Sinagoga Mayor de Toledo («del Tránsito»)

Templi Sanctae Mariae vulgo del Transito Orthographia, Dibujo de Jacobo Palomarius, 1751
Templi Sanctae Mariae vulgo del Transito Orthographia, Dibujo de Jacobo Palomarius, 1751

La Sinagoga fue mandada erigir a mediados del siglo XIV por Samuel ha Leví Abulafia, que ocupó en la corte del Rey Pedro I de Castilla diversas funciones como oidor de la audiencia, diplomático y tesorero real. Situada en el borde sudoeste de la ciudad, en plena judería, formó parte de un complejo edificado por el oidor real, que se extendería al menos en parte por lo que hoy es el solar ocupado por el Museo de El Greco.

Con la expulsión de los judíos en 1492 los Reyes Católicos otorgaron a la Orden de Calatrava la «sinagoga mayor que los judíos tenían en Toledo, a cambio del Alcázar y Palacios de Galiana con su iglesia de Santa Fe, posesiones de esta orden». En 1494 el edificio dejó de ser utilizado como sinagoga y pasa a formar parte del Priorato de San Benito, sirviendo de Hospital y asilo para los caballeros calatravos la zona que ocupaban la escuela rabínica y la galería de mujeres. La antigua gran sala de oración pasó a ser templo cristiano y lugar de enterramiento de algunos caballeros calatravos, apareciendo en la documentación como Iglesia de San Benito.

Con el paso del tiempo, ya en el siglo XVI, abandonó las anteriores funciones para convertirse exclusivamente en iglesia, construyéndose una puerta de entrada a la sacristía y un arcosolio utilizado para dar culto a una imagen de la Virgen.. Se adosó también un retablo al cuerpo central del antiguo hejal y se colocó el altar principal sobre el primitivo suelo de la sinagoga. La antigua Galería de Mujeres se tapió, pasó a ser utilizada como vivienda y se construyó un coro de madera en el lado Oeste.

En el siglo XVII la iglesia de San Benito pasó a ser conocida vulgarmente como del Tránsito debido al encargo que un caballero calatravo realizó al pintor de la escuela toledana Juan Correa de Vivar de un cuadro del Tránsito de Nuestra Señora (hoy conservado en el Museo Nacional del Prado), que es colocado en el ya mencionado arcosolio. En este momento se construyó adosado al muro Norte el Archivo de las Órdenes Militares de Calatrava y Alcántara, donde hoy se ubican las salas I, II y III del Museo Sefardí.

"Vista Interior de la Iglesia del Tránsito", J. Laurent
«Vista Interior de la Iglesia del Tránsito», J. Laurent

En el siglo XVIII la decadencia del poderío de las órdenes militares afectó también a la antes rica iglesia de Nuestra Señora del Tránsito, que aparece en la documentación simplemente como ermita. Un dibujo de Palomares muestra el aspecto de la antigua sinagoga con su fachada original y los balconajes, torre-campanario y vivienda del capellán de la ermita. El mal estado del archivo y la necesidad de acometer reformas se citan en la documentación a lo largo de todo este siglo.

Durante las guerras napoleónicas fue utilizada como barracón militar, sufriendo un continuo deterioro a lo largo de casi todo el siglo XIX continuando su uso como ermita hasta la Desamortización. El 1 de Mayo de 1877 fue declarada Monumento Nacional. Desde entonces se llevaron a cabo varias restauraciones para paliar el mal estado del edificio.

La Gran Sala de Oración

El edificio de la Sinagoga del Tránsito es la muestra más destacable del pasado hispano-judío en España y uno de los ejemplos más importantes de la arquitectura mudéjar. Presenta una planta rectangular, tejados exteriores a cuatro aguas y muros de mampostería y ladrillo. Al interior, la Gran Sala de Oración se cubre con armadura de madera de par y nudillo, con tirantes dobles y ochavados, en madera de conífera. Esta cubierta resulta una de las más afortunadas creaciones de la carpintería hispano-musulmana.

