Por Sophie Bejarano de Goldberg
Después de tres décadas de misterio y expectación, los documentos escritos por el renombrado premio Nobel de Literatura, Elias Canetti, serán finalmente revelados al público el 14 de agosto de este año. Estos textos, resguardados meticulosamente en Zúrich, han permanecido bajo llave por instrucciones del propio Canetti, quien deseó que se mantuvieran sellados hasta treinta años después de su fallecimiento en 1994.
La comunidad literaria y académica está a la expectativa de lo que muchos consideran será un acontecimiento histórico. Canetti, conocido por obras fundamentales como «Masa y poder» y «Auto de fe», es una figura central en la literatura del siglo XX. Su capacidad para explorar la naturaleza del poder, las masas y la individualidad ha dejado una marca indeleble en el pensamiento contemporáneo.
Durante los últimos treinta años, la existencia de estos documentos ha sido una fuente de especulación y curiosidad. Guardados en una bóveda de seguridad en el corazón de Zúrich, se ha dicho que contienen manuscritos inéditos, cartas personales y reflexiones filosóficas que Canetti escribió durante sus últimos años. La decisión de mantener estos textos ocultos durante tanto tiempo ha sido interpretada como un acto deliberado por parte del autor, posiblemente para permitir una reevaluación de su obra con una nueva perspectiva temporal.
Se espera que estos documentos aporten una nueva visión sobre el pensamiento de Canetti. Investigadores y expertos en literatura anticipan encontrar correspondencia privada con otros intelectuales de la época, así como esbozos de proyectos literarios que nunca vieron la luz. Algunos sugieren que podrían incluir también reflexiones sobre eventos históricos contemporáneos a su vida, ofreciendo una ventana única al contexto cultural y político que influenció su obra.
La apertura ha generado un interés sin precedentes en la comunidad académica y entre los admiradores de Canetti. Universidades y centros de estudios literarios alrededor del mundo ya están preparando simposios y conferencias para discutir su impacto. El Instituto Elias Canetti, en su ciudad natal de Ruse, Bulgaria, ha anunciado un proyecto de digitalización para hacer accesibles estos textos a un público global.
Elias Canetti, nacido en 1905 y galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1981, dejó un legado literario y filosófico que sigue resonando en la actualidad. Su exploración de las dinámicas sociales y psicológicas ha sido una guía para entender el comportamiento humano en sus formas más primitivas y complejas.
Con la revelación de estos documentos, se abre un nuevo capítulo en el estudio de su obra. La comunidad literaria se prepara para sumergirse en el pensamiento de uno de los escritores más influyentes del siglo XX, buscando desentrañar los misterios que Canetti dejó como legado para las generaciones futuras.
La ceremonia de apertura de la bóveda y la presentación de los documentos tendrá lugar en la Biblioteca Nacional Suiza en Zúrich, la Zentralbibliothek el 14 de agosto 2024, marcando un hito significativo en la historia literaria. Con este evento, el mundo finalmente tendrá acceso a las palabras inéditas de Canetti, un tesoro guardado pacientemente treinta años para ser descubierto.
Yo, en lo personal, espero con ansias el secreto tras la bóveda. Soy admiradora de su trabajo, pero además, Elias Canetti era primo de mi abuela paterna. Los dos nacieron en la misma ciudad de Ruse en Bulgaria. Vivieron en la misma calle como vecinos hasta que, Matilde y Jacques, sus padres, decidieron mudarse a Manchester Inglaterra por cuestiones de trabajo. Se levantará el embargo a sus papeles secretos, a diarios y correspondencia que abarcan desde el 21 de octubre de 1941 hasta el 30 de diciembre de 1986. Estos documentos íntimos, pudieran revelarme información sobre mi propia familia, enigmas que he esperado resolver durante décadas. Así como se sostiene que las observaciones de Canetti sobre Don Quijote, la vida de Cervantes y su arte narrativo, ofrecen claves para interpretar su única novela Auto de Fe (1935), auguro también que, de lo que se nos revele el 14 de agosto, emanen códigos, no solamente de su profunda preocupación por las relaciones entre los libros y la vida.