Santa Cruz de la Sierra es el centro vital de la economía de Bolivia y la más populosa de sus ciudades. Es también una de las áreas metropolitanas de mayor crecimiento en América Latina (EPWF 2007). El desarrollo socioeconómico de la ciudad ha permitido que más del 70% de su población viva por encima del umbral de pobreza (INEB, Censo 2001). Su arquitectura moderna y sus anchas avenidas albergan alrededor de 2 millones de personas de orígenes muy diversos que han forjado una sociedad única y singular en el corazón de América del Sur. Esta ciudad vibrante y de notable diversidad étnica era, hace apenas 50 años, un pobre y aislado pueblo de frontera con una población de unos 40.000 habitantes (INEB, Censo 1950) que llevaban consigo, a menudo sin saberlo, el legado de muchos de los fundadores de la ciudad, que eran de origen judío. Este trabajo se propone abordar algunos hechos que iluminan ese interesante legado y dar impulso a otros trabajos de investigación sobre el mismo tema.
Santa-Cruz-de-la-Sierra-y-el-legado-judio
Fuente: Revista de Humanidades y Ciencias Sociales Vol. 15, N° 1-2 (junio – diciembre de 2009), pp. 103-114
Nota al presente artículo: En este artículo no se considera otras zonas aledañas donde también existieron asentamientos de familias sefarditas como es caso de Pasorapa en el departamento de Cochabamba que queda muy cerca de Valle-Grande del departamento de Santa Cruz, como también otros asentamientos del departamento de Chuquisaca cercanos a Valle-Grande, aclarando que en la época del coloniaje o dominación española, Pasorapa era parte de lo que hoy es la provincia Mizque y pertenecía a la diócesis del departamento de Santa Cruz, hasta el nacimiento de la República, 1825).