La ascendencia judía de las familias Baloco, Vivero y Recuero en Cartagena de Indias

Las genealogías de las familias tradicionales de Cartagena de indias resultan bastante interesantes, en referente al tema judío converso, aún más considerando el hecho que esta ciudad se ha convertido en un mito de las familias distinguidas, blancas, limpias de sangres impuras y con una inquisición que la hizo supuestamente un repelente contra personas de «mala» sangre, pero al indagar a fondo en esas extensas telarañas familiares nos comenzamos a topar con ancestros judíos o conversos y a su vez con historias realmente interesantes que me llenan de orgullo poder descubrir, mostrar y publicar en este blog.

Ya pasado el «boom de lo sefardí» con el casi fin de la ley para acceder a la nacionalidad portuguesa, y haber podido ayudar a decenas de familias cartageneras y de la Costa Caribe a probar su ascendencia judía, he decidido dar «acceso libre» a algunos de los descubrimientos más interesantes dentro de las rigurosas investigaciones que hice para algunas de estas familias, uno de los más significativos para mí es el de la ascendencia judía que recae sobre don Francisco Baloco y Leigrave , de la cual hoy por hoy descienden muchos cartageneros. Algunas familias tradicionales descendientes de este personaje son los: Vivero, De Vivero, Rodríguez, De León, Escudero, Del Castillo y Recuero.

Don Francisco Baloco y Leigrave, fue gobernador interino de Cartagena en 1717, maestre de campo de los Reales Ejércitos y sargento mayor de la plaza, gracias al expediente de información y licencia de pasajero a Indias de 1700, podemos añadir más datos sobre don Francisco. Le concedieron licencia para que “pueda pasar a Cartagena en la referida escuadra con su familia a poner cobro en la hacienda que ha quedado por fin y muerte del maestre de campo don César Baloco y doña Antonia Leigrave, naturales de la dicha Audiencia de Cartagena…”. El auto es dado en Cádiz a 11 de junio de 1700 y en él queda claro que don Francisco ha probado que es hijo del maestre de campo don César Baloco (natural de Vercelli, en el Ducado de Milán, Italia) y doña Antonia de Leigrave, que es natural de Cartagena y que por haber fallecido sus padres le es preciso pasar a aquella ciudad.» 1″ image=»http://»] (Camino Arriba Genealogía colombiana).

En Cartagena existe actualmente la llamada «Calle de Baloco» en la que habito don Francisco Baloco y Leygrave, es una de las calles más tradicionales y típicas de Cartagena, situada en un sector importante de la ciudad. El nombre oficial de esta calle es Nuestra Señora de Guadalupe.

Lo anterior nos indica entonces que Don Francisco Baloco llegó a ser un personaje importante dentro de la colonial Cartagena de indias, convirtiéndose es un distinguido capitán de granaderos, maestre de campo de las milicias de Mompós, gobernador interino e incluso llegar a tener una calle en su honor, pero lo más importante posicionarse por medio de su matrimonio con doña Josefa Hurtado de Mendoza y Moreno, miembro de reconocidas y distinguidas familias, como un personaje tradicional, católico y limpio de toda impureza racial, de su tronco proceden millares de descendientes.

Pero la pregunta que nos invade es: ¿Como es este distinguido personaje descendiente de familias judías conversas y que a su vez fueron maltratadas y perseguidas por la sociedad y la inquisición en España?

Pues bien, todo arranca por su madre Ana Leigrave y Giraldo, esposa del milanés César Baloco, e hija legitima del Capitán Simón Leygrave y de su mujer María Giraldo Rodríguez.

