Poetisa de origen judío, nacida en Granada, perteneciente a una prestigiosa familia judía. Algunos autores especulan con que fue hija de Šemuel ha-Nagid (Samuel Ben Nagrella), ministro del rey Zīrí de Granada o bien que Samuel era de otro modo un antepasado, lo que convertiría a Qasmūna en un poeta del siglo XI en lugar de un poeta del siglo XII, pero los fundamentos de estas afirmaciones son inestables. Se desconocen las fechas de su nacimiento y muerte, así como el lugar de los mismos, pero si fue hija del gran visir y poeta judío, tuvo que vivir hacia la segunda mitad del siglo XI, en Granada.
Qasmūna fue la única poetisa judía de al-Andalus que escribió varios poemas en árabe y junto con Sara de Yemen y la esposa anónima de Dunash ben Labrat, una de las pocas poetas judías conocidas a lo largo de la Edad Media.
Encontramos unas breves referencias sobre ella y su poesía en el Nuzhat al-ŷulasāʾ de al-Suyūṭī (849/1445-911/1505), y Nafḥ al-ṭīb de al-Maqqarī (986/1577-1041/1632) dos fuentes árabes tardías compuestas en Egipto, que la sitúan en el apartado de los poetas judíos de al-Andalus, y recoge algunos poemas, uno como réplica a otro de su padre, y otros de tipo amoroso, donde expresa su añoranza por la falta de un amigo o esposo.
Al-Suyūṭī es una antología de poemas compuestos por mujeres libres —es decir, no esclavas—, y al-Maqqarī, es una historia política y, sobre todo, literaria de al-Andalus. En esta última, al-Maqqarī, incluye una pequeña entrada sobre Qasmūna, no en la sección dedicada a mostrar la capacidad poética de las mujeres de al-Andalus (Nafḥ IV, 166-298), sino en un apartado más general sobre la capacidad de improvisación de los poetas andalusíes, que contiene una breve sección donde recoge algunos poemas de autores cristianos (sólo uno) o judíos (Nafḥ III, 521-530). La sexta, y última, de los poetas judíos es Qasmūna bint Ismāʿīl al-Yahūdī, cuyos poemas, improvisaciones sin duda, se encuadran perfectamente en este apartado sobre el ingenio y la capacidad innata de los andalusíes para la poesía.
Al-Maqqarī utiliza como fuente a al-Suyūṭī, al que copia literalmente, salvo en las palabras que introducen a la poetisa y reflejan su sorpresa ante la existencia de unos poemas en árabe compuestos por una mujer de una comunidad, la judía, cuyo dominio de la lengua árabe clásica no siempre se daba por supuesto («Hubo en al-Andalus una poetisa de entre los judíos, llamada…»). Y, para justificar su talento, añade que el padre de Qasmūna, y responsable de su educación, era poeta. En lo demás, sigue fielmente a al-Suyūṭī, aunque sin citarlo, con alguna pequeña omisión —el nombre más completo del padre de Qasmūna, la época en la que vive— e insignificantes variantes de redacción cuando ambos comentan que a veces padre e hija componían moaxajas en colaboración.
Al contrario que al-Maqqarī, al-Suyūṭī menciona de donde ha tomado la biografía de Qasmūna: su fuente es Al-Mugrib fī ḥulà al-Magrib de Ibn Saʿīd (610/1213-685/1286), y parece copia literal de esta obra, aunque el pasaje dedicado a la poetisa no figura en la edición del Mugrib.
El nombre del padre de Qasmūna aparece aquí más completo que en la obra de al-Maqqarī: Ismāʿīl b. Bagdālah al-Yahūdī. Hay acuerdo en considerar que Bagdālah es una errata, comprensible en un autor tardío oriental, y que lo correcto es Nagrālah o Nagrīla, el patronímico de Ismāʿīl b. Yūsuf ibn Nagrela (382/993-448/1055-6), el famoso Šemuel ha-Nagid (su nombre en hebreo), ministro de los zīríes granadinos e importante autor hebreo. Pero, según Ibn Saʿīd, Qasmūna vivió en el siglo VI/XII, lo que hace pensar que es hija, no del ministro, como a veces se dice, sino de alguno de sus descendientes escapado del progrom de 459/1066, donde perdió la vida Yūsuf Ibn Nagrela, el hijo y sucesor en el cargo de Šemuel ha-Nagid.
Ni Qasmūna ni su padre se mencionan en ninguna fuente hebrea, posiblemente por el desinterés de los autores hebreos por la poesía compuesta en árabe por sus correligionarios.
Sobreviven tres poemas de Qasmūna [1], debido a que fueron registrados por dos antólogos posteriores: Al-Suyūṭī, en su Nuzhat al-julasāʼ fī ashʻār al-nisā , una antología de versos femeninos del siglo XV, y Ahmed Mohammed al-Maqqarī, en el siglo XVII. -siglo Nafḥ al-ṭīb. Al-Suyūṭī, y posiblemente también al-Maqqarī, parecen haber derivado el material de una antología anterior de verso andaluz, el Kitāb al-Maghrib de Ibn Sa’id al-Maghribi, pero parece que los versos no aparecen en los manuscritos supervivientes de esa obra.
Uno es parte de un desafío de finalización de versos propuesto por el padre de Qasmūna. Editado y traducido por Nichols, comienza:
Lī ṣāḥibun dhū [lacuna] qad qābalat |
Tengo una amiga cuya [lacuna] ha devuelto el bien con el mal, |
A lo que Qasmūna responde:
Ka-shshamsi min-ha-l-badru yaqbisu nūra-hu |
Así como el sol, del cual la luna |
Se supone que la palabra que falta en este versículo denota una mujer de algún tipo.
El otro es el poema más famoso de Qasmūna, ampliamente antologado, comienza con el comentario de que un día se miró al espejo y vio que era hermosa y que había llegado al momento del matrimonio. Luego pronuncia este verso:
Ayā rawḍatan qad ḥāna min-ha qaṭāfu-ha |
Veo un vergel donde ya ha llegado el tiempo de la recolección, mas no veo el jardinero que extienda su mano para recoger los frutos. ¡Qué lástima! Se marchita la juventud perdida y queda en mí, solitario, lo que no me atrevo a nombrar. |
El último de los poemas conocidos de Qasmūna dice:
Yā ẓabyatan tarʿa bi-rawdin dāʾiman |
Ay, gacela, que pastas siempre en este jardín, soy semejante a ti por esa soledad y por mis ojos negros, las dos estamos solas, sin amigo. ¡Soportemos, pacientes, lo que manda el destino! |
[1] Nichols, James Mansfield (1981). «The Arabic Verses of Qasmūna bint Ismāʿil ibn Bagdālah». International Journal of Middle East Studies. 13: 155–158.
Fuente: Real Academia de la Historia