Una escudiña, una olla de cerámica, una orcita, un capitel y parte del bocado de un caballo fueron encontrados en las excavaciones preventivas en el Castillo
Andrés Martínez, María Ángeles Mazuecos y Jerónimo Granados con las piezas. PILAR WALS
La Sala 12 del Museo Arqueológico Municipal acogerá cinco nuevas piezas procedentes de las excavaciones de la judería de Lorca. Se trata de una escudilla de loza dorada, una olla de cerámica de pequeño tamaño con un asa, una orcita de cerámica con dos asas, un capitel de piedra y parte de un bocado de caballo de bronce que han sido restaurados en el taller del Museo Arqueológico Municipal a cargo de la Asociación de Amigos del Museo Arqueológico de Lorca.
Las piezas proceden, según ha afirmado la concejal de Cultura, María Ángeles Mazuecos, de la judería bajomedieval y fueron halladas durante las excavaciones arqueológicos de tipo preventivo ejecutadas en el Castillo. La financiación de la restauración ha tenido un coste de 3.388 euros y se ha ejecutado durante los meses de mayo y junio. “Esta labor ha sido realizada por Josefina Monteagudo Merlos, conservadora y restauradora de bienes culturales de la localidad y especializada en arqueología”, ha explicado el presidente de la Asociación de Amigos del Museo Arqueológico de Lorca, Jerónimo Granados.
Las cinco piezas vienen a completar la exposición de la Sala 12 dedicada a la judería medieval del Museo Arqueológico, y que desde finales del mes de marzo cuenta con dos nuevas vitrinas que muestran diversos objetos hallados en las excavaciones de la judería, como varios candiles de cerámica utilizados en la iluminación de las casas y varias piezas de vidrio de uso cotidiano, entre las que sobresalen algunos fragmentos de pulseras de diferentes colores, un vasito de vidrio azul y una botellita y una ampolla para guardar perfumes, según ha dicho Martínez.
En esta sala del Arqueológico, dedicada a la judería medieval, se muestran 300 piezas. La sala se ha enriquecido con una donación realizada al Ayuntamiento. Entre las piezas más destacadas están “las lámparas de vidrio”, ha contado el presidente del museo. Pero aún quedan varias cajas de cerámica, vidrio, metal y material orgánico (semillas y trozos de madera) de las que se podría extraer nuevas piezas para exposición.
Por Pilar Wals
Fuente: La opinión de Murcia