Ana Benarroch Bensadón nació en 1943 en Tánger, ciudad que en aquellos años era uno de los centros culturalmente más interesantes y cosmopolitas del mundo y, al mismo tiempo, hogar de una de las comunidades sefardíes más antiguas, cuyo origen se remonta a los años de la expulsión de España.
En esa extraordinaria mezcla de tradición y modernidad, de apertura y de pertenencia, que configuran el escenario de su infancia, residen sin duda algunas de las claves de su obra, en la que conviven el respeto a la elaboración tradicional de recetas antiquísimas con una sofisticada y exquisita presentación.
Sin embargo lo que hace de su obra algo excepcional, que trasciende lo puramente gastronómico, es la filosofía que la inspira e impulsa. Filosofía cuyo detonante hay que buscar precisamente en su salida de Tánger en 1967, y en el cambio brutal que supuso pasar de vivir dentro de una gran comunidad judía, asentada durante siglos en el mismo lugar, a un Madrid en el que la presencia judía era aún escasa y más tolerada que bienvenida. A partir de entonces el trabajo de Ana, no sólo en la cocina, adquiere un sentido más profundo: el de preservar la tradición y el legado cultural sefardí.
Y así Ana se convierte no sólo en la enorme cocinera que es, sino en la recopiladora, guardiana y transmisora de una herencia cultural mucho más amplia. A través de sus recetas, recopiladas entre sus familiares y amigos unas, en comunidades sefardíes de todos los rincones del mundo otras, Ana recoge y preserva también historias, sabores, olores y costumbres que son parte esencial de la cultura y el legado de la comunidad sefardí.
De hecho, y la propia autora así lo expresa en la dedicatoria a sus nietos, este libro no quiere ser sólo un excelente recetario de deliciosos platos – que lo es –, sino un eslabón más de la cadena, el testigo que entrega a sus nietos para que también ellos se encarguen de preservar y mantener vivos el legado y la tradición de la cultura sefardí a través de “estas recetas, siempre deliciosas, siempre endiamantadas, siempre vuestras”.
Ana Bensadón, presentó «Recetas endiamantadas» en el Palacio de Cañete acompañada por Carlos Capel, crítico gastronómico del periódico El País y presidente de Madrid Fusión, Clara María Amezua, creadora de la escuela de cocina Alambique, miembro de La Academia Española de Gastronomía y de la Cofradía de la Buena Mesa y el marques de Griñón, Carlos Falcó.
hola ana |
que bueno que los oriundos del norte de marruecos hacen «algo» para conservar nuestra «cultura » ||creo que la comida hace parte de ella junto con los romances ||te felicito amiga |||
como hago para conseguir tu libro ???? me interesa ||
luisa benarroch-nahon