Publiqué en la revista Maguen de Caracas, Venezuela un artículo sobre Ishaac Athias. En este artículo añado numerosos aspectos que carecía el anterior, incluyendo páginas del texto original de Thesoros de Precepetos. Asimismo, relato sobre la ilustre familia Athias y los sefaradíes después de la expulsión española. Cito a la profesora Anita Novinsky quien explica que los judíos después de la expulsión de España y de las conversiones forzadas en Portugal, llevaron consigo la lengua española con las variedades de cada región. La lengua se modificó de acuerdo al país en donde se asentaron. Por ejemplo, en los Balcanes se la conoció como judesmo, en África del Norte como haketya , en islas del Caribe como papiamento. En algunas regiones, como por ejemplo, en el Norte de Europa en donde pudieron establecerse debido a la Independencia de España de 1579, el castellano se mantuvo como el que se hablaba en esa época en España, el cual se nota en la lengua de Isabel Correa o de Miguel de Barrios. Las comunidades del Norte de Europa y especialmente Ámsterdam era conocida como La Jerusalén del Norte mantuvieron por más de un siglo el castellano cervantino.
El profesor Haim Vidal Sephia (1) explica en “Permanencia del castellano en las comunidades sefardies después del exilio” que Michael Molho, autor del único libro de literatura sefardita de Oriente, en judeoespañol , sin distinción de ladino o judezmo, se ecribieron entre 5000 a 6000 textos. La Gazeta de Amsterdam, primer periódico judío que apareció en 1675, fue escrita en “un bello castellano.”
En los Países Bajos los sefaradíes formaron una floreciente comunidad y ayudaron con sus talentos al desarrollo del país. En 1587 se habían declarado independientes y fueron el refugio de los sefaradíes (2). Si bien en 1610 la comunidad hebrea de Amberes era llamada por el gobierno: “la comunidad de comerciantes portugueses,” y no fue aceptada abiertamente, pero se les permitió practicar la religión si no lo hacían en público y a los niños no los no circuncidaran dentro de los límites de la ciudad. (3) Probablemente desde 1594, ya había judíos españoles en Hamburgo y Amberes. Ellos ayudaron a promover el comercio con España y Portugal y colaboraron con la fundación del Banco de Amberes en 1619. Renata G. Fuks-Mansfield explica que la mayoría de los “portugueses de Amberes” eran cristianos nuevos que vivían como cristianos manteniendo la fe mosaica en secreto (4).
En Venecia en donde se publicó Thesoro de Preceptos de Athias, Vivían personalidades importantes como Salomón Usque quien publicó una obra dramática con el título de Esther. Isaac Fernando Cardoso, quien fue renombrado médico de la corte madrileña, es una de las personalidades más representativas de los sefaradíes. Cardoso, vivió en Venecia, después de huir de España. En Venecia publicó La Excelencia de los Hebreos, libro renombrado por la claridad del tema.
La lengua de Athias es un poco más variada que la de Cardoso y la del poeta Miguel Leví de Barrios, como se puede ver en el texto. Hay que tener en cuenta que probablemente nació en Portugal y que no tenía la facilidad lingüística de Barrios o Cardoso del castellano, ya que Cardoso dejó España después de haber sido médico de la Corte madrileña.
Los padres de Ahtias eran españoles. Pertenecían a una prominente familia sefaradí que se distinguió por sus numerosos médicos, literatos, artistas, hombres de comercio e impresores de libros. Después de la expulsión de 1492, la familia se dispersó por Portugal, Ámsterdam, Amberes y Venecia. Entre los miembros de esta familia se encuentran hombres ilustres: Da Costa Athias, Athias Pereira y Yom Tov Athias, que se llamó como converso Jerónimo de Vargas y cuando se estableció en Ámsterdam publicó la Biblia de Ferrara en castellano (1553).
