
El Centro Isaac Campantón crea una página web donde dan a conocer el patrimonio vinculado con el legado hebreo en la provincia
Los restos arqueológicos que hasta el momento han sido encontrados sobre la presencia de la comunidad judía durante la Edad Media en Zamora y provincia cobran relevancia.
Los elementos ahora se divulgan a través del «Museo Judío de Zamora» en línea creado por el Centro Isaac Campantón, una organización sin fines de lucro dedicada al estudio del legado judío en Zamora.
La iniciativa nace porque estas piezas «no tienen un espacio en ninguno de los museos de Zamora, aunque sea como lo hemos hecho nosotros, en fotos o en reproducciones o facsímiles» señalan.

El criterio que siguen en las publicaciones es «cronológico» con el objetivo de «ir ampliando a temas, figuras y acontecimientos a medida que vayamos encontrando nuevas evidencias materiales» , según explican.
En cada entrada figura información de la pieza, su origen y vinculación con Zamora e incluyen fotografías o imágenes de piezas similares, así como referencias bibliográficas.
Piezas
La primera obra publicada corresponde a una copia facsímil del libro «El sacrificio de Isaac» de Isaac Arama, un filósofo y talmudista nacido probablemente en Zamora donde, en su juventud, tuvo su propia academia talmúdica.
El espacio digital incluye las sinagogas de Zamora entre los siglos XI y el XV, con fotografías de la única que se estima que ha sobrevivido en el barrio de La Horta, o el Janukiá del siglo XII situado en la entrada norte de la iglesia de San Ildefonso, identificada en 2008 por el historiador Álvaro López Asencio, quien la dató en el siglo XII.

En la web también aparece un a referencia sobre un pendiente de oro, datado entre los siglos XIII y XIV, encontrado en el área de lo que debió ser el cementerio judío de la ciudad, que estaría entre las calle de Puentica, de los Olleros y de Valderrey; donde en el año 2006 aparecieron las ruinas del Convento de Santo Domingo. De ese zarcillo habla la historiadora Guadalupe Ramos de Castro en una publicación donde aparece un dibujo de dicha pieza, ilustración reproducida ahora en la web junto a la foto de una pieza similares características.
El Museo Judío de Zamora en línea incluye varios ejemplos de sellos, como uno descubierto en Toro en el año 1953 al derribarse un tapial contiguo a la casa del barón de Covadonga.
«En torno al escudo corre la leyenda, en caracteres de dos milímetros, que dice Abraham ben R. Mose Crudo (en hebreo)», apellido del que se mantiene todavía en Marruecos e incluso en Tetuán. Respecto a «Abraham Crudo de Toro, aunque debió ser personaje importante, no nos consta de él por otros documentos», señalan.

Desde el Centro Isaac Campantón aluden a que la comunidad judía de la ciudad de Zamora era, junto a las de Toledo, Segovia, Ocaña y Trujillo, una de las más numerosas de la península.
Su población alcazaba alrededor de 1200 personas, para un 20% del total de habitantes y ocupaba el 14% del recinto urbano en la judería nueva, actual barrio de La Lana.
La provincia albergaba 20 aljamas y juderías documentadas, entre ellas Alcañices, Benavente, Fermoselle, Fuentesaúco, y Toro.
En 1492 la comunidad judía zamorana «se encontraba en el clímax de su crecimiento» y Zamora contaba con «el mayor centro de estudios judíos del siglo XV en Sefarad, atrayendo a maestros y estudiantes de otras ciudades y reinos, como lo demuestra la nómina de sabios y líderes judíos comunitarios que ejercían en la península y que habían nacido o estudiado en la perla del Duero».
Por Natalia Sánchez
Fuente: La Opinión de Zamora | 26 AGO 2025