La abuela materna de nuestro distinguido personaje sería el talón de Aquiles de las reconocidas familias Baloco y Leygrave en Cartagena de indias, pues, María Giraldo era descendiente por parte de su bisabuelo materno de un renombrado y famoso hebreo instalado en las Islas Canarias

Veamos el caso de las pruebas de doña María Giraldo, mujer del capitán Simón Ley Grave, que aspiraba a una familiatura en Cartagena de Indias. Él descendía de un belga de Amberes que se instaló en Gran Canaria, y casó con la hija de un francés también asentado en la isla. Por su parte no había problemas, pero ella, que nació en Indias, descendía por vía paterna de un flamenco de Amberes y por la materna de un sevillano y de Inés Rodríguez, de Gran Canaria, por quien vendrían las complicaciones. Tanto su madre como otros tres hermanos pasaron con sus abuelos matemos a Indias, instalándose en Cartagena. Un testigo afirmó que Inés Rodríguez no era limpia, pues descendía de los Pambaço, al ser hija de Gonzalo Rodríguez Pambaço. Otro testigo lo describe como «un vejezuelo corcovado y agitado con una pierna mala que trataba con España y le llamaban el confeso»». Revista «El museo canario” revista de periodicidad anual que recoge las investigaciones emprendidas en materia arqueológica, prehistórica, histórica, artística, sociológica y de otros ámbitos científicos, preferiblemente referidos al espacio insular canario, publicado en 2009.

Explica una anécdota, que reiteran otros, de cómo en una ocasión importó tafetanes y sedas de mucho valor dentro de una pipa cubierta de bellotas para disimular los tejidos. Pero los aduaneros, que «lo tenían por hombre sagaz», rebuscaron en la pipa y encontraron los tejidos. Entonces los muchachos le inventaron un cantar que decía: «Pambaço, no calcéis botas de cordobán ni badana, pues registrasteis en la aduana tafetanes por bellotas, y al final decían: de tal casta viene». El 26 de septiembre de 1642, los inquisidores canarios de terminan en un auto que «como su bisabuelo Gonzalo Rodríguez Pambaço era converso, no están bastantes las informaciones para que el dicho capitán Simón LeyGrave pueda ser familiar del Santo Oficio». Es decir, que la fama de converso de su bisabuelo impidió la pretensión de su marido, aunque a pesar de la negativa tuvieron que pagar 399 reales. Lo curioso del caso es que en 1624 otro hermano de su madre, Domingo Hernández, había pedido asimismo otra certificación de limpieza desde Cartagena de Indias, que también le fue denegada por los mismos motivos. Pero, además, en 1636, Pedro Romero Rosselló, residente en Cartagena de Indias cuya abuela materna, Mencía Rodríguez, era hija de Gonzalo Rodríguez Pambaço, solicitó asimismo que se le hicieran las pruebas. Uno de los testigos, fray Francisco Lope de Ortiz, confirma el origen converso de doña Mencía, explicando que a un fraile franciscano hermano suyo, fray Andrés Rodríguez, que tenía fama de converso, los restantes frailes le llamaban «judezuelo comúnmente». Obviamente también le fue denegada la certificación de limpieza. Pero la cosa no acaba aquí, porque en 1650, Diego López Melgar, vecino de Cartagena de Indias, solicita que se le hagan pruebas de limpieza a él y a su mujer Lucía Giraldo, hermana de María Giraldo, que lógicamente también serían rechazadas. Lo interesante del caso es que ninguno de los excluidos de las pruebas de limpieza había explicado al resto de la familia que habían sido denegadas, por lo que siguieron pidiéndolas, lo que demuestra el deshonor que suponía el no obtenerlas». » image=»http://»]Revista «El museo canario” revista de periodicidad anual que recoge las investigaciones emprendidas en materia arqueológica, prehistórica, histórica, artística, sociológica y de otros ámbitos científicos, preferiblemente referidos al espacio insular canario, publicado en 2009.

