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La candidatura de Melilla y de otras cinco ciudades llega a la recta final con la defensa técnica este lunes en Madrid. Después, la decisión quedará en manos de la Asamblea de la Red.
Melilla ultima los preparativos para una de las fechas más importantes de su agenda cultural y patrimonial de los últimos años: mañana lunes, 1 de diciembre, será el día en que presentará oficialmente su defensa técnica ante la Red de Juderías de España, paso decisivo antes de la votación final prevista para mediados de ese mismo mes.
La ciudad autónoma aspira a incorporarse a una asociación que reúne a 21 municipios españoles vinculados al patrimonio sefardí. Todo el proceso —extenso, meticuloso y de carácter académico— llega ahora a su fase definitiva, confirmaron a Enfoque Judío fuentes de la ciudad y de la Red de Juderías.
Melilla se presenta como una «candidata sólida» para su incorporación a la Red, subrayando tanto su legado sefardí como el valor diferencial de contar con una «judería viva» que expresa la convivencia intercultural de la ciudad.
Allí llegaron a haber más de 6.000 judíos a mediados del siglo XX y más de 25 sinagogas, entremezcladas en su vida diaria con las otras culturas que hacen de Melilla una ciudad sin igual. Actualmente, quedan entre 600 y 900 judío, varias sinagogas y un colegio de primaria.
Un proceso técnico, académico y minucioso
La defensa del 1 de diciembre, a las 18.30 hs., supone el tramo final de un procedimiento prolongado que comenzó con la elaboración de una memoria técnica. Tal como explican desde la gerencia de la Red de Juderías, «la primera parte es la elaboración de una memoria técnica en la que hay requisitos obligatorios y requisitos evaluables». Ese documento fue remitido por Melilla a través de Ignacio Ruiz Rodríguez, catedrático de la Universidad Rey Juan Carlos y antiguo director general de Cultura en el Gobierno local.
Posteriormente, en mayo se realizó una visita técnica de dos días a la ciudad autónoma. A ella acudieron el presidente de la Red de Juderías y alcalde de Ribadavia, César Fernández, el alcalde de Lucena, Aurelio Fernández, y el teniente de alcalde de Cultura y Turismo de Lucena, Francisco Barbancho. Fue una inspección intensa en la que los representantes pudieron ver «de primera mano» el trabajo impulsado por la ciudad, con encuentros institucionales incluidos.
Tras esta visita, la comisión técnica —compuesta por los 21 ayuntamientos miembros— evaluó un informe no vinculante que servirá de base para la decisión final. Ahora todo queda pendiente de la defensa técnica de Melilla en Madrid, que contará con la participación de la consejera de Cultura y Patrimonio Cultural, Fadela Mohatar; de Mordehai Guahnich; y de un segundo catedrático cuyo nombre será precisado por las autoridades locales.
Desde la gerencia remarcan que el proceso es riguroso: «Es una documentación importante, profunda, de carácter académico, cultural e histórico-científico, que tiene que venir avalada por una institución académica de reconocido prestigio». La Asamblea de la Red será la encargada de votar, tras el puente de la Constitución, si Melilla y otras cinco ciudades que han presentado su candidatura se incorporan finalmente a la asociación.
Una judería distinta: moderna, viva y con potencial
Uno de los aspectos más singulares de la candidatura melillense es que no se trata de una judería histórica al uso, basada en restos de hace quinientos años, sino de un entramado cultural y comunitario contemporáneo. Sobre esta particularidad, desde la Red de Juderías explican: «Se reconoce el trabajo de Melilla… cada una de las seis candidaturas tiene sus diferencias». En este sentido, recuerdan que la red integra realidades diversas, desde grandes ciudades como Barcelona hasta pequeñas localidades como Uncastillo, en Zaragoza, con apenas 615 habitantes.
En el caso melillense, ese «punto de diferencia» —según la valoración institucional— radica en el hecho de contar con una comunidad judía activa, plenamente integrada en la vida cultural y patrimonial de la ciudad. Según palabras de César Fernández hace unos meses, «eso es una experiencia que solo se puede ver y vivir en Melilla, y es un elemento de diferenciación importantísimo». La ciudad, añade, posee un «alto nivel de convivencia y respeto intercultural» que merece ser proyectado al conjunto del país.
La consejera de Turismo de Melilla, Fadela Mohatar, anfitriona durante la visita del presidente de la Red, será la encargada ahora de encabezar la delegación municipal en la defensa técnica. La posible inscripción podría hacerse oficial antes de finales de verano si la Asamblea vota favorablemente, aunque ahora es la candidatura técnica del 1 de diciembre la que concentra toda la atención.
(Foto: Mem Guímel)
Los próximos pasos: defensa cerrada y decisión final
La presentación de mañana será una reunión a puerta cerrada. «No es una reunión abierta al público», confirman desde la organización, aunque se prevé que se difunda un resumen en redes sociales y que posteriormente, tras la decisión final, se emita una nota de prensa. Este encuentro permitirá a Melilla exponer los argumentos centrales de su memoria técnica, así como responder a posibles preguntas de los evaluadores.
Las autoridades de la Red de Juderías recuerdan que son seis las ciudades que aspiran a incorporarse en esta ronda. «Son candidaturas muy serias, cada una con su perspectiva», afirman. Tras las defensas, la Asamblea votará —probablemente después del puente de la Constitución— y, antes de Navidad, se espera la comunicación definitiva sobre qué municipios pasan a formar parte de la organización.
Mientras tanto, los responsables melillenses ultiman cada detalle para una intervención que consideran crucial. Confían en que el extenso trabajo documental, el respaldo académico y la singularidad de su judería «viva» constituyan argumentos sólidos para su incorporación
Fuente: Enfoque Judío |