La familia fue, asimismo, prominente en Livorno. En el siglo XVIII contribuyó a los estudios sefaradíes. Joseph Athias fue padre del políglota y viajero David Ben Mosés, que escribió en ladino La guerra de oro (Livorno, 1778). La mansión de los Athias, en el centro de la ciudad de Ámsterdam, fue un monumento de gran belleza arquitectónica. Hay que mencionar, asimismo, a uno de los mártires de la familia: Abraham Athias que fue quemado por la Inquisición en Córdoba en 1665 (5). El apellido Athias, varia en todos los textos que he consultado: Athias, Atias, Atia. No se sabe con certitud cuando se estableció Isaac Athias en Ámsterdam. Athias fue Hakam de la primera congregación de Ámsterdam, pero después de 1622, se lo encuentra en Venecia en donde murió. Escribió en castellano Tesoro de Preceptos donde se encierran las Joyas de los Seys cientos y treze preceptos que encomendó el Señor a su Pueblo Israel (6). La primera edición apareció en Venecia en 1627, de la cual me he valido (7). La segunda edición aparece en Ámsterdam en 1649. En 1621 Ishaac Athias tradujo Hizzuk Emunah, de Isaac Troki, un caraíta, que escribió en defensa de la religión mosaica. (8)
Ishaac Athias con su libro deseó enseñar a los nuevos españoles-portugueses los cánones de la religión, ya que muchos no habían estado en contacto con los preceptos hebraicos por más de un siglo. Notable es que el texto haya sido escrito en castellano y no en portugués. Los expulsados españoles mantuvieron por un extenso período de tiempo un increíble amor por la lengua, que es la que define, psicológicamente a un individuo. La mantuvieron en Asia Menor, en los Balcanes, en los Países Bajos, en Inglaterra e Italia. Por ejemplo, escritores como David Nieto, el prominente rabino, que fue e jefe espiritual de la comunidad de Londres , publicó De la divina providencia, y Los triunfos de la pobreza en castellano (9), Mosés Altarás, rabino de Venecia, quien en el siglo XVII continúa la tradición de la lengua en su Tratado Libro del Mantenimiento del Alma. (10)
Explicación del Texto
Ishaac Athias anota “Que ay un solo D. Supremo y Omnipotento, con cuyo poder infinito dice ser a todas las cosas criándolas de nada, con sola su voluntad.” Dice que: “….creamos que este Alto Dei Uno es Uno sin segundo.” Explica en una manera escolástica que el Criador es ab eterno, “causa de las causas.” (11) En la segunda página del texto dice : “Que creamos que este Alto D. es UNO, « y escribe la Shemá en hebreo. Expresa que se debe dar “alma y la vida por este D. y .S.”
Explica que se recibió de la Tradición, o la Ley Oral, el precepto de “hacer oraciones todos los días,” y cómo deben ser rezadas . Pide que aprendamos que se lea La Ley. Está en contra de la Cábala. Dice así: “Que nos peguemos al Señor en contra la cierta Kabalá.” En la época en que Athias escribía había una gran oposición de los rabinos al nuevo movimiento. Sin embargo cuando, Mordecai Corcos quiso publicar un tratado en contra la Cabalá en Venecia en 1672, los rabinos se opusieron. Sin embargo notable es que Athias se admira de “La consideración y fábrica del Cuerpo humano y su composición basta para plantaren nuestros coraçones un perfectísimo amor sin interés ningún. La cabeza ha sido hecha con gran perfección así como los ojos para gozar de la belleza del mundo.” Podría ser entonces que en cierta forma el mismo Athias haya sido influenciado por la Cábala ya, que por ejemplo: Sefirot Keter, o Corona, está ubicada en la cabeza; Sefirot Hokmach en el cerebro y Biná en el corazón que es, asimismo, símbolo de inteligencia y se la asocia con la cabeza. Según Charles Poncé, el corazón era para la mayoría de las personas un órgano necesario para el pensamiento. (13)
