Al final de la velada, todos los participantes coincidían en que aquel encuentro había sido histórico. El I Shabat Xueta, organizado por Tarbut Shorashim, congregó a más de 40 personas en un restaurante de Barcelona. Buena parte de los asistentes eran chuetas llegados desde distintas ciudades, a los que se unieron varios amigos que quisieron apoyar y compartir con ellos este emocionante encuentro.
Tras unos primeros minutos dedicados a los saludos, presentaciones y reencuentros, Roser Parés Fuster, presidenta de Tarbut Shorashim, fue la encargada de iniciar la celebración, con unas palabras de bienvenida y agradecimiento a todos los asistentes. El rabino Nissam Ben Abraham, primer rabino chueta, fue el encargado de realizar las bendiciones del Shabat.
La cena fue aprovechada para intercambiar opiniones y compartir experiencias, en las tertulias que fueron surgiendo en las distintas mesas. Y tras la cena, a la hora de los cafés, llegó el momento de las intervenciones. La primera en intervenir fue Pilar Rahola, gran amiga del judaísmo, que asistió al encuentro con varios miembros de su familia.
A continuación tomó la palabra el escritor y periodista Pere Bonnín, que habló del origen del apelativo chueta (jueta) y del ascendiente judío de la ciudad de Barcelona, cuestiones que se recogen en el segundo volumen de Sangre Judía, libro que, según aseguró, había entregado a su editor aquel mismo día.
Miquel Segura explicó su experiencia vital como chueta, con un recorrido que inició en su niñez y que finalizó con el relato de la ceremonia de retorno a la fe judía, que tuvo lugar el pasado diciembre en Nueva York. Segura reivindicó la identidad judía de los chuetas y la validez de todas las posturas y actitudes que, a nivel personal, adopten cada uno de los chuetas frente a esta realidad.
Yonatan Caria Mendes, presidente de Tarbut Shorashim Lisboa, también dirigió unas palabras a los asistentes, explicando algunas de sus experiencias personales. Mario Sabán, presidente de Tarbut Sefarad, fue el último en intervenir, recordando el gran movimiento que están protagonizando los anusim, tanto en España como en Sudamérica, en su interés por conocer y, en algunos casos, asumir y reivindicar sus raíces judías. La velada finalizó con unas palabras de agradecimiento de Roser Parés, presidenta de Tarbut Shorashim.
Fuente: Tarbut Sefarad