¿Qué idioma hablan los judíos hoy? ¿Cómo suena el yiddish, omnipresente en las calles de las ciudades polacas antes de la guerra y hoy apenas audible? ¿Qué tiene en común con el hebreo, el judeoárabe, el judeopersa o el ladino? Descúbrelo todo en nuestra nueva exposición, «El poder de las palabras. Sobre las lenguas judías», que estará abierta al público a partir del 21 de noviembre.

La exposición «El poder de las palabras» presenta las lenguas que acompañaron a los judíos dispersos por todo el mundo a lo largo de los siglos. Es una historia de cómo las lenguas se convirtieron en el espacio de desarrollo cultural de un pueblo que vivía en la dispersión. Moldearon la esfera de lo sagrado, la comunicación cotidiana, así como la identidad religiosa, social, local y nacional, fortaleciéndose gracias a la diversidad y la continuidad cultural.
El hebreo es el eje central de esta historia: una lengua antigua, una lengua sagrada, una lengua moderna. Les invitamos a familiarizarse con su alfabeto: a observar, escuchar y escribir, a sumergirse en un espacio repleto de letras, como si fueran un ornamento intrincadamente tejido. Es una oportunidad única para aprender sobre la cultura judía y descubrir sus ecos en nuestras conversaciones cotidianas.

Hebreo: más que un idioma
Iniciamos nuestro viaje en el origen: desde el alfabeto hebreo y la historia antigua de la lengua hebrea. Aunque no se usó como lengua cotidiana durante muchos siglos, se conservó en oraciones, rituales y las Sagradas Escrituras. Durante 2000 años, ha sido una lengua viva de espiritualidad, portadora de tradición e identidad.
La sacralidad del hebreo radica en su profunda conexión con la Torá , transmitida, según la tradición, precisamente en esta lengua. Tras la destrucción del Templo de Jerusalén, el estudio y el comentario del texto sagrado constituyeron el fundamento de la continuidad del judaísmo. Una tradición mística atribuía poder divino a las letras hebreas; los cabalistas creían que estas letras habían participado en la Creación Divina. Inscripciones hebreas adornaban sinagogas, objetos rituales y amuletos, mientras que citas de la Torá se extendían ampliamente por el ámbito religioso.
En la exposición, también presentamos el proceso de un «renacimiento» de la lengua hebrea. A finales del siglo XIX y principios del XX, comenzó a utilizarse también en el ámbito secular, inicialmente como lengua literaria y de prensa, y posteriormente como lengua de uso cotidiano en el recién fundado Estado judío.
¿Qué significa el idioma judío?
Hoy, cuando usamos la expresión «lengua judía» en Polonia, pensamos en hebreo o en yiddish . Sin embargo, existen muchas lenguas judías en el mundo, y este hecho no obstaculiza en absoluto la continuidad cultural; al contrario, la nutre y la fortalece.
Al migrar y asentarse en distintos rincones del mundo, los judíos desarrollaron lenguas que combinaban las influencias de las lenguas locales con elementos del hebreo: palabras, estructuras gramaticales y, sobre todo, el alfabeto hebreo, que se utilizaba para escribir las nuevas lenguas. Así surgieron lenguas como el judeoárabe, el judeopersa, el ladino (judeoespañol), el judeoitaliano o el yiddish, las lenguas que mencionamos en la exposición.
Como resultado de estos procesos, las comunidades judías del pasado eran mayoritariamente multilingües. El hebreo se utilizaba en el ámbito religioso y ritual, las lenguas judías seculares —como el yiddish o el ladino— se empleaban en la vida comunitaria cotidiana, y las lenguas locales (con un marcado carácter judío) se utilizaban en los contactos con la población local. Esto contribuyó a una gran sensibilidad y autoconciencia de la cultura judía en materia lingüística.

Palabras e imágenes
En la exposición «El poder de las palabras» presentamos varias decenas de objetos originales relacionados con los distintos capítulos de la extensa historia que narramos, como un cuenco mágico babilónico con inscripciones arameas (siglo II d. C.), estelas funerarias judías con epitafios griegos (siglo I a. C.), un manto sefardí para la Torá (siglo XVII), parochets ricamente decorados con inscripciones hebreas —cortinas ornamentales que protegían el Arca Sagrada que contenía los rollos de la Torá (siglo XVIII)—, un buen número de amuletos hebreos (siglos XIX-XX) y un libro de oraciones hebreo iluminado (siglo XIV). También son especiales las reproducciones que se muestran en la exposición, ya que permiten a los visitantes sumergirse en el mundo de los hallazgos arqueológicos, los manuscritos iluminados y los grabados antiguos, así como en la cultura visual judía moderna: prensa, carteles y libros.

