Garzón rememora los primeros pasos del CESC y de la Semana Sefardí
Moisés Garzón Serfaty, expresidente de la AIV, recuerda con detalle casi todos los eventos en los que ha participado, entre ellos la creación de la institución que busca “rescatar, difundir y enriquecer la cultura sefardí”: el Centro de Estudios Sefardíes de Caracas (CESC).
Desde 1972 Garzón había participado como fundador de Federación Sefardí Latinoamericana (Fesela). En las reuniones de esta organización que se efectuaban en todo el mundo, él proponía la creación de Centros de Estudios Sefardíes. “Yo tenía que dar el ejemplo en Venezuela, así que en 1980 se lo planteé a mis amigos Abraham Levy Benshimol, Amram Cohén y Alberto Botbol”. Ese mismo año llevaron la propuesta a la Junta Directiva de la Asociación Israelita de Venezuela, que aprobó la creación del CESC.
Dentro del marco de actividades para difundir la cultura sefardí y rescatar el recuerdo de tradiciones y costumbres, nació la Semana Sefardí. “Me inspiré en la Federación Sefardí de Canadá, que dedicaba una quincena a hacer actividades relacionadas con la cultura sefardí; también vivimos algo parecido en Sao Paulo, donde nos agasajaron con tres días de cultura sefardí, durante un evento de una semana organizado por los anfitriones de Fesela. Entonces pensé: en vez de tres o quince días, hagamos una Semana Sefardí”.
Tenían previsto hacer las Semanas Sefardíes anuales. “Lamentablemente no se pudo, o por lo menos cada dos años; ahora se hace cuando Dios quiere, pero se sigue haciendo, lo cual es muy alentador y enriquecedor”.
Distintos tipos de personajes y eventos se presentan en las Semanas Sefardíes, entre ellos músicos nacionales e internacionales, así como charlas de profesores universitarios de distintos países. “Recuerdo que entre los cantantes locales tuvimos a Esther Roffé, que es extraordinaria; también a mi lamentablemente difunto primo Moisés Serfaty Serfaty (Z´L)”, a quien se rindió un homenaje en la VI Semana Sefardí, con la presentación de la obra Éxodos op. 170, del compositor colombiano sefardí Blas Atehortúa. La obra fue compuesta para conmemorar los 500 años de expulsión de los judíos de España. El 23 de junio de 1992 se estrenó en la Gran Sinagoga Tiferet Israel, y se repuso en la Sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño el 28 de junio.
Durante las Semanas Sefardíes han resaltado los eventos musicales, los simposios, las mesas redondas, las exposiciones y muchas otras actividades. Los actos de las Semanas Sefardíes siempre han estado abiertos al público en general.
La cultura sefardí “es un tesoro que hay que preservar, pero no solo hay que conservarlo, sino que hay que discutirlo para que sirva de estímulo para enriquecer ese acervo cultural sefardí”. Reafirmando y sin titubear, Garzón comenta que “es una misión, y la asumo como tal”.
“El hecho de pertenecer a un grupo es una cualidad humana innata; el ser humano no puede vivir en el vacío; esto aumenta nuestro sentido de pertenencia, no solo como sefardíes, sino como judíos, porque la cultura sefardí es una riqueza de todo el seno judío. Y eso es una de las cosas que hay que grabar en las mentes y corazones de muchas personas”.
La kehilá ha ayudado a que las Semanas Sefardíes sean posibles. “Yo deseo que no se pierda esa buena costumbre, que la Semana Sefardí se siga desarrollando exitosamente, y que haya una generación de relevo que se ocupe de recoger el testigo para seguir en esta carrera, que es de vida, de supervivencia”.
Fuente: Nuevo Mundo Israelita