feria anual, se consolida plenamente en la demarcación bejarana el primer flujo migratorio hebreo, no sólo en la capital de la comarca sino también en algunas poblaciones de la jurisdicción, aunque atendiendo a la documentación de archivo,  hasta los años de 1464 y 1480 no podemos constatar con certeza la presencia de asentamientos hebreos en otros puntos geográficos del señorío de Béjar.

La referencia a la paulatina repoblación hebrea que experimenta el alfoz bejarano franqueado el meridiano del siglo XV se confirma en las exacciones del «servicio y medio servicio» de los judíos de Castilla (1464-1482) y en los repartimiento de los castellanos de oro para la ayuda de la guerra de Granada (1485-1491), cuyos recuentos relacionan por primera vez la existencia de otros asentamientos hebreos en la comarca.

Así, el listado de las contribuciones económicas judías anota el apunte de «la aljama de la villa de Bejar y los judios de Hervás» [11], señal indudable del éxito colonizador hebreo en la tierra de Béjar. No obstante, de la mención exclusiva a los judíos de la villa de Béjar y de la población de Hervás no puede concluirse que no hubiese familias hebreas en otras poblaciones del solar bejarano.

Hay que extremar las precauciones a la hora de analizar el contenido de las rentas de los «servicio y medio servicio» de Castilla, así como la contribución económica de los castellanos de oro para la guerra de Granada [12], para no extraer conclusiones precipitadas, pues percibimos que han sido omitidos de los
padrones fiscalizadores algunas de las comunidades judías asentadas en las provincias cacereña y salmantina.

De hecho, los judíos de Hervás no constan en los recuentos de marzo de 1479 [13], enero de 1488 [14], 20 de enero de 1489 [15] y enero de 1491 [16] y, sin embargo, en estas fechas está constatada la presencia de un nutrido contingente judío en la aldea. En los mismos censos fiscalizadores encontramos poblaciones que figuran bien como juderías, bien como aljamas. Concretamente, en las exacciones de 1488 a 1491 es donde detectamos mayores imprecisiones de este tipo. La cacereña Cabezuela del Valle consta como aljama en los tributos de 1472 y 1486, no así en el censo de 1485. Belvís de Monroy (Cáceres) es aljama en el recuento de 1485, aparece citada como judería en el de 1488 y de nuevo figura como aljama en el de 1491.

A pesar de estas veleidades censales (¿ligerezas del escribano o errores del copista?), los impuestos judíos de 1464 a 1491 consignan conjuntamente «la aljama de Bejar con los judíos de Hervas», de lo que tras una primera lectura se deduce que solamente hay judíos que residen en la villa de Béjar y en la aldea de Hervás. Sin embargo, aunque los repartimientos fiscales sólo hacen mención específica de estos dos lugares, debemos admitir la presencia de familias hebreas, en mayor o menor medida, en otras aldeas de la villa bejarana.

Así, las noticias que proporcionan los documentos que hemos manejado en el archivo del duque de Béjar, en concreto la provisión del duque Álvaro II dictada el 21 de enero de 1495 en la que ordena recabar información sobre los bienes que fueron y quedaron de los judíos expulsos del señorío de Béjar, aluden a
«esta dicha my villa [de Bejar], como en el mi lugar de Hervas y en todos los otros mis lugares a donde mora[ba]n los judíos y tenían tracto» [17] . La escritura notarial da a entender que, en efecto, hay judíos que residen en otras aldeas del feudo bejarano, en algunas de las cuales -sugiere el escrito- los miembros de la comunidad hebrea han efectuado transacciones comerciales, o bien tienen bienes muebles y raíces, pero no alcanza a revelar la identidad topográfica hebrea del alfoz de Béjar.