Detalle del artesonado (©Museo Sefardí.)
Detalle del artesonado (©Museo Sefardí.)

La decoración de las yeserías, a lo largo de las partes superiores de los muros, destaca por su precisión en detalles a base de cintas epigráficas, vegetales y geométricas. Llega a su máximo esplendor en el muro del Hejal, lugar más relevante para el culto en la Sinagoga pues es dónde se sitúa el Aron ha Qodes o Armario Sagrado, donde se guardan los rollos de la Ley, Sefarim o Torah.

Los ventanales alternan arcos cegados con otros ojivales y decorados con lacerías. Éstas permiten el paso de una luz muy tamizada, cambiante con el paso de las horas del día, un efecto que debió ser aún más sorprendente con la luz de las lámparas de aceite, al cual se refieren diversas inscripciones.

Detalle del hejal (© Museo Sefardí.)
Detalle del hejal (© Museo Sefardí.)

 

Vista General de la Gran Sala de Oración a principios de S. XX (Fototeca Digital del IPCE. Archivo Moreno. Madrid )
Vista General de la Gran Sala de Oración a principios de S. XX (Fototeca Digital del IPCE. Archivo Moreno. Madrid )

Con respecto al pavimento queda aún un pequeño fragmento del original, realizado en barro cocido y vidriado.

"Sinagoga Mayor de Toledo", estampa de G. Pérez Villaamil
«Sinagoga Mayor de Toledo», estampa de G. Pérez Villaamil

Las inscripciones hebreas, según diversos especialistas, son las más hermosas y representativas de la Edad Media. Éstas se clasifican en dos bloques:

  • Históricas, en las que se incluyen alabanzas al Rey Pedro y Samuel ha- Leví y datos sobre el mobiliario de la propia Sinagoga.
  • Bíblicas, con textos del libro de los Salmos, Crónicas, Reyes y Éxodo.

Junto a éstas, aparecen también inscripciones en árabe de carácter ornamental, además de distintos escudos heráldicos en referencia a la Corona de Castilla y León situados en las calles laterales del muro del Hejal.

La Galería de Mujeres

La Galería de Mujeres, con entrada independiente, corre a lo largo del muro meridional y ocupa la planta primera sobre el actual vestíbulo; cuenta con cinco grandes ventanales que dan al interior de la sinagoga y que permitirían poder seguir el culto, ya que las mujeres permanecían separadas de los hombres durante su desarrollo. Alrededor de esta sala y en su parte superior se han conservado restos de yeserías decoradas y de inscripciones hebraicas con Salmos de David.

Pero esta galería no siempre ha tenido esta función primigenia. En 1494, año en que el edificio dejó de ser utilizado como sinagoga y pasó a formar parte del Priorato de San Benito, la zona ocupada por la anterior escuela rabínica y la galería de mujeres pasaron a servir de Hospital y asilo para los caballeros calatravos.

Durante el siglo XVI el edificio dejó de ser hospital y asilo y se convirtió exclusivamente en iglesia, por lo que la antigua Galería de Mujeres se tapió y pasó a ser utilizada como vivienda del capellán de la iglesia. Este último hecho se refleja en el negro de humo que recubría algunas de las yeserías, allí donde se supone que estuvo situada la cocina de la vivienda.

El Patio Norte o Jardín de la Memoria

En este patio se exponen, a modo de necrópolis, algunas de las lápidas sepulcrales con inscripción hebrea conservadas en el museo. Anteriormente se encontraban expuestas en el interior del edificio, pero en las últimas remodelaciones se procedió a su exposición exterior, conformando así un Jardín de la Memoria que se convierte igualmente en zona de descanso.

El material empleado en la realización de las lápidas varía según el lugar de procedencia. Las de mármol, menos numerosas, abundan en Castilla y León; las de caliza y arenisca, más fáciles de trabajar, son las más numerosas, y abundan sobre todo en necrópolis de Gerona y Barcelona. En Toledo el material predominante es el granito, sin que falten por ello epitafios realizados en los materiales anteriores; en barro cocido el museo atesora un ejemplar.

