´Los judíos de la diáspora añoran España´

Álvaro Albacete ha sido nombrado director general de Casa Sefarad-Israel, que fue creada en 2006 con el objetivo de estrechar las relaciones de la sociedad española con Israel y con la comunidad judía en general.

Podríamos apuntar que Álvaro Albacete Perea ha sido embajador en misión especial para las relaciones con la comunidad judía, o también que fue delegado europeo en Bosnia-Herzegovina entre 1999 y 2004, donde trabajó como asesor en materia de reconstrucción institucional. Se podría decir también que ocupó el puesto de director adjunto del gabinete de la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, desde 2010 hasta la actualidad, que ha sido nombrado director general de Casa Sefarad-Israel, después de haber ejercido de asesor de Miguel Ángel Moratinos en 2004. Pero si algo define bien a este murciano de nacimiento es el compromiso que mantiene con la sociedad israelí y el colectivo judío en general, como contó a LA OPINIÓN en un cuestionario que respondió por correo electrónico.

¿Cuáles son las actividades más inmediatas en su agenda como director general de la Casa Sefarad-Israel?
Septiembre es un mes cargado de fiestas judías, con este motivo vamos a elegirlo para celebrar el año nuevo judío. Mi voluntad como director es abrir las puertas de la Casa Sefarad-Israel a la comunidad judía en España y a las muchísimas personas interesadas en el judaísmo que hay en nuestro país. El Rosh Hashaná se celebra la tercera semana de septiembre. Será un momento propicio para decirle a todos aquellos que sienten de una u otra manera lo judío como propio, que ésta es su casa.

¿Lleva a cabo alguna actividad para difundir la cultura sefardí en Murcia? ¿Qué contacto mantiene con su ciudad natal ? 
No quiero ser un purista del lenguaje pero en sentido estricto no he abandonado Murcia. Vivo en Madrid pero viajo mucho a la Región, donde está gran parte de mi familia y mis mejores amigos. La Casa Sefarad-Israel ha realizado varias actividades allí. En marzo de 2010 celebró un seminario en Lorca junto con la Red de Juderías y en abril de este mismo año el departamento de educación organizó un seminario en la Universidad de Murcia, que inauguró el expresidente de Israel, Isaac Nabon. Ahora, tenemos sobre la mesa el expediente de la sinagoga de Lorca, que quiero impulsar con especial cariño.

Desde su vivencia, ¿dista mucho la imagen que tenemos aquí del conflicto palestino-israelí de la realidad? ¿Ve posible el final del conflicto?
Desde que España estableció relaciones diplomáticas con Israel, en 1986, y posteriormente acogiera la Conferencia de Paz de Madrid en 1991, ha habido una política compartida por los diferentes gobiernos en esta materia, que se concreta en abogar por una paz regional al conflicto israelo-palestino. A partir de ahí, España articula su posición política a través de los canales diplomáticos que tienen esta responsabilidad, que son las direcciones políticas del ministerio de Asuntos Exteriores. Mi responsabilidad como embajador para las Comunidades Judías, y como director de la Casa Sefarad-Israel, es fortalecer las relaciones con las comunidades judías y el judaísmo. Un objetivo que este año tiene una relevancia marcada por la conmemoración del 25 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas con Israel.

¿Que impresión tienen en Israel de la cultura y costumbres españolas?
Israel es un país que admira mucho la cultura española. Cada día son más los israelíes que se interesan por nuestro idioma y cultura. Conocen a nuestros deportistas y disfrutan de nuestra música. Sefarad, que quiere decir España en hebreo, guarda un componente de nostalgia y añoranza para muchos israelíes y judíos de la diáspora en general. En particular los sefardíes sienten una cercanía cultural y emocional con España. Parte de nuestra labor es recuperar el legado de la cultura sefardí, así también lo ha manifestado el rey Juan Carlos durante el discurso en la sinagoga de Madrid el año 1992 cuando dijo: «Sefarad ya no es una nostalgia, sino un hogar donde los hispanos judíos están en su casa»

¿Hemos superado los estereotipos sobre la cultura judía? 
Los estereotipos son perjudiciales para todas las culturas porque significan prejuicios hacía lo desconocido. En España no existe una fuerte animadversión hacia los judíos, el problema es que no se conocen.

 

REBECA MARTÍNEZ

 

Fuente:  laopiniondemurcia.es