En la Primera Parte existe una continua insistencia en la unidad divina. Se nota la sensibilidad de Athias, ya que los mártires judíos murieron afirmando esta unidad. Además, la mayoría de los exilados españoles narran con gran dolor el problema que tuvieron mientras vivían en España o en Portugal (como “conversos”) cuando eran forzados a recitar el credo cristiano de un Dios y tres personas, en contraposición a la esencia del judaísmo de la unidad divina. Por ejemplo el poeta Miguel Daniel Leví de Barrios (1633-1701), que vivió en España hasta que uno de sus parientes fue ejecutado por la Inquisición. Después de una estadía en Italia, se estableció en Ámsterdam. Barrios escribió numerosos libros y poemas y en Desembozo de la verdad contra las mascaras del mundo, dice lo siguiente: ”Si añadiendo solo un punto al uno vale mil ¿qué valdrá añadiéndole dos a unos? ¿Quién duda que tres sin el punto? Viéneme del cielo repetir: Thomás de Aquino puso por símbolo de la Majestad divina el punto, porque el punto es indivisible y sin partes y tiene su ser todo junto. Aunque soy muy niño en la estudiada filosofía, no ha de volverme a engañar la carantamaula de la idolatría diciéndome, como se usa en España a los niños: “Mira el tres” porque bien distingo que el tres no es uno y el uno no es tres. Así como el punto tiene su ser todo junto la Majestad divina lo tiene sin dividirse en personas.” (14) Asimismo, el poeta Joāo Pinto Delgado (1580-¿1653), que nació en Lisboa y murió en Ámsterdam, escribe en el poema “A la salida de Lisboa” (1627): “Haces veinte y haces diez/ y no puede hablar ninguno./ Quién dice que tres son uno/ dirá que veinte son tres….” (15)
Incluyo una copia de la cubierta del texto de Tesoros de Preceptos, y una copia de páginas del texto. (16)
Texto:
Ishac Atias (17)
Tesoro de Preceptos donde se encierran Las joyas de los Seys cientos y treze Preceptos que
Encomendó el Señor a su Pueblo Israel
En Venecia
Tesoros de Preceptos: Primera Parte. (18)
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(1) Haim Vidal Sephiha,”Permanencia del castellano en las comunidades después del exilio,” en Los judios de España, ed. Henry Méchoulan( ( Madrid: Editorial Trotta, S.A.), 1993, 627-
(2) Cecil Roth, A History of the Marranos. The Jewish Publication Society of America (New York: Meridian Books, Inc. 1960), 6-7
(3) Yosef Kaplan, “Los sefardíes en Europa,” en Diáspora Sefardí, ed. María Antonia Bravo (Madrid: Editorial Mapfre, 1992), 60
(4) Renata G.Guks Mansfield, “Los cristianos nuevos portugueses de Amberes en los siglos XVI y XXVII Los judíos de España, ed.Henry Méchoulan (Madrid: Editorial Trota, S.A., 1993), pp. 194-197.
(5) Encyclopedia Judaica, 1971, artículo “Athias,” se vale del vocablo sefaradí. La Real Academia Española anota sefardí. El nombre de Isaac Athias no aparece en el artículo de la Encyclopedia Judaica de 1971. Mención de Ishac Athias aparece en la Encyclopedia Judaica de 1906, Internet.
(6) He mantenido la gramática del texto.
(7) He adquirido el texto de Jerusalén Judaica Research Services, Jerusalén, Israel. El nombre del autor aparece en la primera edición como Ishac Atias.
(8) Internet, Encyclopedia Judaica, 1906.
(9) Henry Mechoulan, ed. Los judíos de España, 181
(10) Encyclopedia Judaica (1971), artículo, “Altarás.”
(11) St. Tomás de Aquino, el teólogo católico, leía a Maimónides y siguió sus pasos en las definiciones religiosas.
(12) Gershom Scholem, Kabbalah (New York: Penguin Books Ltd., 1974. Keter Publishing House. Jerusalén,Ltd., 1974), p. 191.
(13) Charles Poncé, Kabbalah (Quest Books. Theosophical Publishing House: Wheston, Illinois), pp. 135,136.
(14) Adquirí el texto de Barrios, Desembozos de la verdad (1670?) de Columbia University, New York. Barrios se vale del teólogo escolástico St. Tomás de Aquino para probar la unidad divina.
(15) Adquirí el texto de Joāo Pinto Delgado de Etz Haim Library: Universidad de Jerusalén.
(16) He anotado los vocablos como se encuentran en el texto. Notese la variedad del nombre.
Con agradecimiento a la Biblioteca de Ohio State University por haberme ayudado conseguir autores de la preciada colección : Sephardic Editions. Asimismo, al Señor Brian Miller y a la Sra. Mary Ries.
(17) La Encyclopeida Judaica, 17 vols. (Jerusalén: Keter Publishing House, Ltd, 1971), artículo “Athias,” anota en paréntesis la” h” intermedia en el apellido.
(18) Si bien he mantenido la ortografía he anotado “f” que es la letra “s.” Acentué vocablos para mejor lectura.
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