Dicha genealogía que quedó registrada en aquellas informaciones genealógicas encontradas en el archivo Histórico Nacional de España:

Gonzalo Rodríguez Pambaço, fue un judío converso que habito en las Islas Canarias, bisabuelo de María Giraldo Rodríguez, cuya familia sufrió en Cartagena de indias duras discriminaciones por sus orígenes hebreos, tal fue así que afecto no solo a sus descendientes sino también a grandes personajes de la élite local de las Indias quienes casaron o tuvieron relaciones con la familia Giraldo, esto último fue el caso del Capitán Simón de Leygrave quien no pudo obtener su tan anhelada entrada como familiar del Santo Oficio al ser su mujer descendiente del hebreo Gonzalo Rodríguez Pambaço.

Sobre el apellido Pambaço según el escritor canario Humberto Pérez, podría tratarse no de un apellido si no de un «mote» dado antiguamente a los judíos sefardíes en las Islas Canarias y al tender a relacionarlos con personas gordas o regordetas. En la mayoría de los testimonios encontrados en las Informaciones genealógicas de María Giraldo Rodríguez y de Simón Leygrave Ortiz, podemos encontrar duros testimonios de personas asentadas en las Islas Canarias donde exponen de manera segregativa duros prejuicios para con el bisabuelo de dicha María y sus descendientes, así como también testimonios que comprueban su ascendencia judía

Dichos testimonios no se extralimitaron a la línea de María Giraldo Rodríguez, sino que también se escrudiño a los diferentes hijos de Gonzalo Rodríguez Pambaço, como es el siguiente caso expuesto en las declaraciones de testigos sobre Ascencio Báez, nieto de Juana Rodríguez hermana de Inés Rodríguez:

La Juana Rodríguez mujer que fue de Luis Baez criador y después de Matías Lorenzo segundo marido y otra fulana Rodríguez mujer que fue de Nicolás Ortiz. y a ¿Fray? Andrés Rodríguez [Ilegible] y a Mencía Rodríguez que hoy vive. Y Álvaro Rodríguez que fue a las Indias todos fueron hijos de el dicho fulano Rodríguez [ilegible]1 , Y todos fueron y han sido y son tenidos y reputados en toda esta isla en la misma reputación que el dicho su padre. y en ofreciéndose ocasión y al presente de hablar de esta familia que hay muchos en esta isla, no les saben otro nombre sino los confesos, y María de Armas vecina de esta ciudad que vive [frase ilegible] tuvo un pleito con la dicha Juana Rodríguez y Ascencio Báez su hijo sobre dos gallinas que decía la dicha María de Armas le habían tomado viviendo juntas y la llamó de judía y el dicho Ascencio Báez su hijo lo trato de confeso». Transcripción de Juan David Restrepo.

En las mismas informaciones se pueden encontrar testimonios en los cuales se le llama “Cerdo” y de otras formas despectivas pero se evitan mencionar, pero esto se convierte en una clara muestra del sufrimiento que vivieron los descendientes de judíos conversos no solo en las Islas Canarias en donde habitaba la familia Rodríguez Pambaço, sino también en Cartagena de indias donde muy a pesar de las posiciones privilegiadas que tenían algunos, como el caso del capitán Simón de Leygrave quien gozaba de buena fama y ascendencia noble, solo por casar con una mujer de ascendencia judía no podía ser aceptado en el interior de las instituciones reales de España, pero lo más preocupante como lo expone la revista «El museo canario” era que “Ninguno de los excluidos de las pruebas de limpieza había explicado al resto de la familia habían sido denegadas por lo que siguieron pidiéndolas, lo que suponía el deshonor que suponía el no obtenerlas”.

Hoy por hoy entre los miles de descendientes de Gonzalo Rodríguez Pambaço, se encuentran importantes familias de la Costa Caribe Colombiana como lo son: Vivero, De Vivero, Baloco, Giraldo, Bustamante, Rodríguez y otras familias tradiciones quienes constituyen parte las casas tradicionales de esta región de Colombia.

Por: Gabriel Fortich Barros
eSefarad agradece a Gabriel Fortich Barros la gentileza por su envío de este valioso material