La llaves de Sefarad es un espectáculo creado por Manu Ferrero y Sergio Martínez que este domingo se representa en El Albéitar y tiene una clara segunda intención: «Honrar la memoria y la riqueza de la cultura sefardí»
El espectáculo, explican Ferrero y Martínez (Producciones Colorín), «está diseñada para dar a conocer costumbres y cultura Sefardí, de modo que a través del títere, el cuento y la música se hace intergeneracional. Esto permite, sin renunciar a contenidos hondos y certeros, que podamos acercarnos a toda clase de públicos con una clara intención pedagógica. Además, estamos convencidos de que la belleza de la tradición oral y musical Sefardí debe ser compartida». Y lo hacen con un buen número de canciones Sefardíes en el espectáculo, arregladas por Alfonso Salas: Esa montaña de enfrente. Mi vida do por el Rakí. Venimos a ver. Durme, Durme. Las llaves. Abre tu puerta cerrada. Avram Avinu…
No ocultan, por otra parte, que este ‘Las llaves de Sefarad’ es, asimismo, «un espectáculo que sirve de pequeña compensación histórica. Tras un duro edicto de expulsión, los judíos españoles conservaron el idioma (el ladino) y guardaron además de las llaves de sus casas (así lo dice la leyenda), tal vez por nostalgia de esta tierra en la que fueron felices. A través del espectáculo se honra su memoria y la riqueza de su cultura. Se trata de un grito escénico que habla sobre valor de la convivencia de las tres culturas en Iberia. Un modo de ser plurales es poner en nuestra voz la mirada sefardí. Los judíos eran a menudo puente de encuentro entre musulmanes y cristianos. El espectáculo lo pone en valor».
Acorde a estas premisas han creado un espectáculo en el que recuerdan que «existe la leyenda de que al marchar de España, los Judíos se llevaron las llaves de sus casas y aún las conservan. En León la leyenda cambia. En Puente Castro (Barrio judío de León) dejan las llaves de sus casas a una doncella de blanca túnica para que las custodie hasta la vuelta. Esta moza, aún hoy, en la Pascua judía, se aparece a la gente. Busca a alguien merecedor de aquellas llaves para dárselas». Todo ello ‘aliñado’ con una disparatada conferencia, un conferenciante sabio que no aparece… mucho humor para recordarnos algo muy serio: «Tras la dura persecución de la inquisición a los falsos conversos, muchas de las tradiciones culturales sefardíes se transforman y funden con las cristianas. Hasta tal punto que mucha de nuestra cultura actual gastronómica, musical, espiritual y festiva bebe de esas fuentes».
La mejor forma de comprobarlo y una lección de tolerancia y convivencia… acudir este domingo a El Albéitar.