Otro documento coetáneo del mismo tipo tampoco nos permite despejar la duda sobre las poblaciones bejaranas que albergan moradores hebreos en el ocaso del siglo XV. El 23 de enero de 1495 los contadores de la casa de los Zúñiga instruyen un mandamiento dirigido a «todos los vezinos desta villa de Bejar y de los lugares de Hervas, e Candelario, e Beçedas, e Gilbuena, e Solana, e Santibañes, e Sorihuela, e la Cabeça, e Fuentes, y todos los otros lugares de la nuestra de la dicha villa y de otras partes» [18], en el cual requiere al vecindario que dé noticia obligada del paradero de los bienes muebles y
raíces abandonados por los judíos expulsos y denuncie a sus actuales propietarios, pero estos mandamientos siguen sin revelarnos las poblaciones donde residen y tienen sus heredades los judíos bejaranos.

Otro de los textos documentales que hemos hallado -el interrogatorio elaborado por la contaduría de Béjar en 1495- inquiere sobre el paradero de los bienes raíces que [19]

tovieron los judios desta villa de Bejar y del lugar de Hervas y de los otros lugares de su tierra
y jurediçion […], quales y quantas casas los d[ic]hos judios tenya[n] y toviero[n] en los ot[r]os lugares
desta d[ic]ha villa de Bejar, asy como son Candelario, Beçedas, Gilbuena, Solana, Santybañes y
q[ua]lesq[ui]r ot[r]os lugares en q[ue] los d[ic]hosjudios tovyesen casas o casas trojes en q[ue]
encerraria su pa[n].

En primera instancia, el documento señorial nos permite plantearnos la posible presencia de familias o pequeñas comunidades hebreas no sólo en las cinco localidades bejaranas mencionadas, sino también en otras no citadas en las escrituras; pero de ningún modo nos confirma que residiesen judíos o tuviesen propiedades en todas y cada una de ellas.

