Porque una página de la historia nunca debe darse como totalmente acabada, es nuestro deber insistir sobre la persona del Apóstol del Brasil el Beato José de Anchieta, al que ya dedicamos un trabajo en esta misma publicación en 28 Enero 2011.Y no solo por su reconocimiento como figura de la cristiandad hispano-lusa, sino sobre todo por su personalidad como canario descendiente por su línea materna y posteriores parentescos, con la comunidad judeo conversa establecida en Canarias desde los albores de su integración en la corona de Castilla en los finales del siglo XV.
Mucho se ha hablado con las debidas reticencias sobre el origen de su padre Juan de Anchieta. A ello han dedicado profundas investigaciones historiadores no solo vascos sino con mas intensidad los canarios. Esta investigación aun continuaba haciéndola su propia familia residente en San Cristóbal de La Laguna en el siglo XVII y XIX, lugar que como sabemos fue el de nacimiento de su hijo José en 1536. El profesor Don Alejandro Cioranescu, ya fallecido y catedrático que fue de la Universidad de La Laguna, dedicó un magnifico trabajo a dar una aclaración de los orígenes de su familia en Revista de Historia Canaria en 1960.En ella amén de estudiadas consideraciones confirma la declaración de Don Agustín Millares Carló sobre los orígenes judaicos de toda la rama canaria de los Anchieta a través de Sebastian de Llerena abuelo materno del Apóstol.
A pesar de tantos trabajos y aclaraciones no estará de mas que repasemos la ascendencia por línea paterna de José de Anchieta que le atribuye Don Alejandro Cioranescu en la mencionada Revista de Historia Canaria 1960. Esa aceptación incondicional fue nuestro gran error al tratar el tema en nuestro trabajo en 28 Enero 2011
Con esa premisa y a tenor de las indagaciones aceptadas en su día, fue Martín García de Anchieta el pariente antiguo mas cierto de nuestro Juan de Anchieta, el escribano de Tenerife. Este Martín García de Anchieta casó con María Veraizas de Loyola ( también aparece como Urtayzaga de Loyola) vinculada a la familia de San Ignacio de Loyola a través de su madre Sancha Yáñez de Loyola. De la descendencia del matrimonio de Martín García de Anchieta y María Veraizas o Urtayzaga de Loyola) conocemos a sus tres hijos, siendo el que nos mueve a investigación Juan de Anchieta, escrito a veces como Joanes. No vamos a hacer un seguimiento exhaustivo sobre la persona de este clérigo y músico servidor de los Reyes Católicos, de su hija la Reina Juana como también del hijo de ésta el Emperador Carlos V, pero si al menos tomar nota de sus pleitos con Martín García de Oñaz, señor de la Casa de Loyola sobre rentas de la iglesia de San Sebastián de Soreasu, en Azpeitia ,en la que Juan o Joanes de Anchieta es capellán. Este pleito según el Archivo General de Simancas tiene fecha de 1509 en que ya se da por residente en Azpeitia. La fecha de su muerte es de 1522 y en algunos días antes de su muerte hace testamento, que es el documento que arroja la luz que necesitó Cioranescu para identificar a nuestro Juan de Anchieta, el escribano de La Laguna, Tenerife. En él se lee la siguiente cláusula
“ Ytem digo que mando a Juan de Anchieta ,mi hijo, que tuve en María Martinez de Ezquerrategui, vecina de esta villa. mujer suelta ,cuatrocientos ducados de oro por amor de Dios, porque non le quedan otros bienes algunos y para con que se críe y alimente y tenga para estudiar e para su casamiento”.
Como veremos en la nueva investigación que hemos podido ultimar con la ayuda inestimable de Francisco de Borja Aguinagalde, el Juan de Anchieta hijo del clérigo es un niño al que habrá que educar, nunca el joven de 22 años que ya era en el año de 1522 el verdadero Juan de Anchieta padre del Apóstol.
Y para mayor abundancia en nuestro imperdonable error nos apoyamos en la obra de Don Leopoldo de La Rosa Olivera que en Nobiliario de Canarias, tomo IV de 1967 editado por Don Juan Régulo en Tenerife , insiste en la ascendencia que sobre el Beato José de Anchieta ya había manifestado Cioranescu.
Y ya no asumimos la posibilidad de que algún otro Juan de Anchieta en esas fechas y edades pudiera ser otro que el hijo del clérigo Juan de Anchieta y la mujer suelta. Algunos parientes y genealogistas quisieron dar una nueva versión de estos hechos pero sin fácil encaje en tiempos y evidencias documentales. Y es de hacer notar que autores de tanto prestigio como el mismo José de Viera y Clavijo, llamado a ser uno de los mas grandes historiadores de Canarias , quiso manifestar su descendencia de tan ilustre apellido vasco sin profundizar mas en sus ancestros.
