Dzeni (Jenny) Gabaj: En busca de mis ancestros de Salónica

Durante años pensé que no hay forma de conseguir fechas exactas del nacimiento de mis padres, ni datos exactos del matrimonio de ellos. Seguramente a muchas personas les pasa lo mismo.

Nos hacemos preguntas y respuestas con total certeza. Nos imaginamos una película y nos conformamos con una foto. Nos armamos una historia para seguir la vida, desechar dudas. Eso me pasó a mi durante 71 años.

Nací en las vísperas de la Segunda Guerra Mundial, en Belgrado, hoy Serbia. Mi padre serbio y mi madre griega de Salónica.

Mi padre conoció a mi madre cuando ella tenía 12 años y decidió esperarla hasta que cumpliera 15. Ahí nomás se la llevó a Belgrado para desposarla. Mi papá ya tenía 38.

Yo nací en 1939 y hasta ahí todo muy romántico.

En septiembre de 1939 se inicia la Segunda Guerra Mundial y el 6 de abril de 1941 Yugoslavia (ahora Serbia) fue atacada por aire y tierra.

Mi papá ingresa en el ejército y con los primeros bombardeos es abatido por los aviones Stuka.

Nuestra casa fue bombardeada y tuvimos que mudarnos a la casa de unos familiares.

Mi mamá quedó viuda a los 18 años con una nena de dos en un país extranjero y con su familia política.

Mi familia paterna decide escaparse de Belgrado y mi madre, con la ilusión de volver con su familia, decide viajar conmigo a Salónica. Me contaron que mi mamá tomó un tren de Belgrado a Salónica y fue atrapada por las fuerzas nazis quienes la llevaron al Campo de Concentración de Sajmiste. De alguna manera pudo salvarme dejándome en custodia con la familia Lukic, un empleado del negocio textil de mi papa.


Las personas del Campo de Concentración de Sajmiste, mayormente mujeres y niños, fueron exterminadas (gaseadas) dentro de los camiones de gas, llamados camiones fantasma y luego tiradas en fosas comunes.

Actualmente existe un monumento de conmemoración.

Monumento de conmemoración
Monumento de conmemoración

El matrimonio Lukic quedó a cargo de mi custodia. Con el propósito de protegerme se trasladaron al campo donde vivimos escondidos. En febrero de 1943 volvimos a Belgrado. Fui bautizada con el nombre de Liliana (Ljiljana) Lukic y es así como a los casi tres años pasé a ser la hija legítima del matrimonio. Para mi, mis padres verdaderos.

Finalizada la guerra, (yo tenía 5 años) una de las hermanas de mi papá volvió a Belgrado con la idea de convencer a mis padres adoptivos que es mejor para mi reunirme con la familia. Yo estaba enferma de escarlatina y mi tía tuvo que irse sin el “paquete”.

Mi abuela paterna Zaneta, que logró sobrevivir y radicarse en Buenos Aires, Argentina, nunca perdió contacto con la familia Lukic.

Se comunicó nuevamente con mis padres adoptivos pidiendo mi restitución. Mi madre adoptiva Anica, que para ese entonces se había divorciado de su marido, mi padre adoptivo, no quiso dejarme ir ni yo tampoco quería abandonar a mi querida madre Anica, que para mi era mi madre verdadera.

Mi abuela recurrió a la justicia, fui citada y declaré que no quería ir con mi abuela. El juez no dio lugar a mi declaración. La familia Lukic por orden judicial tuvo que entregar a su hija adoptiva, yo.

A los 11 años, con mucho dolor y muy, muy enojada con mi abuela fui obligada a aceptar la resolución judicial e irme a un mundo desconocido.

Entre el año 1951/1952 el gobierno argentino no permitía el ingreso al país a ciudadanos que vivían detrás de la Cortina de Hierro. Fui enviada primero a Israel donde viví con una hermana de mi abuela hasta que se rehicieron los documentos y finalmente pude llegar a Buenos Aires.

Es así como a los 11 años comencé mi solitaria “aventura” viajera. Belgrado – Tel Aviv -Buenos Aires. Finalmente, casi después de un año de “aventuras”, llegué a Buenos Aires y me reuní con mi familia paterna, la familia Gabaj.

Mi abuela y toda la familia no podían estar más felices y yo no podía estar más triste. Odié a mi abuela, fui mala, rebelde, caprichosa, insoportable y muy independiente (comencé a trabajar a los 14 años). Mi pobre abuela me decía “mi das tupadillu di corazón”  y yo impávida.

