La sinagoga de Etz Hayim fue vandalizada con pintadas que decían «Israel asesino» en referencia al conflicto en Gaza. En los últimos días también se han cancelado varias actividades de la comunidad sefardita. El Presidente Erdogan, por su parte, festejó el centenario de la fundación de la República, pero con celebraciones muy discretas.
Estambul (AsiaNews)- La sinagoga más antigua de Esmirna fue pintada con las palabras «Israel asesino», pocos días antes de que Turquía celebrara ayer el centenario de la proclamación de la república y mientras aumentan las tensiones provocadas por el conflicto en Gaza. La sinagoga de Etz Hayim se remonta a la época bizantina y se encuentra ubicada en el barrio de Konak, donde la pequeña comunidad judía de Turquía está viviendo días de graves tensiones.
La presencia de la comunidad judía en Esmirna tiene antiguas raíces históricas que se remontan a la época del Imperio Romano; en los últimos años el patrimonio cultural judío ha sido valorizado con diversos proyectos de recuperación, como la reapertura de siete antiguas sinagogas como museos. Otras funcionan regularmente como lugares de culto, entre ellas la más grande de la ciudad, Beth Israel en el barrio de Karatas, y la sinagoga de Shaar Hashamaim, de construcción reciente. Pero en este momento se están haciendo sentir las repercusiones del conflicto entre Israel y Gaza. En los últimos días también se aplazó para una fecha posterior la conferencia anual de Estudios Sefarditas que debía llevarse a cabo en la ciudad. Se estima que en Turquía hay entre 10 y 14.000 judíos.
Por su parte el presidente turco Recep Tayyip Erdogan observó ayer el tradicional protocolo de colocar una ofrenda floral en el mausoleo de Ataturk en la capital, Ankara, con motivo del centenario de la fundación de la República Turca, y luego se dirigió a Estambul para presenciar una procesión de 100 barcos de la Armada acompañada por un espectáculo de fuegos artificiales y drones. Teniendo en cuenta que se celebraba el centenario del nacimiento del Estado moderno tras la caída del Imperio Otomano, las celebraciones fueron muy discretas y, a diferencia de otras veces, no hubo recepción de gala. Los críticos acusan a Erdogan de querer debilitar el legado del padre fundador de la Turquía laica, Mustafá Kemal Ataturk.
Fuente: asianews.it