Aunque su nombre artístico fuera Camille Pissarro, el nombre completo del gran pintor fue el de Jacob Abraham Camille Pissarro. Fue hijo de un judío sefardí portugués y madre dominicana. Su padre fue un comerciante afincado en la isla de Francia que tuvo que hacerse cargo de los negocios de un tío fallecido, casándose con su viuda. El matrimonio, causó un revuelo en la pequeña comunidad de Santo Tomas donde residían nueve familias judías. El motivo causante podría haber sido que Rachel estaba fuera de la fe, o porque estuvo anteriormente casada con el tío de Federico, viéndose en los años posteriores sus cuatro hijos obligados a asistir a una escuela primaria solo para la comunidad negra. A su muerte, especificó Jacob en su testamento que sus propiedades fuesen divididas a partes iguales, entre la sinagoga y la iglesia protestante de St. Thomas.
Pissarro fue considerado como uno de los fundadores del movimiento impresionista, contando entre sus discípulos Paul Cézanne, Paul Gauguín, Jean Peské y Henri Martin Lamotte.
A los doce años abandono la colonia francesa de las Antillas para estudiar en un internado parisino. Se educó en la Academia de Savary en Passy, cerca de París. En 1847, tras concluir a los diecisiete años parte de sus estudios, regresó a Santo Tomás para ayudar en el comercio de sus padres, aprovechando todas las oportunidades durante los próximos cinco años mientras trabajaba, para practicar el dibujo durante los descansos. Su obsesión por la pintura cambiaria el rumbo de su vida, tanto que decidió abandonar a su familia con veintiún años para viajar a Caracas, acompañado de su maestro y amigo danés Fritz Melbye donde ambos pasaron los siguientes dos años desarrollándose como artistas.
Estudio en varias academias parisinas donde se traslado en 1.855, teniendo como precursores a Jean Baptiste Camilla Corot, Gustave Courbet y Charles Francois Daubigny. La falta de interés en los estudios de la Escuela de Bellas Artes en la que se había matriculado, le incitaron a buscar otras enseñanzas más de su gusto como la de la Academia Suiza. Dentro de su temprana influencia más importante cabe de resaltarse al pintor Carot, donde los catálogos de 1.864 y 1.865 recogen a Pissarro como discípulo de este. Pintó en París y en sus suburbios, hasta que en 1859 fuera admitido en el Salón. Entre sus amistades se encontraban Cézanne, Monet y Guillaumin.
Claude Monet y Pissarro coincidieron en Londres, lugar en el que conocieron a Durand-Ruel, que se convirtió en ese momento en el marchante oficial del grupo.
Sus cuadros iniciales estaban de acuerdo con las normas de aquellos tiempos, a fin de ser exhibido en el Salón de Paris, el organismo oficial que dictaba el tipo de arte que era aceptable por la academia. En 1871 se casó con la doncella de su madre, Julie Vellay, hija de un vitivinicultor, con quien más tarde tendría siete hijos. Conocido como el «Padre del Impresionismo», Pissarro pintó la vida francesa rural y urbana, en particular los paisajes en los alrededores de Pontoise, así como escenas de Montmartre. