Casi 4.000 personas atravesaron sus puertas entre enero y diciembre del año pasado, marcando así un nuevo registro récord para el museo bejarano.
El Museo Judío David Melul de Béjar ha registrado en 2022 el mayor número de visitantes desde que abrió sus puertas al público, en 2006. Las casi 4.000 personas que atravesaron sus puertas de enero a diciembre del año pasado marcan un nuevo registro récord para el museo, con una media de cuatro visitantes por cada hora que permaneció abierto.
La cifra exacta, 3.955, se reparte entre 3.381 nacionales y 574 extranjeros. Esta última eleva el porcentaje de foráneos al 14’5%, un tanto por ciento cercano a la media de los museos que dependen del Ministerio de Cultura y Deporte, y que lo convierte en el principal atractivo de la ciudad a nivel internacional.
También es llamativo el incremento total de visitantes respecto a las cifras generales de turismo en Castilla y León, que no han logrado recuperar los números pre pandemia.
El origen de los visitantes mantiene la tendencia de años anteriores: Castilla y León (1.093), Madrid (731), Extremadura (299) y Andalucía (280) son las comunidades de las que vienen la mayoría de los españoles. En el caso de los extranjeros, de Israel llegan 217 visitantes (el 38% de los que llegan desde otros países), seguidos de portugueses (78 visitas), franceses (55) y estadounidenses (48).
Las estadísticas también ofrecen otros datos de interés, como el hecho de que se han registrado personas que provienen de las 17 comunidades y las dos ciudades autónomas. En cuanto a los foráneos, la lista de nacionalidades alcanza las 23. Por otra parte, el 53% de quienes registraron una visita al David Melul en 2022 fueron mujeres, frente al 47% de varones. Por meses, los meses de mayor actividad han sido agosto (586) ), octubre (448) y julio(413).
Los responsables del museo asocian el crecimiento de visitas a varios factores. Por un lado, la recuperación del movimiento turístico tras los años 2020 y 2021, marcados por la pandemia, que impidieron que muchas personas que habían proyectado conocer el David Melul tuvieran que aplazar su viaje, a lo que se une el aumento de las horas de apertura. Y, por otro, el número y calidad de las actividades programadas a lo largo del año pasado. Entre estas destacaron la Fiesta de Pésaj, en abril; las Jornadas de Cultura Judía celebradas en agosto; la marcha senderista La Salamanquesa, que tuvo lugar en septiembre; y la exposición «Tu pueblo será mi pueblo», primera producida por el Museo Judío de Béjar, que pudo visitarse entre los meses de agosto y octubre.