Pasó mucho tiempo hasta que se me fue el enojo. Para ese entonces mi abuela ya no vivía y no le pude dar la satisfacción, en vida, que posteriormente la entendí y perdoné.

No perdí el contacto con mi madre Anica. Varias veces volví a Belgrado para visitarla y todavía mantengo una relación muy fluida con mi amiga Marina y su familia. Marina fue el pañuelo de lágrimas de mi mamá. Cada vez que piso Belgrado paso a llamarme Ljiljana.

Cédula de Identidad de Dzeny (Jenny) Gabay
Cédula de Identidad de Dzeny (Jenny) Gabay

Con la idea de “el pasado pisado” consciente o inconscientemente, o quizás para no ofender a mi madre adoptiva, no indagué nunca sobre mi mamá biológica. Varias veces pensé ir a Salónica pero ¿para qué? pensaba,  si no conozco a nadie ni sé como buscar, no hablo el idioma, etc. etc.

Pero la mente no calla.

Finalmente con un ímpetu increíble en mayo de este año viajé con uno de mis hijos a Salónica. Ante la pregunta ¿¿¿para qué??? La respuesta: para pisar aunque sea las piedras por donde anduvo mi mamá y si un hijo acompaña ¿qué más se puede pedir?

Un hecho fortuito vino en mi ayuda. Una amiga me vinculó, en Buenos Aires, con Marcelo Benveniste de eSefarad quién me sugirió comunicarme, en Salónica, con una conocida suya, Ángela María Arbeláez Arbeláez, que transmite por Radio Sefarad el programa “Desde Grecia, akí Salonika». Marcelo conocía a Ángela por ser ambos difusores de la cultura sefaradí. Mi alegría no podía haber sido mayor. Después de tantos años se prendía una lucecita en el horizonte. Ángela me ofrecía su ayuda incondicional y hablaba español y griego.

Llegué a Salónica y acompañada por Ángela, con mucha emoción y poca esperanza, fuimos al Registro Civil para solicitar la Partida de Nacimiento de mi mamá. Misión casi imposible porque el único dato que yo poseía era el nombre, Gracia Florentín, y una fecha aproximada de su nacimiento.

Gracias al empeño de Ángela  y a la colaboración de la funcionaria del Registro Civil, con mucha emoción, casi temblando, obtuve y sostuve en mi mano, la partida de nacimiento de mi mamá Gracia Florentín Karasso, nacida el 25 de Marzo de 1923.

¡Si, conseguí la Partida de Nacimiento de mi mamá. Al fin supe qué día nació y quienes eran sus padres, o sea mis abuelos maternos!. Tuve una sensación extraña, una confirmación de mi existencia, yo era real, no nací de un repollo.

www.eSefarad.com
Salónica


Finalizada mi estadía en Salónica viajé, siempre acompañada por mi hijo, a Belgrado con el propósito de reconstruir la historia de mi papá.

Tampoco tenía la fecha exacta de su nacimiento. Armada de coraje, por la experiencia vivida en Salónica, me dirigí al Registro Civil de Belgrado y otra vez tuve suerte. La funcionaria del registro, con muy buena predisposición, buscó en los archivos y no sólo encontró la Partida de Nacimiento de mi padre sino también ¡el Certificado de Matrimonio!

Era un sueño hecho realidad. Algo increíble y pensar que esperé tantos años en decidirme.

Me faltaba un último dato, la Partida de Defunción de mi mamá. Me dirigí a la Comunidad Judía de Belgrado para consultar si existen datos exactos de la ejecución de mi mamá.

Me entrevistó la señora Branka Dzidic quien confirmó que mi mamá estuvo en el Campo de Concentración de Sajmiste y que fue ejecutada 1941/1942. También me señaló una serie de libros, ya traducidos al inglés, con testimonios de sobrevivientes del holocausto.

Uno de los testimonios[1] era de la señora Debora Ostojic, que estuvo en el Campo de Concentración de Sajmiste, sobrevivió, y en una parte de su relato menciona que conoció a mi mamá. Branka Dzidic me dice que «la señora Debora Ostojic tiene 96 años, vive en Belgrado y si yo quiero puede arreglarme una entrevista con ella». Lo que cuento aunque parece irreal, no lo era.

