Sinagoga de puertas abiertas
Día del Patrimonio en el Templo de la calle Buenos Aires
(Por Moira Cohen)
Todos los años, desde hace varios lustros y con éxito, el Ministerio de Educación y Cultura organiza a través de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación una propuesta, que se extiende por uno o dos días y pretende ofrecer al público la posibilidad de visitar sitios y organizar actividades de importancia cultural o valor patrimonial. Este año, el día del Patrimonio ha sido dedicado a la celebración de los cien años de La Cumparista.
En esta oportunidad se sumó el Centro Cultural Sefaradí del Uruguay, cuya misión es la difusión y el reconocimiento de la cultura judía y sefaradí en el Uruguay, a través del significado de su origen, evolución, identidad e inserción social.
Bajo el lema: “No se puede cuidar lo que no se ama y no se puede amar lo que no se conoce”, abrió al público en general, las puertas del templo de la Comunidad Israelita
Sefaradí, de la calle Buenos Aires el domingo 8 de octubre pasado, proponiendo 4 visitas guiadas, que terminaron siendo más, debido a la nutrida concurrencia.
Éstas, comenzaban con la exhibición de un material audiovisual que daba cuenta del origen de los sefaradíes, su expulsión de los reinos de España y Portugal en el S. XV y su llegada al país en el S.XX.
Se exhibieron obras con motivos, tanto religiosos como sefaradíes, de la pintora Claudia Julí.
Luego, se ingresaba al templo en el que instalados en las primeras filas, los visitantes escucharon un breve relato de los orígenes del pueblo judío; particularidades de sefaradíes y ashkenazies; sinopsis histórica; simbolismos, materiales y construcción del edificio del templo, que fue inaugurado en 1956. También se hizo referencia a algunas costumbres y características de la vida judía, servicios religiosos y elementos exhibidos en una muestra que se realizó para completar la visita.
Por último, se accedía a esta pequeña muestra en la que se exhibían entre otros, una reproducción de los rollos de la Torá, frases escritas en las paredes en judeo-español (o ladino), algunos elementos propios del ciclo de vida judío y las principales festividades religiosas.
La receptividad y respeto con los que escuchaban los relatos y miraban todas las instalaciones del templo y de la muestra, fue concluyente; la avidez de las preguntas e interés, con consultas que se extendían más allá de cada una de las visitas guiadas, reveladora de la necesidad de conocer, compartir y de parte del Centro Cultural, de esclarecer lo que concierne a nuestro acervo.
También se hicieron presentes algunas personalidades del sector político que aprovecharon la oportunidad de acercarse a la propuesta. Muchos del público en general, mostraban gran curiosidad por contrastar sus apellidos españoles con los que figuraban aún en las etiquetas de los asientos, desde el día del Perdón (Iom Kipur) que había sido unos días antes, y se acercaban a los organizadores preguntando con mezcla de inquietud, sorpresa y emoción si sus apellidos también podían tener raíces judías.
Fue muy grata y reconfortante la experiencia de esta primera jornada (ojalá el inicio de muchas más), a la que asistieron casi 400 personas a lo largo de las visitas guiadas. La mayoría de los asistentes era la primera vez que entraban a una sinagoga. Otros ya conociéndola, aprovecharon para reencontrarse con recuerdos de otro tiempo o mostrarles a sus hijos o nietos lo que otrora era parte cotidiana de su vida.
El interés y emoción de todos los concurrentes, fue la nota común.
Las preguntas y consultas, fueron en todo momento más que pertinentes e interesantes.
La gente se retiraba agradecida y muy feliz de haber tenido la oportunidad de visitar el templo.
Resultó una instancia de encuentro y acercamiento; de gratitud al país pluralista que vio desfilar hace casi cien años, inmigraciones como la nuestra, que lo poblaron de civilidad y le dieron la nota de particularidad que tanto lo enriquece; confirmatoria de la urgente razón de hablar y explicar todo lo que sea necesario para compartir este judaísmo que nos identifica y enorgullece.
Y se notó la satisfacción recíproca de la notable experiencia de compartir.
La reflexión inicial que esta experiencia sugiere a los organizadores, es que éste sólo es el principio de un gran proyecto de necesaria difusión a la sociedad uruguaya toda y al mundo gentil en general; de sinagoga con puertas más abiertas a nuestra gente joven, y de mostrar y escuchar lo que generamos en los otros, para construir puentes, tan saludables y bienvenidos.
Integran el Centro Cultural Sefaradí del Uruguay, por orden alfabético: Shai Abend, Sandra Atijas, Moira Cohen, Gabriela Najson, Rafael Hodara, Marta Sabetay, y Edith Sasson.
eSefarad agradece a Moira Cohen y al Semanario Hebreo del Uruguay la disponibilidad de este artículo.
Buenos días. Hermoso articulo y hermosa sinagoga que muestran las fotos.
No sabia que se organizaban dichas jornadas en la cuales se muestra el templo.
Espero en otra oportunidad conocerlo. Excelente idea la de templo de puertas abiertas.
He escuchado música sefaradí y la hallo maravillosa , emociona verdaderamente.
Gracias por ofrecer este acervo cultural y religioso