Como cónsul durante la II Guerra Mundial, expidió pasaportes que salvaron cerca de100 judíos que escaparon así al exterminio nazi
Manuel Antonio Muñoz Borrero, cuencano que se desempeñó como diplomático durante la Segunda Guerra Mundial, ayudó a salvar la vida de al menos 75 judíos. El 6 de marzo pasado, después de una investigación, la Corte Suprema del estado de Israel declaró a Muñoz Borrero “Héroe de Israel” y decidió concederle el título de “Justo entre las naciones”.
El reconocimiento es de acuerdo a la ley relativa a la gratitud del pueblo judío con quienes han realizado los mayores esfuerzos para librarlo de la persecución nazi.
Una ceremonia de proclamación tendrá lugar en el Museo del Holocausto, en Jerusalén, en junio, con la presencia de representantes del Ecuador, dice Gerardo Martínez Espinoza, vinculado a la familia del ex diplomático.
Muñoz, nieto del ex presidente del Ecuador, Antonio Borrero, nació en Cuenca en febrero de 1891 y se ausentó en su juventud. Vivió en Bogotá de 1913 a 1934, acompañando a su padre, Alberto Muñoz Vernaza, quien actuó como embajador del Ecuador en Colombia; fue nombrado secretario de la embajada y después encargado de negocios del Ecuador.
En Bogotá se doctoró en Derecho Internacional, se casó y divorció de Carmen van Arken Mallarino, nieta del presidente de Colombia.
Nombrado, en 1934, cónsul general en Estocolmo, (Suecia), con valentía y humanidad, Muñoz ayudó a los judíos a eludir la persecución nazi, desde 1936 a 1945.
A su regreso de Suecia vivió en Cuenca dos años, después se trasladó a México donde murió en octubre de 1976.(AVB)
Historia de un sacrificio humanitario
El investigador judío Efrain Zadoff , autor de: “Intentos de salvación de judíos en la Shoá con pasaportes ecuatorianos, actuación del Cónsul Dr. Manuel Antonio Muñoz Borrero y del Rabino Abraham Israel Jacobson”, detalla el papel de Muñoz en la entrega de pasaportes a judíos europeos, a fin de que en la condición de “ciudadanos ecuatorianos”, pudieran salir de Europa y escapar a la muerte que le esperaba en los campos de concentración nazis.
Zadoff detalla: entre enero y septiembre, fueron deportados al campo de concentración de Bergen-Belsen, 3.670 judíos holandeses antes recluidos en un campo de transición, había 110 personas con pasaporte de Ecuador. Dos familias que los poseían certifican que fueron firmados por el cónsul Muñoz Borrero.
Él llegó a Estocolmo como cónsul titular entre 1929 y 1935, luego fue cónsul honorario sin salario fijo, pero proveniente de un porcentaje del comercio entre ambos países y de las tasas de servicios consulares.
Supuestamente, a fines de 1941, Muñoz envió a Ankara, (capital de Turquía), por disposición informal del gobierno, algunos pasaportes ecuatorianos en blanco para que el embajador polaco en ese país les agregue nombres y fotos de refugiados, (según una versión sus cuñados) y salvarlos.
Muñoz envió los pasaportes al consulado de Chile pues Ecuador no tenía representación diplomática en Turquía; pero el chileno, en vez de colaborar, denunció a Muñoz en Quito y lo despidieron.
Se pidió requisar la documentación en su poder pero la investigación concluye que el cónsul siguió emitiendo pasaportes y talvez por eso se reiteró la solicitud de su destitución. Durante 1943 expidió pasaportes a judíos alemanes carentes de ciudadanía que residían en Holanda.
Lotte Wreschner Salzberger presentó uno de esos pasaportes como evidencia en el juicio al nazi Adolf Eichmann. Parte de su familia utilizó pasaportes ecuatorianos para llegar a un campo de internación, en vez de ser deportados al campo de exterminio de Auschwitz.
Según testimonio de la familia Samson, recibieron pasaportes ecuatorianos por un amigo en Estocolmo y lograron sobrevivir al campo de internación. En sus documentos se ve la firma y sello de Muñoz.
El investigador Zadoff recogió ocho testimonios que ratifican la acción del embajador. De los internados en el campo de Bergen Belsen, 32 tenían pasaporte con nacionalidad ecuatoriana. En otra lista, de 452 personas salvadas había 109 “ciudadanos” de Ecuador.
Los pasaportes fueron emitidos desde comienzos de 1942, antes de la ruptura de relaciones diplomáticas de Ecuador con Alemania, el 26 de febrero de ese año.
Al ser despedido por segunda vez, a fines de 1943, los pasaportes que había emitido Muñoz, caducarían. El rabino Abraham Israel Jacobson solicitó la intervención de la legación norteamericana en Estocolmo, a fin de que devuelvan a Muñoz a sus funciones y pueda continuar defendiendo a unos 100 judíos con pasaporte ecuatoriano que aún sobrevivían y requerían la certificación del pasaporte con la firma de Muñoz.