Leí el relato y visité a la señora Ostojic quien nuevamente me cuenta lo siguiente: “Gracia Gabaj…me dijo que dejó a su hija, de dos años, Jenny, con la familia Lukic… cuando supo que a mi me dejaban salir rogó que visite a su hija y que pida a la familia Lukic que no le cambien el nombre…a Gracia la mataron en el Campo de Concentración de Sajmiste…”

Escribo esto, además de para contar la historia, como un pequeño homenaje, primero, a mi mamá Gracia que a los 18 años encontró la entereza suficiente de salvarme la vida al dejarme con la familia Lukic. Segundo,  para mi madre Anica que me cuidó y mimó y finalmente tuvo que resignarse y aceptar mi partida. Y tercero, para mi abuela Zaneta que no cejó hasta recuperarme.

Muchas veces me sentí culpable por haber sobrevivido y porque hice sufrir a tantas personas. Creo que mi fortaleza se debe, en parte, porque a pesar de mi historia fui una persona muy querida por todos.

Cada una de las personas que se cruzaron en mi vida me dieron mucho amor y eso, supongo, me dio la suficiente fortaleza para seguir adelante, formar una hermosa familia y ya convertida en abuela rehacer el rompecabezas de una historia, mi historia y p e r d o n a r.

Quedan muchas preguntas sin respuesta y ahora no tengo a quien preguntar.

Me adapté a muchos nombres, nací Dzeni (Jenny) Gabaj, fui bautizada como Ljiljana Lukic, al naturalizarme argentina las leyes prohibían nombres extranjeros así que pasé a ser Juana.

 

Por Jenny Bergner especial para eSefarad
Buenos Aires, agosto de 2011

 

[1] We Survived… Yugoslav Jews on the Holocaust, tomo 1 pág. 361

 

Prohibida su reproducción parcial o total sin el expreso permiso de su autora.

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10 comments

  1. unA HISTORIA INCREIBLE COMO TANTAS, DONDE NO SE SA BE QUE MUCHOS SEFARADIES TAMBIEN PASARON POR LOS CAMPOS DE CONCENTRACION , FRANCESE, ETC, ETC., MUY BIEN POR ELLA QUERER BUSCAR SUS RAICES.

  2. Isidoro Alberto Gabay

    Mis abuelos paternos nacieron en Esmirna y mis abuelos maternos en Kavala Grecia. Mi madre era griega y llegó a la Argentina en al año 1939. Cualquier información ponerse en contacto conmigo por medio del mail.
    Cordialmente.
    Dr. Isidoro Alberto Gabay

  3. Muy esmoviente estoria. Merese ser traducida a otras idiomas y publicada anchamente.

  4. Me súmo a los calificativos expresados, conmovido yo tambien por tan estremecedora história …
    Gracias por compartirnósla …

  5. Un homenaje a tu ardua investigación de tu pasado.Mi padre era de Macedonia, Bitola, llegó a Venezuela en 1950, perdió a sus padres en la 2da Guerra Mundial, mi abuelo de nombre Dimiter Temeljkoff,oriundo de kiev, Ucrania, y mi abuela de nombre Antina Welanova, oriunda de Salonica, Grecia, ya mi padre tiene 23 años de muerto y no se de su familia. Ojala pueda viajar algun día a esos lugares y saber de mis ancestros. MARÍA TEMELJKOFF

  6. Muchas gracias a todos por leer mi historia.
    MUY FELIZ 5772!!!
    Cariños,
    Jenny

  7. No solo una estoria ma, una epopea de la lucha de un puevlo kontra la aniliasion i de su determinasion por la sobrebivensia.
    Grasias a Jenny por averla partajado.
    gn

  8. Que lindo relato, una historia de vida, de fuerza y de mucho amor!
    Yo conocí a Jenny y es como una segunda madre mia! Un ejemplo de persona, siempre con mucha alegría y energía!

  9. Ljiljana da li je moguce da si to ti Jenny Gabaj. Ja sam u America I slucajno sam nasla ovaj clanak Mozda ces naci ovo pismo Ja sam sada Smiljka Soretic ssoretic@yahoo.com . Javi se molim te.
    I did not understand Spanish article so please contact me in English or Serbian. I was best friend of Janny Gabaj in Belgrade.

    • Editora-eSefarad.com

      Draga Smiljka, nažalost gospođa Jenny Gabaj preminula je prošle godine. Bila nam je dobra prijateljica.
      Upravo je moj suprug Marcelo tražio da napiše svoju priču za nas.

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