Un trabajo de investigación de Norma Belinky (en 3 partes)
Primera parte – 07/03/2014
Segunda Parte – 09/03/2014
Parte III
Yehudah Ben Samuel Halevi: ( Yehudah Halevi, para los judíos; Abu Ibn Leví ( entre los árabes) Judá Leví ( en occidente ) Nació en Tudela (Navarra), ca. 1070/75, y muere en Jerusalén, ca. 1141.
Filósofo y médico judío español y, sobre todo, junto con Ibn Gabirol y Samuel ibn Nagrella, uno de lospoetas judíos más excelsos de la literatura hispanohebrea, inventor del género sionida, expresión de amor por la Jerusalén lejana; y continuador de las Jarchas.
Su obra poética fue tanto religiosa como profana.
Muy joven, recibiría el influjo de la vida cultural de la musulmana taifa (pequeños reinos) de Zaragoza, regida entonces por los Banu Hud, y en cuya corte literaria se encontraban intelectuales judíos, como Selomoh ibn Gabirol, ibn Yannah, Bahya ibn Paquda, Leví ibn Tabban, poetas y pensadores, y el botánico ibn Buklaris.
A ello hay que añadir que, coetáneamente a Ibn Nagrella en Granada, en Zaragoza el cargo de visir estuvo ocupado por judíos.
Mozo aún, para pasar a Andalucía tuvo que atravesar Castilla.
De Córdoba se dirigió a Granada, donde Moseh ibn Ezra ocupaba un puesto importante y lo mandó llamar.
Los disturbios políticos de al-Ándalus lo obligaron a volver a la España cristiana, asentándose en Toledo,
donde trabó amistad con el magnate-funcionario de Alfonso VI, Yosef ibn Ferrusel(Cidellus), quien lo protege, y de esa época es la jarcha en romance, escrita con motivo de la reconquista de Guadalajara en 1080.
El empleo de versos de la lengua popular rematando una composición literaria ( las Jarchas) era hábito frecuente en al-Ándalus entre los poetas judeo-arabigo-andaluces.
Habiendo sido discípulo de Yishaq Al-Fasi, uno de los más famosos talmudistas de al-Ándalus, conocía en profundidad la Biblia hebrea, la literatura rabínica, la poesía árabe, la filosofía griega y la medicina.
En Toledo escribió Diván (Dìwan), una colección de poemas profanos escritos en hebreo, en los que hace un canto a la amistad, el amor y la naturaleza.
En esta obra incluye también poemas religiosos que posteriormente se emplearían en la liturgia judía, en los que expresa su anhelo de Dios y Sion y su esperanza en la redención mesiánica del pueblo judío.
Escribió también el Libro del Jazar (El Kuzarí, en:Kuzari), diálogo en árabe en el que explica el judaísmo a un converso jázaro.
Después de 1108, Yehudah volvió a Córdoba, y a pesar de la situación insegura de los judíos, no quiso regresar a Toledo donde había ejercido la medicina entre los cristianos, y decidió seguir la ruta que se había marcado en una obra compuesta entre 1130 y 1140, El Kuzarí, en defensa del judaísmo, y partió hacia Tierra Santa (¿1135-45?).
Varios años se quedó muy cerca, en El Cairo, festejado por los notables judíos de la ciudad. La leyenda dice que Yehudah fué asaltado y muerto por un bandido a las puertas de Jerusalén mientras recitaba una siónida, pero no es más que una bella leyenda; se ha datado el año de su muerte hacia 1141.
Está considerado como el mejor poeta medieval en lengua hebrea.
Su obra poética es muy extensa, inspirándose en los temas más variados: el amor, la amistad y el mar. De la obra Diwan, escrita en Toledo, se conservan panegíricos, cantos de boda, elegías y composiciones autobiográficas.
Poeta culto, autor de una poesía lírica rica en metáforas y descripciones,donde abundan las reflexiones filosóficas y religiosas. Utiliza diversas métricas y estrofas.
Son famosas algunas de sus jarchas profanas escritas en el naciente romance, al final de las moaxajas y de gueulot y ahavot de temática religiosa.
¡Dios mío! ¿Con qué te compararé,
si semejanza no hay en ti?
¿Con qué te asimilaré,
si toda forma es estampa de tu sello?
Enaltecido estás sobre toda potencia,
y te sublimaste por encima de todo pensamiento.
¿La palabra de quién te ha contenido?
¿Y la lengua de quién te ha comprendido?
¿Acaso habrá corazón que te haya alcanzado
y ojo que te haya divisado?
(Himno de la Creación, I, v. 1-10)
La facilidad de improvisación poética, la hondura del pensamiento y el acendrado amor al judaísmo son las notas más características de Yehudah.
Hombre de carácter amable, era bien recibido en todas partes y hacía la delicia de los contertulios por su facilidad para componer versos de tema o rima forzada; esta era una habilidad muy estimada entre los árabes, que gustaban de organizar competiciones de improvisación en sus tertulias literarias, e igualmente lo fue entre los judíos españoles, fuertemente arabizados.
Su pensamiento es muy interesante por confluir en él las civilizaciones hebrea, árabe y cristiana y también frente al pensamiento filosófico-teológico de origen griego.
Escuchar: Sefarad – Intperprete: Fortuna
FIN
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Autor: Norma Belinky
Imagenes y textos de la RED
Admirable trabajo en el que los iniciados podemos abrevar para conocer más sobre el aporte invalorable de aquellos que marcaron huellas, enriqueciendo el acervo cultural que aún nos protege.
Por todo ello, querida Norma, Alabemos al Señor.
Con admirativo afecto.
mario
Gracias por el bonito artículo. Es una pena – pero hasta ahora una realidad, aunque triste – que no tengamos las melodías para estos poemas de la época. Han sido musicadas, a veces por estudiosos que saben lo que hasta ahora se puede saber, y a veces utilizando melodías de los manuscritos medievales cristianos de la época, pero salvo que aparezca de repente algún manuscrito perido, no vamos a saber como se cantaban. Y mucho menos con qué tipo de voz – pero probablemente no con la voz educada al estilo moderno «clásico» sino más probablemente algún estilo de la música arabo-andaluza, o quizás aun más los modelos nord-africanos que utiliza el gran musicologo y cantante Marcel Peres.