Si usted es un latino de ascendencia judío-sefardí, sepa que hay una enfermedad neurológica mortal de nombre Machado-Joseph (MJD, por sus siglas en inlgés) muy parecida al mal de Parkinson que podría afectarle a usted o a los suyos.
Si no entiende de lo que le estamos hablando, sepa que donando una muestra de su ADN (molécula de ácido desoxirribonucleico que contiene información genética) al Sefardic DNA Research Center podrá determinar si usted es sefardí o descendiente de esta genealogía judía.
Se estima que tres cuartas partes de los boricuas son de ascendencia judío-sefardí, por lo que tenemos una alta posibilidad de desarrollar el mal.
El rabino Gary Fernández asegura que muchos latinos son erróneamente diagnosticados con Parkinson.
“Para el diagnóstico de Parkinson, se requiere una prueba de ADN de la enfermedad, pues ésta tiene unas características a nivel de la estructura molecular bien precisas. Cuando llegan los resultados y se piensa que es Parkinson, los médicos se dan cuenta de que la molécula del ADN no es la del Parkinson y no saben lo que es”, explica el rabino de origen puertorriqueño.
![RABINO GARY FERNANDEZ-5.JPG El rabino Gary Fernández explica que muchas personas son diagnosticadas erróneamente con el mal de Parkinson cuando realmente padecen la enfermedad de Machado-Joseph.](https://esefarad.com/wp-content/uploads/2009/10/20090427_notnotras_2049028.jpg)
Fernández, quien preside la Aliyah Sefarad International, organización sin fines de lucro dedicada a motivar a los latinos a buscar y conocer su herencia genealógica, persigue propagar sus conocimientos entre los latinos sobre la enfermedad.
Con el éxodo de judíos sefardíes a lo que es hoy la Península Ibérica cuando fueron expulsados de Babilonia y posteriormente de España durante la Inquisición para mantener la ortodoxia española, se movieron a Portugal y de ahí probablemente llegaron en la época colombina a América.
Muchas tradiciones latinas nacen de esta descendencia. En Puerto Rico, por ejemplo, al ser un bastión militar muy importante de la Corona española durante la colonización, muchos sefardíes se tenían que mantener callados para que no les persiguieran.
Para ello, utilizaron un código que habían creado para protegerse mediante el cual colocaban, por ejemplo, los sufijos -ez o -es a los apellidos, como Martínez o Fernández, que son comunes en la comunidad latina. Los apellidos con esos sufijos son de origen judío-sefardí, según el rabino.
De acuerdo con esto, sumado a una prueba de ADN y otras genéticas, se puede determinar si una persona podría padecer de MJD.
Es por eso que el rabino afirma que el origen de los puertorriqueños va “más allá de las raíces taínas, africanas y españolas y que el ADN está reescribiendo la historia de Puerto Rico”.
Aunque a nivel mundial existen unos seis o siete centros que estudian la enfermedad, como lo hace el National Institute of Neurological Disorders and Stroke, se ha creado el Sefardic DNA Research Center en la ciudad de Sanford, Florida, que está en vías de construcción.
Este centro busca encontrar una cura a la enfermedad, pero necesita apoyo médico y donaciones monetarias. Actualmente, carecen de un genetista a pesar de que recibirán apoyo del Departamento de Biotecnología de la Universidad de Bengurrión en Negev, Israel.
Fuente: Primera Hora
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