La Red de Juderías de España – Caminos de Sefarad es una Asociación constituida por municipios que cuentan, en sus conjuntos medievales, con un patrimonio arquitectónico, histórico, medioambiental y cultural, herencia de las Comunidades judías que los habitaron.
Los miembros de la Red —Ávila, Barcelona, Béjar, Cáceres, Calahorra, Córdoba, Estella-Lizarra, Hervás, Jaén, León, Lorca, Lucena, Monforte de Lemos, Plasencia, Ribadavia, Sagunto, Segovia, Tarazona, Toledo, Tudela y Tui— actúan de forma conjunta en defensa del patrimonio histórico y legado judío promoviendo proyectos culturales, turísticos y académicos y realizando una política de intercambio de experiencias nacionales e internaciones que contribuyan al conocimiento y respeto mutuo de pueblos, culturas y tradiciones.
Todos los municipios vienen recuperando desde hace más de veinte años sus juderías, invirtiendo tiempo y recursos en la rehabilitación de casas, calles, palacios y cuantos edificios se puedan salvar del olvido y recuperar el conocimiento de las vidas de las familias judías de toda procedencia y condición, una historia oculta desvelada después de quinientos años y ahora recuperada.
Y una de las muchas iniciativas de la Red es Sabores de Sefarad, un punto de encuentro gastronómico, de investigación culinaria, de chefs y cocineros profesionales y, a la vez de cocineras/os domésticos, mediante la exploración de antiguos libros de cocina y también recetarios heredados de familias sefardíes que llevan cocinándolos siglos. En este sentido, la Red busca las recetas sefardíes que viajan en el tiempo y por el mundo, elaboraciones como este Chutney de higos y jengibre.
Chutney de higos y jengibre en conserva
INGREDIENTES
Para unos 10 frascos
- Higos frescos y maduros (6 cuencos medianos)
- Cebollas de temporada ( 3 cuencos medianos)
- Uvas pasas (medio cuenco mediano)
- Manzana (un cuenco mediano)
- Jengibre fresco (2-3 cucharadas)
- Vinagre de manzana (entre 100 ml)
- 50 ml de agua mineral
- 3 cucharadas de azúcar moreno o panela
- El zumo de medio limón
- Nueces y/o almendras (medio cuenco mediano)
- Para la mezcla de especias: nuez moscada, clavo, pimienta, canela, semilla de hinojo, una rama de canela
ELABORACIÓN
Pelar y trocear la cebolla en brunoise.
En una olla, poner un poco de aceite de oliva virgen extra y comenzar a pochar la cebolla.
Lavar los higos en agua fresca. Les quitamos los dos extremos y, sin pelarlos, los troceamos en varias partes (i no es temporada se pueden usar higos secos rehidratados ligeramente, aunque habrá que ajustar las medidas).
Rallar el jengibre fresco.
En la olla de la cebolla, cuando veamos que está transparente, añadir el jengibre y los higos troceados. Dejar 5 minutos pechando, removiendo para que no se pegue.
Preparar dos cucharadas soperas de especias: clavo, nuez moscada, pimienta, jengibre en polvo, pimienta y un palo entero de canela. Incorporarlo todo a la olla.
Disolver el azúcar moreno o la panela en el de vinagre de manzana y el agua mineral. Añadir también el zumo de medio limón. Agregar todo a la olla.
Pelar y cortar la manzana en daditos e incorporar a la olla, junto con las uvas pasas.
Pelar las almendras y quitarles la piel. Picarlas en brunoise e incorporarlas a la olla.
Dejamos cocer 2 o 3 horas con la olla destapada, probamos, rectificamos de especias o de vinagre y finalmente envasamos en botes esterilizados. Para que se pastericen mejor envasar cuando el chutney esté bien caliente. Cerramos los botes y les damos la vuelta.
Consumir preferentemente a los dos meses, así los sabores irán evolucionado y macerando.