El presidente de la Comunidad Hebrea Sefardí de Bogotá, Eduardo Moreno ; el embajador de España en Colombia, Pablo Gómez de Olea; el embajador de Israel en Colombia, Marco Sermoneta y el cónsul general de España, Sergio Krsnik, participan en en el acto donde 146 sefardíes colombianos recibieron la nacionalidad española
Bogotá, 20 mar (EFE).- Un grupo de 146 sefardíes colombianos recibieron hoy la nacionalidad española gracias a una ley de junio de 2015 tras jurar o prometer lealtad al rey y la Constitución, con lo que cierran una herida abierta cuando fueron expulsados del país ibérico a finales del siglo XV.
«Un bonito rostro, un vaso de vino y un jardín, el canto de los pájaros y la voz del agua de la fuente son bálsamo para el que ama, alegría para el triste, alivio para el caminante, riqueza para el pobre y para el enfermo salud», leyó el presidente de la comunidad Sefardí de Colombia, Eduardo Moreno.
Con esos versos del poeta judeoespañol Moshé ibn Ezra, nacido en el siglo XI en Granada, Moreno quiso expresar el sentimiento que tuvo con un acto de reconciliación entre los sefardíes y España.
Moreno recordó el aporte que su comunidad ha hecho al mundo hebreo gracias a nombres como Maimónides, «transformador de la doctrina y filosofía judía», o el cronista Benjamín de Tudela.
En el sencillo acto, el embajador español en Bogotá, Pablo Gómez de Olea, recordó que Sefarad es «la palabra con la que se conoce a España en el mundo hebreo».
El diplomático destacó que tras cinco siglos fuera de España los sefardíes han mantenido un notable «caudal de nostalgia» que a lo largo de los años mantuvieron sus usos y costumbres, así como los nombres que les recordaban su origen.
En su discurso recordó la labor de otro diplomático español, Ángel Sanz Briz, que salvó la vida de unos 5.000 judíos húngaros durante el Holocausto.
Gómez de Olea pidió a partir de ahora «construir juntos» un «espacio de convivencia que abra para siempre a las comunidades expulsadas de España».
Finalmente, el presidente de la Fundación Sefardí Latinoamericana, Ángel Salvador Calderón, tomó la palabra para recordar que el día en que fue aprobada la ley que sirvió de base para solicitar la nacionalidad todo el Parlamento votó a favor.
En su opinión, eso muestra que toda España quería que regresaran.
Calderón recordó que fue criado con las canciones tradicionales españolas, por lo que volver a la que un día fue la casa de sus ancestros «y ser recibido como uno más» supuso una gran emoción.
Sin embargo, pidió «que nunca vuelva a suceder», que ningún otro judío vuelva a ser expulsado y que los hebreos sean reconocidos «como un pueblo de paz».
Calderón se despidió con un sonoro «Shalom» (paz).
Tras las palabras, los 146 beneficiados juraron o prometieron su fidelidad al rey y la Constitución de España frente al cónsul de España, Sergio Krsnik. EFE
Fuente: lavanguardia.com | efe.com
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