Como se viene haciendo en las últimas décadas se realizó, el jueves 16 de abril, lo que se llama la “Mimuna», una alegre celebración con fuerte connotaciones culinarias folclóricas originarias del judaísmo marroquí, que comienza en la noche siguiente al último día de Pesaj y se prolonga durante todo el día. Hubieron picnics y multitudinarios encuentros tanto familiares como de confraternidad entre israelíes judíos y sus vecinos árabes israelíes.
De este modo, estos coloridos festejo marcan el fin de la prohibición de comer «jametz» –leudados- tales como pan y pastas con levadura, cuyo consumo está vedado durante la semana de Jag Ha’ Pesaj. Es así, que durante esta jornada se acostumbra consumir dulces y pastas rellenas, hasta entrada la madrugada, pasando de casa en casa saludando a familiares, amigos y vecinos.
El origen de la festividad de la “Mimuna” es cuestionado y posiblemente este relacionado con el nombre Maimón padre del gran filosofo y teólogo judío Maimónides en el Medioevo [Maimón padre habría fallecido al día siguiente de Pesaj. Otra teoría sostiene que el nombre del festejo proviene del vocablo árabe «mimun» que significa «suerte».
El festejo, por otra parte, marca en forma muy jovial el advenimiento de la primavera, y toma la forma de celebraciones similares sobre el cambio de estaciones que se hacen en Persia y Turkmenistán.
Por otro lado, es interesante ver como resalta la fusión de diásporas esencialmente entre sefardíes, mizrajim (orientales) y asquenazíes. A su vez, en el Israel contemporáneo estas comidas multitudinarias se han convertido en una oportunidad para que los políticos y gobernantes bajen al pueblo.
En este sentido, el jefe de gobierno israelí Biniamin Netanyahu y su esposa Sara, concurrieron a una cena ofrecida por la familia Fajima en el municipio popular Or Akiva, que linda con el aristocrático balneario residencial de Cesárea donde el Jefe de Gobierno tiene su casa. «La unidad de todos los israelíes en torno a la dulce mesa de la Mimuna es el imperativo para el diario vivir especialmente en las futuras pruebas difíciles que Israel tendrá que enfrentar», aseguró Netanyahu luego de dar un breve saludo a los presentes y a todo el pueblo.
Por su parte, el presidente de Israel Simón Peres asistió a los festejos centrales de la Mimuna en la Capital Jerusalén. El ministro de defensa Ehud Barak y el de industria y comercio Biniamin Fuad Ben Eliécer, del partido laborista Avoda, festejaron en el municipio Ganey Yavne en el camino entre Ashdod y Tel Aviv. A su vez, el ministro de seguridad interior Itzjak Aronovich, del partido de los inmigrantes rusos Israel Nuestro Hogar, se deleitó con los dulces marroquíes en la ciudad de Tiberiades.
Curiosamente, Tzipi Livni, flamante diputada y jefa del partido opositor Kadima, este año no asistió a ningún festejo por razones familiares. Entre las notas más destacables estuvo la del Rabino Principal de Tel Aviv, Israel Lau, que en la ciudad de Sderot fronteriza con Gaza, expreso su solidaridad y adhesión a las celebraciones de la fiesta de la alegría y la buena fortuna, que como explico, es un legado tradicional del judaísmo marroquí pero que actualmente es patrimonio de todas las colectividades judías en Israel.
Tzvi Neumann desde Jerusalém para Radio Jai