Lo que durante meses pareció ser solamente un trágico accidente, tomó en los últimos días un giro dramático que está afectando a la familia del recordado empresario judío nacido en Estambul
Por Daniela Cohen

Durante meses, la muerte del magnate textil sefaradí Isak Andic, fundador del gigante de la indumentaria Mango y una de las figuras más destacadas de la comunidad judía en España —en especial en Barcelona—, fue considerada un trágico accidente.
Sin embargo, la investigación dio un vuelco: la justicia catalana volvió a examinar el caso y puso bajo la lupa al hijo mayor del empresario, Jonathan Andic, quien lo acompañaba el día del incidente mortal.
El 14 de diciembre del 2024, Isak Andic cayó por un barranco de unos cien metros durante una excursión en las sierras de Montserrat, a unos 60 kilómetros de Barcelona. En ese momento, todo apuntaba a una fatalidad. El empresario, de 71 años, se había retirado parcialmente de la dirección de Mango y solía practicar senderismo en esa zona.
Los Mossos d’Esquadra —la policía autonómica catalana— abrieron una nueva línea de investigación tras detectar inconsistencias en los testimonios y en las pruebas recogidas en el lugar.
Según fuentes citadas por The Guardian, los agentes «no descartan ninguna hipótesis» y el caso pasó a manos de un juzgado de instrucción especializado en delitos violentos
Jonathan Andic bajo investigación
De acuerdo con medios británicos y españoles, Jonathan Andic fue inicialmente interrogado como testigo, pero en las últimas semanas su condición procesal cambió: ahora figura como investigado. La decisión se basó en contradicciones en su relato y en elementos técnicos hallados durante las pericias forenses.
El entorno familiar del empresario también comenzó a ocupar un papel central. La pareja de Isak Andic al momento de su muerte, la golfista profesional española Estefanía Knuth, de 52 años, declaró ante las autoridades y aportó detalles sobre tensiones previas entre padre e hijo.
Algunos medios señalan que las declaraciones de Knuth resultaron determinantes para reactivar la causa.
Los investigadores examinan además las circunstancias del recorrido. El sendero de Les Feixades, donde ocurrió la caída, no se considera especialmente peligroso ni presenta zonas de difícil acceso, lo que refuerza dudas sobre la versión inicial del accidente.
Hasta ahora, la familia mantiene silencio. En un breve comunicado, señaló que «colabora plenamente con la justicia» y que confía en que «la verdad saldrá a la luz». Ninguno de los herederos ni la empresa Mango realizaron declaraciones públicas.
Fuente: israeleconomico.com
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