ZARUMA: ENJAMBRE JUDIO EN ECUADOR – PRIMERA PARTE por José Manuel Aguilar Reyes

Zaruma, es el centro político, arqueológico, geográfico e histórico de los siete cantones de la zona alta de la Provincia de El Oro; es una de las siete comunidades judías existentes en Ecuador, que posee una “identidad fija y sorprendente” según nos detalla Gonzalo Rodríguez Calderón, y tiene mucha razón al afirmarlo, pues desde su creación, en los anos 1545 a 1548, se asentaron progresivamente un significativo número de españoles expatriados de su patria, que no se mezclaron con indígenas, manteniendo a través del tiempo un actitud social muy cerrada que favoreció el mantenimiento de una pureza de raza, relegando al mestizaje a expresiones casi inexistentes; estos inmigrantes, que huían de la inquisición, impuesta por los monarcas españoles, eran sefarditas o cripto judíos, que buscaban en los sitios alejados, apartados e inaccesibles el espacio ideal para desarrollar en paz sus vidas, dejando sus usos, costumbres, dialecto, arquitectura, creando con el paso de los anos, una extensa clase media y una hermética clase pudiente, que hace pensar a los historiadores, que heredaban la organización de los Aljamas, entidades judías de la edad media, que regían sus vidas apegados a los dictamen religiosos.

Basado en varias citas históricas, los sefarditas que poblaron nuestra región sur provenían, en su mayoría, de la ruta:  Tumbes, Cuenca, Loja, poblando estas extensas zonas y formando un abanico expansivo que, en nuestro caso, cubrió toda la zona alta de la hoy Provincia de El Oro, siendo Zaruma, el centro humano de la citada expansión. Apellidos sefardíes como: Espinoza, Maldonado Aguilar, Aguirre, Astudillo, Arias, Carrión, Cortez, Rodríguez, Reyes, Romero, Ortega, Mejía, Pacheco y otros, son comunes de encontrarlos en la actualidad entre sus pobladores, que según Ricardo Ordoñez (2005), conforman el patrimonio y patronímico de la villa de Zaruma y la zona alta, correspondiendo a las más antiguas e importantes familias del REAL, donde aún el idioma ladino no ha desaparecido por completo, existiendo vestigios de su presencia en lugares rurales de la zona. Hoy es una realidad social, en 2.362.6 Km2, que cubren el 50% de la superficie de la Provincia, los descendientes sefardíes y provenientes de otras latitudes superan los 200.000 habitantes, siendo un conglomerado humano muy importante del país.

CONTINUARA…

José Manuel Aguilar Reyes 

Fuente: enviado por el autor

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