El contenido de las inscripciones de estas lápidas es muy semejante: normalmente aparece el nombre del difunto o el de su progenitor, el del marido o el del padre, para las mujeres y a veces la fecha (día, mes y año) y causa de la muerte. Asimismo aparecen una serie de bendiciones y fórmulas litúrgicas con pasajes bíblicos. Los restos sepulcrales más importantes proceden de los cementerios de Toledo, Barcelona (Montjuich), Gerona, León, Palencia, La Palloza (Galicia), Béjar (Salamanca) y Sevilla.

«Jardín Sonoro»

El “Jardín Sonoro” del Museo Sefardí consiste en el acondicionamiento acústico de un espacio abierto y acotado, el patio norte o «jardín de la memoria» del Museo, para la comunicación de emociones a partir de la inmersión del visitante en un ambiente sonoro creado para este fin.

En el Patio Norte se ubica este «Jardín Sonoro», que recrea los sonidos de la vida en las callejuelas de la antigua Judería de Toledo; sonidos domésticos y públicos envueltos en una melodía sefardita, para revivir la experiencia de un paseo por la Judería Toledana de los siglos XIV o XV, en un lugar propicio al descanso y la contemplación.

Pases: martes a sábado, 12:00 y 17:00 horas/ domingos: 12:00 horas.

Patio Este

En este patio, que sirve de enlace entre las salas bajas del museo y la Galería de Mujeres, las excavaciones realizadas sacaron a la luz diversas estancias identificadas como los depósitos para agua o aljibes.

Además, se encuentran expuestas una serie de esculturas en bronce de artistas contemporáneos (Martina Lasry y David Aronson), así como una lápida en pizarra de un caballero calatravo del s. XVI.

Restos Arqueológicos

A consecuencia de las diversas rehabilitaciones arquitectónicas llevadas a cabo en la Sinagoga del Tránsito (tanto en 1987 como en 2001) se realizaron diversas investigaciones tanto documentales como arqueológicas de cara a estudiar con detenimiento la evolución histórica del edificio.

Entre 1987 y 1990 se llevó a cabo la excavación del Patio Este y del actual vestíbulo de entrada, así como una serie de catas en el Patio Norte. Se localizaron varios aljibes con pozos anteriores a la sinagoga (de los siglos XII-XIII) así como el trazado del primitivo hejal, al que pertenecen las olambrillas monocromas que conformaron el suelo. Los materiales aparecidos son muy variados, abarcando un amplio abanico cronológico (siglos X-XX), por tratarse en su mayoría de áreas colmatadas a mediados del siglo XX. Especialmente significativos son los fragmentos de pinturas murales policromas del siglo XIII, decoradas con elementos en cúfico florido. Igualmente son muy interesantes las yeserías, procedentes posiblemente de la sinagoga, o los restos de cerámica hispanomusulmana y moderna, así como la azulejería propia de las producciones de los siglos XV y XVI.

De la interpretación de las diversas estructuras mencionadas podemos deducir las siguientes conclusiones:

  • La planta y la solería del hejal (sala en la que se guardaban los armarios con los rollos de la Ley) son contemporáneas a la construcción de la sinagoga, y por tanto del siglo XIV. Esta habitación mediría 4 x 6 metros, y se conserva un suelo de baldosas rodeado de losetas en forma de espiga y algunas olambrillas en tonos negros, verdes y melados.
  • El conjunto de habitaciones abovedadas con pozos y aljibes que continúan en dirección E, N y O estarían relacionados con almacenamiento de agua, cuya interpretación y función se está estudiando.

Check Also

ENKONTROS DE ALHAD – 22 SEPTEMBRE 2024 :: DE LA KOMUNIDAD DE ISTANBUL A LA ERMANDAD SEFARADI DE AMERIKA – Balabay DEVIN NAAR – Musafir SEDAT BEHAR – A las 13 oras (Arjentina) x Zoom – Mas orarios en el anunsio

Donativo para ayudar a Enkontros de Alhad ENKONTROS DE ALHAD Avlados en Djudeo-espanyol – Ladino …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.