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El director gerente de esta entidad ha conocido el legado documental, monumental y urbanístico que aquí se conserva del pueblo judío. Es el primer paso para decidir si se atiende la solicitud realizada por este Ayuntamiento en Pleno.
Esta mañana han visitado Calatayud miembros de la Red de Juderías de España “Camino de Sefarad”. Una asociación de municipios con patrimonio de las comunidades judías en nuestro país, y que están comprometidos con su conservación, recuperación y difusión, generando en torno a esta herencia proyectos culturales, turísticos, ambientales o académicos.
El director gerente de esta red, Iñaki Echeveste, y Tono Jaray, alcalde de Tarazona y miembro de la junta directiva de esta asociación, han conocido el trabajo que se viene realizando en Calatayud para que su judería -que llegó a ser la segunda más importante de la Corona de Aragón- sea tenida en cuenta por su relevancia histórica, y por el conocimiento que de ella tienen los bilbilitanos.
La visita preparada desde el departamento de Turismo del consistorio ha querido mostrar las zonas del barrio de Consolación donde todavía se pueden ver vestigios de esa numerosa comunidad que vivió aquí. La delegación que ha estado en Calatayud ha visto la Judería Mayor, hoy ermita del barrio, el trazado urbano de calles estrechas, o los restos de lo que fue cárcel.
“Para nosotros esta visita es muy importante porque se lleva tiempo con proyectos en el barrio de la judería y queríamos mostrar todo lo que tenemos, no es iniciativa de un día, y no ha cesado tampoco la investigación y la promoción de esta zona de nuestra ciudad”, afirmaba Olga Romacho, concejal de Turismo. “Ese gran legado que tenemos en esta ciudad de las tres culturas merece ser conocido”.
Para esta presentación se ha contado con el investigador Javier Bona, que ha profundizado durante años sobre la cultura sefardí en Aragón en general, y en particular de Tarazona y Calatayud. Ha explicado los motivos por los que Calatayud debería de incluirse en “Caminos de Sefarad”. En el Archivo Municipal, su responsable, María Eugenia Acero, ha expuesto documentos que aquí se guardan, que están inventariados y aportan numerosa información sobre cómo era la vida de los judíos aquí, cómo fue su expulsión, o la notoriedad que tuvieron algunos de los vecinos y descendientes de la aljama bilbilitana.
También Manuel Alejandre, bibliotecario de la Biblioteca Baltasar Gracián ha revelado las donaciones realizadas por algunos vecinos de la ciudad y la bibliografía existente sobre la arquitectura, o los espacios públicos del barrio judío entre otros contenidos.
Evaluación hasta junio
La Red de Juderías de España abría de octubre a diciembre de 2024 el periodo para la incorporación de nuevas localidades. Es una oportunidad cada cuatro años. En ese plazo Calatayud solicito su adhesión junto a otras cuatro ciudades. La de hoy era la primera de las pruebas para superar el examen. Se trataba de comprobar el estado de la judería, los proyectos de la ciudad entorno a ese patrimonio, y si existe un interés en el municipio por la conservación y promoción de esa parte de su historia.
El consistorio bilbilitano solicitaba entrar en esta red en 2019 pero la valoración no fue favorable. Ahora se retoma y completa el expediente con las iniciativas que se han llevado a cabo desde entonces y hasta ahora. La creación de un Centro de Recepción de Visitantes o de Interpretación en una antigua bodega es una de ellas.
“Se ha hecho un trabajo muy serio”, manifestaba Iñaki Echeveste, quien detallaba que a partir de esta visita, una comisión técnica examinará la presentación que tengan que hacer las localidades candidatas. Después se hará una valoración interna de la junta directiva que preside, César Fernández, el alcalde del municipio orensano de Ribadavía.
El director gerente de esta entidad con 21 municipios, indicaba que el proceso a seguir es muy exhaustivo. “Hay que poner en valor toda la parte cultural, patrimonial, histórica y de compromiso de la ciudad y del Pleno, de convertir esa herencia sefardí en un aspecto crucial de su municipio, de su política turística y cultural”.
De esta asociación forman parte ciudades como Toledo, Córdoba, Barcelona, Segovia o Ávila. “Es una red con prestigio y que cumple su 30 aniversario en 2025, así que sería un buen momento para que se incorporase una ciudad con un destacado patrimonio monumental como es Calatayud”, opinaba el gerente de la entidad.
La decisión de si se acepta a Calatayud, se conocerá trascurrido el primer semestre de este año. En este periodo se evaluará la solicitud.
Echeveste reconocía el “excelente trabajo realizado” con la colaboración público privada y con la ciudadanía, que tiene que hacer suyo este proyecto.
Generar proyectos
En la red hay 21 ciudades con distintas tipologías. Todas tienen un denominador común. Tienen muy claro que debe de haber cohesión entre todos los agentes, para hacer tangibles proyectos en diferentes ámbitos que pongan en valor su patrimonio material e inmaterial.
La aljama de Calatayud fue después de la de Zaragoza la más importante de la Corona de Aragón.
Estaba en una zona de compleja orografía y contó con dos castillos, cárcel, carnicería, una decena de sinagogas, hospital y hornos entre otras dependencias para los más de 1.000 habitantes que la poblaron.
En los últimos diez años el Ayuntamiento de Calatayud ha ejecutado diferentes inversiones en esta zona de la ciudad que superan el millón de euros.
Se han consolidado estructuras y eliminado humedades en el área de acceso al Castillo de la Torre Mocha, se han sustituidos redes en varias calles y pavimentando vías y plazas. Este mismo año se terminaba la recuperación y puesta en valor de una antigua bodega, convertida en centro de recepción de visitantes a la Judería, y se han diseñado paneles para diferentes puntos de este trazado urbano. También se va a acometer la consolidación del interior de la conocida como Sinagoga Mayor, convertida en la ermita de Consolación de este barrio bilbilitano.
Fuente: Calatayud.es | 3.3.2025