Fuentes de Zafoff dicen que hasta la rendición de los alemanes al fin de la guerra, pudieron ser liberados más de 100 judíos con pasaportes ecuatorianos.
Como se lo acusara de beneficiarse con la expedición de los pasaportes enviados a judíos en Polonia y Holanda, Muñoz se defendió, incluso con testimonios de los beneficiados, de que él cobró sólo las tasas de esos documentos, de 15 a 20, dólares y en los casos en los que las personas no disponían de dinero, él cubría los gastos, de su peculio. (AVB)
Fuente: El Mercurio 11/4/2011
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Un cuencano recibe el título de “Justo entre las naciones”
La autoridad israelí de Recordación de los Mártires y Héroes del Holocausto hará la proclama que se reserva para quienes se arriesgaron para salvar judíos.
Manuel Antonio Muñoz Borrero, en un retrato formal reproducido por el semanario israelí “Aurora”, que se edita en español.
Como ya estaba anunciado, mañana, a primeras horas, será exaltada la memoria de Manuel Antonio Muñoz Borrero, quien como diplomático del servicio exterior, durante la persecución de los nazis a los judíos en Europa, contribuyó a salvar la vida de decenas de familias judías, a riesgo de perder su empleo y carrera.
Gracias a la investigación del rabino e historiador Efraim Zadoff y los testimonios de los familiares de los sobrevivientes del holocausto, se estableció que Muñoz, entonces cónsul honorario de Ecuador en Estocolmo, (Suecia), emitió unos 300 pasaportes con los cuales, como ciudadanos ecuatorianos, los judíos pudieron escapar de ser enviados a los campos de concentración donde les esperaba la muerte.
Por su actuación, que incluyó la entrega de 100 pasaportes a dirigentes judíos que organizaban a los suyos para huir, fue despedido de su empleo, además de que se lo acusó de enriquecerse con la emisión de los pasaportes, hecho desmentido por los propios sobrevivientes.
Ahora, la autoridad israelí de Recordación de los Mártires y Héroes del Holocausto, llamada Vad Yashev, hará la proclama oficial de “Justo entre las naciones”, que Israel reserva para las personas que se arriesgaron para salvar judíos, durante el holocausto.
Su caso fue presentado a la autoridad judía por parte de cinco familias a las que ayudó Muñoz. Una carta que le fuera dirigida por los rabinos Abraham Israel Jacobson, Wolf Jacobson y Shlomo Wolbe, después de finalizada la Segunda Guerra Mundial le dicen:
“…Conocemos la ardua tarea que asumió al emitir esos documentos. Es por ello que nosotros y todos aquellos que se salvaron del exterminio masivo gracias a los pasaportes de Ecuador, lo recordaremos mientras vivamos con gran admiración y gratitud por ser el salvador de seres humanos sufrientes, inocentes y desamparados”, según reproduce el semanario “Aurora”, que se edita en español en Jerusalén.
Ceremonia
Hoy, en la Universidad Hebrea de Jerusalén tendrá lugar un acto académico en honor a Muñoz, organizado por el Instituto de Judaísmo Contemporáneo y el Centro Liwerant, en el que se relatará su acción humanitaria y las circunstancias que la acompañaron señala una carta dirigida desde Israel a Gerardo Martínez Espinosa, familiar del homenajeado.
Durante la ceremonia se entregarán a los familiares de Muñoz Borrero certificados sobre su inscripción en el Libro de Oro del Keren Kayémet LeIsrael y plantación de árboles en su memoria por familias sobrevivientes, reporta la emisora Radio Lev. (AVB)
Acuerdo Post Mortem
El Concejo Cantonal de Cuenca, presidido por el alcalde, Paúl Granda, en sesión ordinaria del 16 de junio, resolvió entregar un acuerdo post morten a Manuel Antonio Muñoz Borrero, por su invaluable aporte a la humanidad al salvar muchas vidas de judíos perseguidos por los Nazis durante la II Guerra Mundial, desde sus funciones de Cónsul de Ecuador en Estocolmo, Suecia.
El acuerdo se entregará a su sobrino, Eduardo Muñoz Borrero, historiador y hermano cristiano en un acto especial en la Galería de la Alcaldía, mañana a las 19h00, el mismo día que la Corte Suprema del Estado de Israel, luego de una minuciosa investigación histórica y de conformidad con la ley relativa a la gratitud del pueblo judío a quienes han realizado los mayores esfuerzos para librarlo de la persecución nazi, proclamará la resolución del 6 de marzo de 2011, según la cual designa al cuencano Manuel Antonio Muñoz Borrero (1891-1976) “Héroe de Israel” y “Justo entre las naciones”. (REM)
Fuente: El Mercurio 22/6/2011
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