El arte contemporáneo constituye una parte importante de la exposición. La conexión entre palabra e imagen, así como la idea del poder de las palabras y las letras —fundamental en la cultura judía a lo largo de los siglos—, siguen presentes en la obra de artistas judíos contemporáneos. La exposición incluye piezas de Mordechai Ardon, Moshe Castel, Monika Krajewska , Ewa Gordon, Helena Czernek y Mark Podwal. También presentamos dos obras creadas especialmente para esta exposición: la instalación de Oded Ezer titulada «Broken Language» y la videoinstalación «Pseudo-territory» de Ella Ponizovsky Bergelson y Anna Elena Torres, que documenta el proyecto homónimo de ambas artistas, presentado en la Bienal de Venecia de 2022.

El lenguaje importa
Conocer la historia del poder de las lenguas judías —su diversidad y continuidad, el apego y el profundo respeto por el alfabeto— nos permite comprender mejor el mundo judío, un mundo donde el lenguaje no es solo una herramienta de comunicación, sino también el tejido vivo de la memoria y la identidad.
La exposición también ofrece un espacio para la reflexión universal sobre cómo se entrelazan las lenguas, cómo se influyen mutuamente y cómo cambian al ritmo de la migración, los encuentros y la cultura global. Es, además, una invitación a examinar nuestra propia herencia lingüística: a reflexionar sobre nuestra lengua, su origen, su desarrollo y adónde puede conducirnos.
La exposición «El poder de las palabras» está organizada por el Museo POLIN de la Historia de los Judíos Polacos en colaboración con el Museo Judío de Praga.
El equipo
- Curada por: Tamara Sztyma
- Coordinadores de la exposición: Cezary Wicher, Katarzyna Tomczak-Wysocka
- Diseño de exposición: ONTO | Kaja Nosal y Anna Wręga
- Artistas: Mordechai Ardon, Menchem Boas, Moshe Castel, Karel Cudlín, Helena Czernek, Oded Ezer, Ewa Gordon, Victoria Hanna, Maria Ka, Daniel Kahn, Monika Krajewska, Mark Podwal, Ella Ponizovsky Bergelson, Joachim Seinfeld, Michal Shomer, Anna Elena Torres, Agnieszka Traczewska
- Consultores: Angelika Adamczyk, Sarah Benor, Łukasz Kalużny, Marta Kacprzak, Monika Krajewska, Ivan Kohout, Piotr Kowalik, Jaroslav Kuntoš, Anna Michałowska-Mycielska, Michaela Sidenberg, Magdalena Sommer, Karolina Szymaniak, Lidia Tuwa-Napiórkowska, Lenka Uličná
- Jefa del Departamento de Exposiciones de POLIN: Joanna Fikus
- Registradoras: Małgorzata Bogdańska-Krzyżanek, Aneta Jasionek
- Conservadores: Agnieszka Cyrulik, Erika Krzyczkowska-Roman
- Licencias: Anna Rechentiuk-Tyszka
- Catálogo: Marta Markowska
- Identidad visual y diseño de catálogo: Tomasz Frycz
- Traducción: Zofia Sochańska, Karolina Szymaniak, Anna Szyba
- Corrección de textos en inglés: Entonación Varsovia
- Corrección de textos en polaco: Beata Słama
- Multimedia: Robert Latoś, Sławomir Łuczak
- Promoción: Olga Kaliszewska, Katarzyna Miętus, Nina Nowakowska, Sandra Sieluk, Julia Sienkiewicz
- Accesibilidad: Kamil Gibas
- Coordinadora del programa acompañante: Marta Sarnowska
- Un agradecimiento especial a: Alona Bach, Barbara Kirshenblatt-Gimblett, Tom Maitav, Ethel Niborski, Matan Shefi, Jakub Skrzypczak, Adam Włodarczyk
- Gracias al personal del museo por su apoyo en la organización de la exposición.
Fuente: https://polin.pl/en/event/power-words-jewish-languages-exhibition
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