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Michael Krebs y Juhanan Motaev, miembros de la junta directiva del Centro Judío-Bujario-Sefardí de Alemania en Hannover, pueden relajarse estos días después de meses agotadores: el complejo Mikve en Bangemannweg está terminado y será inaugurado con ceremonia el primer fin de semana de septiembre. Hay una mikve kosher para mujeres y otra para hombres debajo del salón de banquetes de casi 300 metros cuadrados.
«Queremos estar abiertos a judíos de todos los orígenes y hemos construido el complejo teniendo en cuenta todas las leyes», afirma Michael Krebs, de 78 años. Será la única piscina de buceo de la región, kosher para todas las tradiciones del judaísmo, añade el presidente Motaev. También hay otra “mikve para los platos”. Los baños de inmersión, cuya construcción fue supervisada por el rabino Meir Posen, se llenan con agua de lluvia.
A Michael Krebs le gustaría mirar aún más hacia el futuro: «Dado que en nuestra comunidad tenemos tantos jóvenes, también podemos imaginar la creación de otra guardería o una escuela».
La comunidad fue fundada en 2002 por inmigrantes judíos de la antigua Unión Soviética. Desde 2011 tiene un centro en Hannover-Ricklingen.
En Alemania viven entre 1.200 y 1.300 judíos sefardíes de Bujaría, de los cuales unos 400 en Hannover. Hace varios años, la comunidad tuvo la oportunidad de comprar una antigua iglesia dedicada junto con la gran propiedad adyacente. «Era mi deseo más sincero y el de muchos otros crear un centro», dice Krebs. Esto tiene como objetivo mantener unida a la comunidad y fortalecer la conciencia del judaísmo y la identidad.
El color azul predomina en la fachada del centro de la sinagoga, por lo que el complejo también recibe el nombre de «sinagoga azul». La vida comunitaria es muy animada, hay un centro infantil y juvenil, un club de mujeres, actividades vacacionales y un estudio de teatro. El rabino Yohanan Yakobov, que trabajó en Francia durante mucho tiempo, oficia regularmente.
El deseo general de tener nuestras propias mikve y un salón de banquetes se hizo cada vez más fuerte. Este complejo costó actualmente 1,7 millones de euros, que se financiaron con ayuda de donaciones y dinero estatal acreditado.
Michael Krebs puede ser el único judío asquenazí en esta comunidad. “Tengo mi propia historia familiar y puedo entender bastante bien a los judíos de Bujaría como pueblo y como judíos, por eso estoy aquí y los apoyo con todas mis fuerzas y capacidades”. «Significa que quiero poner a esta comunidad, especialmente a los jóvenes, sobre una base muy sólida a través de esta herramienta sagrada del Mikvaot».
Krebs proviene de Friburgo, luego estudió arquitectura en Bremen y finalmente vivió en Japón durante muchos años antes de regresar hace unas décadas. De 2004 a 2005, Michael Krebs fue presidente de la Comunidad Unificada de Hannover.
por Christine Schmitt
Fuente: Sefaradische | 18 de julio de 2024
Traducción libre de eSefarad.com
