Durante su visita a Sefarad, el Dr. Daniel Fainstein tuvo algo de tiempo para realizar visitas de carácter turístico a las ciudades por las que pasó, dentro de su programa de conferencias.
El sábado por la tarde, por ejemplo, un grupo de amigos de Tarbut Sefarad y Tarbut-Amics Lleidatans de la Cultura Hebrea le acompañaron a Almenar, un pequeño municipio, al norte de Lleida, que ese fin de semana celebraba su tradicional mercado medieval.
Es la única fecha del año en que se abre al público la mikvé o baño ritual judío, que descubrieron hace algunos años en el sótano de una casa particular.
El Dr. Fainstein quedó asombrado del tamaño de estos baños, que se alimentan de una fuente de agua que brota de manera natural.
María Heras, vecina de la localidad y que fue la anfitriona y guía durante esta visita, nos cuenta algo más sobre la mikve de Almenar.
La mikvé de Almenar, en «cal Bepet»
La familia Barallat, conocida por el renombre de “cal Bepet”, ha vivido por generaciones en Almenar, en la calle Mayor número 1, haciendo chaflán con la calle San Antonio de Padua, número 2, muy cerca de la plaza de la Iglesia, donde también ha estado siempre el Ayuntamiento.
Uno de los hijos, Fernando Barallat Barés, recibió en herencia dicha casa y decidió reformarla para rehabilitarla. Cuál no fue su sorpresa cuando uno de los albañiles que trabajaba en la zona de lo que había sido “la cuadra de las mulas” (ya que pensaban utilizar el emplazamiento como garaje), advirtió que, al remover el suelo para reforzar los cimientos, aparecían una escaleras de piedra esculpidas en la roca, por lo que el dueño decidió averiguar de qué se trataba: excavaron y limpiaron el recinto y observaron hasta comprobar que aparecía un nivel de agua transparente que surgía del suelo (filtración) con una altura de entre 1 metro 30 centímetros y 1 metro 50 centímetros, y no pasaba de ahí. Toda la estancia está excavada en la roca, no hay mampostería.
En una ocasión me encontré con Fernando, hablamos de las reformas que había hecho en la casa y me mostró “dichos baños”. También yo deduje que posiblemente era una Mikvé, pues había visto diapositivas, que pasó en una clase, sobre el pueblo judío en la Edad Media, la profesora Amor Ayala. Entonces Fernando me explicó que cuando Almenar fue conquistado por los cristianos a los musulmanes, Ramón Berenguer, conde de Barcelona y príncipe de Aragón, para motivar la repoblación de dicho territorio concedió, en septiembre de 1151, un documento llamado “la Pell” (que se conserva en el archivo municipal), en el que daba a los pobladores de Balaguer que vinieran a repoblar dichas tierras la acequia a perpetuidad, con uso y abuso de agua, gratis y en plena propiedad. Esto llevó a que “cien familias de Balaguer” se desplazaran hacia Almenar convirtiéndose en los nuevos habitantes. No se especificó, en ningún momento, qué clase de familias debían ser, por lo que se supone que debía haber un grupo de familias judías entre las que se desplazaron, ya que en Balaguer había una aljama importante, y hoy en Almenar todavía se repiten algunos apellidos judíos.
Se puede deducir que en 1492, con la expulsión de judíos por los Reyes Católicos, seguramente debieron de cubrir con tierra dicho lugar para preservarlo, pasaron los años y, sobre el siglo XVI I, la casa Bepet anexionó, compró… (¿) esta zona para convertirla en la cuadra o establo que se necesitaba para las labores agrícolas.
María Heras
Fuente: Tarbut Sefarad
Agradecemos al Sr. Rafael Camara de Tarbut Jaen por enviarnos la información.