IMIGRACIÓN JUDÍA A LA PROVINCIA DE MENDOZA por la Lic. Elba Muler de Fidel

Lic. Elba Muler de Fidel

La migración Judía a la República Argentina y a la provincia de Mendoza, Argentina, en particular, se debe ubicar en el contexto de las grandes migraciones intercontinentales de la segunda mitad del Siglo XIX y primeras décadas del Siglo XX. Este enorme movimiento de personas por el que se desplazaron más de 60 millones de seres humanos, procedentes especialmente de Europa y del cercano Oriente, fue provocado básicamente por:

1. La presión demográfica debido al aumento de población.  
2. Gran desarrollo del capitalismo industrial y sus consecuencias. 
3. Rivalidades étnicas intensificadas por la competencia económica.  
4. Desenvolvimiento de los medios de transporte.  
5. Presencia de recursos inexplorados en América y Oceanía.  
6. Diferencia de nivel de vida entre los países de emigración e inmigración. 
7. Posibilidad de movilidad social y económica en estos últimos.

Ubicamos a los judíos dentro de esta corriente; cuya característica fue la espontaneidad e individualidad procedentes en su mayor parte de Europa Oriental.
 
Entre 1840 y 1942, 3.916.000 judíos (un 6% del total de los emigrantes, asquenazíes y sefardíes siguieron los mismos caminos que los demás emigrantes, y fueron absorbidos por distintos paises como veremos 
 
1.1  Emigración de Judíos Sefaradíes.
 
Emigración de los judíos de Marruecos.
 
Aunque poco numerosos en comparación a los procedentes de Europa, los judíos de Marruecos (Sefaradíes) constituyen un grupo de características muy interesantes, en su proceso de emigración, inmigración e integración a nuestra patria.
 
El movimiento emigratorio procedía especialmente de las ciudades costeras de Tetuán, Tánger y Casablanca y fue originado por las guerras entre Marruecos y España (1859-6). La conquista de Tetuán por los españoles fue recibida con beneplácito por los judíos quienes habían sufrido pillajes y masacres, a manos de los musulmanes. La reacción que se produce entre estos a la partida de los españoles (1862) desencadenó la emigración de los judíos, quienes se dirigen primero a Argelia, y luego a Gibraltar, España, Portugal, Ceuta y Latinoamérica, especialmente Brasil.
 
La mayor parte de los emigrados, son de Tetuán donde las condiciones económicas imperantes eran muy deficientes (Laskier Michael M. Pg. 133). En 1860 es creada en Francia, por prominentes judíos, una institución, la “Alianza Israelita Universal”, con el fin de mejorar las condiciones de vida de sus correligionarios aún oprimidos, en otros países. Con ese objetivo crea escuelas en Tetuán (1862) y Tánger (1864) a fin de educar y preparar una nueva generación para vivir y trabajar mejor, mediante el aprendizaje de oficios y profesiones y de imbuirlos de los conceptos de “igualdad, fraternidad y libertad” que exigía la modernización.
 
Los graduados en estas escuelas son quienes en su gran mayoría  optan por emigrar a Sur América. Eran muy jóvenes, educados, tenían entre trece y treinta años, hablaban español, francés y algunos inglés. Según la documentación, Brasil era su primera opción, pero posiblemente debido a problemas climáticos, Argentina se convirtió en una segunda alternativa para muchos. De 417 graduados de la escuela de Tetuán entre 1862 – 69, emigraron 182 (47%).
 
Pero a medida que nos acercamos a la última década del siglo, aumenta la proporción a Latino América, David Cazes, director en ese momento de la escuela de la A.I.U. de Tetuán, confirma tal tendencia. En 1885 dirá que “la escuela ha trabajado prácticamente para la emigración, los egresados se dirigen en su mayoría, hacia Hispanoamérica; se los encuentra en Caracas, Colombia, Panamá, Paramaribo, Buenos Aires, y algunos en los Estados Unidos”. (Laskier M. Pg. 142).
 
Emigración de los judíos del Imperio Otomano.
 
El Imperio Otomano será otra área expulsora de emigrantes. A fines del siglo XIX, debido a su inestabilidad política y económica. La apertura del Canal de Suez, la guerra de los Balcanes y la Primera Guerra Mundial proveerán su cuota de emigrantes a la corriente masiva, y con ella vendrán judíos de Siria, Turquía y países Balcánicos. Lamentablemente no se encuentran datos numéricos acerca de estos contingentes que como hemos visto eran mucho más pequeños que el de los judíos ashkenazíes.
 
EN  MENDOZA
 
Los marroquíes han tenido la particularidad de dirigirse al interior del país e instalarse en ciudades y pueblos del interior para dedicarse al comercio de ramos generales. Llegaron a Santa Fe, Villa María y Río Cuarto (Córdoba), Villa Mercedes,  San Luis y a Mendoza, a las ciudades de Rivadavia y San Martín entre 1880 y 1900. Su conocimiento del idioma castellano, hizo que vivieran en contacto con la gente del lugar y muchos abandonaron sus prácticas religiosas asimilándose rápidamente al medio.
 
De ese grupo encontramos en Mendoza los apellidos: Miraya, Surgía, Benamú, Sedero, Benasayag, Benchimol y otros. De él saldrán los fundadores de la Congregación Sefardí, fundada el 4 de Febrero de 1818, y en la que también estarán representados los llegados posteriormente desde el deshecho Imperio Otomano.
 
 
CONCLUSIÓN
Creemos que la colectividad Judía de Mendoza, ha cumplido al igual que los otros grupos inmigratorios de la provincia un rol destacado en su desarrollo y modernización, integrándose con éxito en las actividades, políticas, económicas, profesionales y científicas de la misma, aunque manteniendo en su evolución ciertas características particulares comunes con otras comunidades judías. Y que la provincia a su vez ha sido un refugio y hogar que ha acogido sin prejuicios  a los distintos grupos extranjeros que se instalaron en ella, ya que los podemos ver trabajando y activando con éxito  en todos los ámbitos de la misma.

 A propósito, consultando los Diarios: la Palabra y Los Andes de mayo de 1910, es digna de destacar la simpatía con que ambos describen el acto con que la comunidad judía celebraba y celebró las conclusiones del Consejo Interaliado de San Remo, en el  que como  resolución del 25 de abril de 1920 incorporó oficialmente  la Declaración  Balfour  del 2 de noviembre de 1917  artículo 22 del convenio de la Liga de las Naciones. Este era el documento básico sobre el cual fue constituido  el establecimiento en Palestina “de un hogar nacional para la gente judía”.  Gran Bretaña recibió el mandato para Palestina e Irak, mientras que Francia ganó control de Siria incluyendo el actual Líbano. Se realizó en la Sociedad Francesa el 6 de mayo de 1920.

Otro aspecto a destacar es la organización en Mendoza, de la “Acción Argentina”  “Actividades organizadas en defensa de la Democracia”  a partir de año 1941. Formaban parte de ella Emilio Descotte, Isidoro Bousquet, Emilio Joffré, Leopoldo Suarez. Corominas Segura, y Benito Marianetti. Se disolvió en 1947.

Lic. y Prof. Elba Muler de Fidel

 

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