Entre los más de 4.500 sefardíes que han recibido la nacionalidad española desde octubre de 2015, cuando entró en vigor la ley que regula este derecho, figura un miembro de una de las comunidades judías más peculiares de África, la de Zimbabue.
La historia de esta comunidad tiene un curioso componente homófono, ya que se remonta a los judíos de la isla griega de Rodas que, por diversos motivos, emigraron a principios del siglo XX a la entonces colonia británica de Rhodesia del Sur.
La presencia judía en Rodas, constante desde el Imperio Romano, se vio bruscamente interrumpida en 1500, cuando el maestre de la Orden de San Juan de Jerusalén, Pierre d’Aubusson, ordenó a todos los hebreos de Rodas a convertirse al cristianismo o a abandonar su tierra.
Dos décadas más tarde, Rodas cayó en manos del sultán otomano Solimán el Magnífico, quien decidió repoblar la judería con hebreos procedentes de todos los rincones de su imperio. La mayoría de los repobladores eran sefardíes, que habían sido expulsados de España apenas treinta años antes.
Cuatrocientos años más tarde, los sefardíes de Rodas volvieron a encontrarse de frente con la trágica historia de sus antepasados. La isla pertenecía a Italia desde 1912 y la decisión de Benito Mussolini de aliarse con Adolf Hitler a mediados de los años treinta obligó a muchos sefardíes a escapar. Los que no lo hicieron sufrieron las consecuencias: tras la ocupación de la isla a manos de los nazis, casi 1.700 judíos rodios fueron deportados a Auschwitz, la mayoría de los cuales murieron asesinados.
Como resultado de estos acontecimientos, alrededor de 800 sefardíes procedentes de Rodas se instalaron en Rhodesia del Sur en los años treinta, según datos aportados a The Diplomat por la Embajada de España en Harare. Buena parte de ellos lo hicieron en la capital, Salisbury (la actual Harare), en la que habrían de edificar su primera sinagoga en los años cincuenta.
No obstante, muchos de ellos decidieron emigrar posteriormente a Israel, Sudáfrica u otros países a causa de la inestabilidad política y económica del país. Según los datos de la Embajada, desde 1948 al menos 714 judíos de la antigua Rhodesia y del actual Zimbabue se trasladaron a Israel, sobre todo durante los enfrentamientos civiles de los años setenta. La actual comunidad sefardí de Zimbabue cuenta con apenas 50 miembros, más de una tercera parte de los cuales tienen al menos 65 años de edad.
Pese a no ser muy numerosos, los sefardíes zimbabuenses conservan su pujanza, como quedó evidente el pasado 2 de marzo con la celebración, en la Residencia de la Embajada española en Harare, de una Velada Sefardí, a la que asistió la práctica totalidad de esta comunidad, además de la embajadora de España, Alicia Moral Revilla, y de los representantes de Argelia, Portugal, Turquía, Reino Unido, Grecia, Alemania, EEUU e Italia.
Por Eduardo González. 31/05/2017
Fuente: The Diplomat in Spain