A la luz de las nuevas y que ya doy para mi definitivas informaciones ,obtenidas del estudio de la obra de Francisco de Borja de Aguinagalde “Teresa de Celayarán, abuela del Beato Anchieta” y la lectura en directo del original del testamento de Teresa de Celayarán ,hermana de nuestro Beato José de Anchieta, entre los documentos que hoy se conservan en La Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, ya no podemos dudar del verdadero origen de Juan de Anchieta el escribano de Tenerife desde 1529 hasta su muerte en San Cristóbal de La Laguna en 18 de Febrero de 1553.El sólido argumento que analiza Francisco Borja de Aguinagalde no es otro que la inveterada costumbre en el pueblo vasco de estos siglos y aún de otras regiones españolas, como fue el caso canario, de conservar en los descendientes directos nombre y patronímico. Y eso hace el escribano de Tenerife cuando al nacer su hija Teresa la bautiza, no con el nombre y apellido de su por tantos supuesta madre María de Ezquerategui, sino que lo hace con el de la suya verdadera ,Teresa de Celayarán,viuda de dos maridos con el mismo nombre y apellido, Juan y Anchieta. Ahora ya podemos afirmar con rotundidad que el Juan de Anchieta que nace en Azpeitia sobre 1500 es el hijo de un Juan de Anchieta que pudo ser un sastre con trabajo en esa villa y con toda certeza de Teresa de Celayarán de la misma población.
Juan de Anchita el escribano ya tiene no menos de 28 años cuando obtiene la cualificación necesaria para presentarse en Tenerife en 1529, en la comisión dada al juez de residencia Pedro Fernández de La Reina para investigar los actos y gobierno del Adelantado Don Pedro Fernández de Lugo, hijo de Alonso Fernández de Lugo, conquistador de las islas Tenerife y la Palma. Al finalizar esa investigación Juan de Anchieta que debió volver a Castilla se quedó definitivamente en Tenerife. Y ya hablamos de 1529. Hasta aquí cuanto hemos necesitado para llegar a nuestro Anchieta en Canarias.
Ahora nos mueve con el mayor rigor y a la vista de los archivos canarios dar forma a la contribución de los judíos a través de su madre, Mencía Díaz de Clavijo, en la historia del Beato José de Anchieta.
El Señor Luis Garraín, cronista oficial de Llerena, ha dado a través de radio Sefarad ,en 26 de Junio 2010, un amplio relato sobre la presencia judía en Llerena, localidad situada en la baja Extremadura. En sus declaraciones da por buena la cifra de un 30% de población conversa en el siglo XV, con la presencia del Tribunal de La Inquisición desde su inicio. Nada extraño pues, que los conversos que de ella salen y llegan a Tenerife en el siglo XVI aporten ese apellido.
Y es así como llegan a Canarias, bajo ese apellido, los hijos y nietos de Juan González Bermejo, vecino de Llerena, tronco común a todos los miembros de esta familia de origen converso que luego pasará a la historia de Tenerife como Llerena/Llarena, aunque en las primeras generaciones seguirá apareciendo el apellido González en alguno de su miembros. Serán Antón González hermano de Hernando de Llerena, o Juana González hermana de nuestro Sebastián de Llerena .
Es pues Sebastián de Llerena un colono de indudable origen converso que al calor de su tío Hernando de Llerena llega a Tenerife y toma residencia en San Cristóbal de La Laguna. Cuando es apercibido de que no puede morar en Tenerife sin tomar el estado de casado, como corresponde a los primeros colonos de esta isla. Y para ello casa con Ana Martín de Castillejos considerada siempre como cristiana vieja sin ascendencia judía. Cuando casa Juan de Anchieta en San Cristóbal de La Laguna en 1530 lo hace con Mencía Díaz de Clavijo ,hija de este matrimonio, recientemente viuda en 1529 de un converso Nuño Núñez, sevillano, hijo de Pedro Núñez e Inés López ambos conversos. Y no acabará aquí el círculo converso para los Anchieta porque una hija de Juan de Anchieta y de su esposa Mencía, Ana Martín de Anchieta, casará con el escribano converso residente en La Laguna, Francisco Márquez.
Y no queremos acabar este humilde trabajo sin resaltar algo que poco o nada se dice de la casa , auténtica y no “legendaria”, en que nació en San Cristóbal de La Laguna el Apóstol del Brasil,José de Anchieta. Algún día tras una mejor investigación que hoy no nos atrevemos a concluir, daremos todas las claves para identificar el lugar. Como adelanto decir que estaba situada en la calle que llevó el nombre de un famoso mercader extremeño y converso ,Juan Pacho .
Juan Manuel Valladares