El Gobierno ha decidido reactivar la concesión de la nacionalidad española por carta de naturaleza a los extranjeros sefardíes que así lo soliciten. Entre ellos estarán los de Ceuta, según ha explicado el presidente de la comunidad judía de Ceuta, José Bentolila, quien además reivindica un mayor apoyo de la administración.
Sefardíes ceutíes podrán adherirse a la concesión de la nacionalidad española, una medida reactivada por el Gobierno de la nación después de haber estado paralizada durante años. Aunque la mayoría de los miembros de la comunidad judía de Ceuta son nacionales, es posible que queden algunos antiguos sefardíes que puedan solicitar la nacionalidad, según ha explicado a EL PUEBLO el presidente de la comunidad judía ceutí, José Bentolila. A nivel nacional serán unos tres millones -según apunta el diario ABC- los descendientes de los judíos expulsados de España en el 1492 que podrán beneficiarse de esta normativa.
El Gobierno ha decidido reactivar la concesión de la nacionalidad española por carta de naturaleza a los extranjeros sefardíes que así lo soliciten, según informa Efe. “Es una medida muy acertada, que la comunidad sefardí llevaba esperando muchos años”, apunta Bentolila. “Es una vieja reivindicación de muchísimos descendientes sefardíes y de familias que vivieron en España en los tiempos pasados”, agrega.
Los ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, y de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, participaron el pasado día 22 en un acto en el Centro Sefarad-Israel, en el que se presentó el procedimiento para llevar a cabo esta medida La concesión de la nacionalidad a los sefardíes fue acordada por el Gobierno de Felipe González, tras unas modificaciones realizadas en el Código Civil, en 1988. Durante años se fue aplicando, aunque no de manera masiva, sino de forma individual, hasta que en 2009, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero frenó las concesiones.
La llegada al poder de Mariano Rajoy volvió a poner la medida en marcha y, a lo largo de este año, se han concedido ya unas 120 nacionalidades, mientras varios centenares más se encuentran a la espera de que se resuelva su solicitud por el Ministerio de Justicia.
Retrasos por “burocracia”
Bentolila culpa a la “burocracia” de este retraso en la norma. “Comenzó en gobiernos anteriores, pero tuvo un parón, supongo que por temas de burocracia. Ahora estamos muy contentos”, apunta.
Además, Bentolila considera que las comunidades judías aún tienen otros “temas pendientes”, sobre todo en relación a la ayuda de las administraciones. “Necesitamos más presupuesto para seguir manteniendo las comunidades y estructuras; aunque las relaciones a todos los niveles son buenas, siempre es necesaria una aportación y ayuda de las administraciones mayor. Por ejemplo, tenemos edificios que hay que ir actualizando”, apunta Bentolila. “
Fuente: elpueblodeceuta.es