Parte 2 >> 14/04/2012

Parte 3 >> 21/04/2012

————————————————–

[1] Sobre la familia Zúñiga en el ducado de Béjar véase, Archivo Histórico Nacional [=AHN],Sección Nobleza, Osuna, legs. 211 a 304; otras noticias en V. PAREDES, «Los Zúñigas, señores dePlasencia», Revista de Extremadura 7-11, (1903-1909).
[2] Hay una semblanza de su vida en PAREDES «Zúñigas» 7 págs. 241-254.
[3] J. L. LACAVE, Juderías y sinagogas españolas (Madrid 1992) págs. 391-392.
[4] «Mando mas a el d[ic]ho Pedro mi fixo todas las cassas e signogas y propios que yo he en Sevilla de que el rrey mi señor fiso merced a Juan Hurtado de Mendoça y a mi, de lo qual yo conpre la su parte» (AHN, Sección Nobleza, Osuna, leg. 213, núm. 21).
[5] J. GUTIERREZ CUADRADO, Fuero de Béjar (Salamanca 1977); otras noticias en C. CARRETE PARRONDO, Fontes Iudaeorum regni castellae, I Provincia de Salamanca (Salamanca 1981) págs. 41-54
[6] M. GAIBROIS, Historia de Sancho IV de Castilla, vol. 3 (Madrid 1928) doc. 322 pág. CCIV; C. CARRETE, «El repartimiento de Huete», Sefarad 36 (1976) págs. 121-140: pág. 128
[7] Estatuida el 10 de abril de 1407 por Juan II a Diego López de Estúñiga. A. MARTÍN LÁZARO, «Documentos para la Historia de Béjar», Revista de Ciencias Jurídicas y Sociales 6 (1923) doc. 6 págs. 98-99, (tomado del AHN, Sección Nobleza, Osuna, leg. 214, núm. 10). Sobre las ordenanzas y franquicias de la feria en 1452, 1456 y 1461 véase AHN, Sección Nobleza, Osuna, leg. 216, núms. 2 y 6; sobre la feria en 1485 Archivo General de Simancas [AGS], Registro General del Sello [RGS] núm.1312 (jul. 1485) fol. 23; y AHN, Sección Nobleza, Osuna, leg. 217, núm. 5; y sobre la misma en 1489, Osuna, leg. 218, núm. 2.
[8] Una de las ordenanzas regula que «ninguna persona, christiano ni judio ni moro de qualquier ley, estado o condiçion que sea, no juegue dados en la feria»; véase AHN, Sección Nobleza, Osuna, leg. 216, núm. 2; recogido por MARTÍN LÁZARO «Béjar» doc. 12 págs. 109-110: pág. 110; J. MUÑOZ GARCÍA, «Pañería del siglo XV. Penas a los que jugaran a los dados en la feria de Béjar», Béjar en Madrid 22 (26 nov. 1938) págs. 3-4; CARRETE Fontes doc. 80 pág. 46.
[9] Véanse MARTÍN LÁZARO «Béjar» doc. 11 págs. 107-109; J. MARTÍNEZ MORO, La renta feudal en la Castilla del siglo XV: Los Stúñiga. Consideraciones metodológicas y otras (Valladolid 1977) págs. 53, 71, 93 y 96, tomado del AHN, Sección Nobleza, Osuna, leg. 215, núm. 10/2.
[10] En 1492 los judíos de Hervás pagan a la aljama de Béjar 16.000 maravedís de la contribución del vino; AHN, Sección Nobleza, Osuna, leg. 267, núm. 32
[11] Sobre la aljama de Béjar véase, CARRETE Fontes págs. 41-54; Mª Fuencisla GARCÍA CASAR, El pasado judío de Salamanca (Salamanca 1987) págs. 134-136; LACAVE Juderías pág. 267; y M. DE HERVÁS, «Los judíos de Hervás», Carta de Jerusalén, 12:66 (1995) págs. 58-70: pág. 62 y 13-14:67-68 (1996-1997) págs. 68-80: 12 pág. 62; recogido en Los judíos de Hervás (Hervás 1997).
[12] Véanse F. CANTERA BURGOS en colaboración con C. CARRETE, «Los repartimientos de Rabí Jaco Aben Nuñes», Sefarad 31 (1971) págs. 213-250: págs. 241-243; M. A. LADERO, «Las juderías de Castilla según algunos «servicios» fiscales del siglo XV», Sefarad 31 (1971) págs. 249-264: pág. 262; y L. SUÁREZ, Documentos acerca de la expulsión de los judíos (Valladolid 1964) pág. 66.
[13]  AGS, EMR, leg. 26, fol. 18.
[14] AGS, RGS, fol. 271
[15] AGS, RGS, fol. 219.
[16] AGS, RGS, fol. 286.
[17] AHN, Sección Nobleza, Osuna, leg. 218, núm. 4/1.
[18] AHN, Sección Nobleza, Osuna, leg. 218, núm. 3/1; de donde lo toma CARRETE Fontes doc. 93 págs. 51-52.
[19] AHN, Sección Nobleza, Osuna, leg. 266, núm. 74; recogido por CARRETE Fontes doc. 94 págs. 52-54

Primera edición: noviembre 1998
Segunda edición: febrero 2008
sobre el texto: Marciano de Hervás
(Marciano Martín Manuel)
Sobre las fotos: Fernando Martín García, portada y contraportada
y Marciano de Hervás
Sobre la edición: Artesanía «El Lagar»
Rincón de Don Benito, 10, 10700 HERVÁS (Cáceres)

Colabora: Librería Las Flores Cafetería
Plaza de la Corredera, 10700 HERVÁS (Cáceres)
ISBN: 84 – 930198 – 0 – 1
DL.: CC – 162 – 1998

Check Also

Retrato de Haim Jelin sobreviviente argentino de la masacre del 7 de Octubre de 2023 - PHOTO/PEDRO GONZÁLEZ

Del dolor a la esperanza

  Dado el deterioro de las relaciones entre los Gobiernos de España e Israel, resulta …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.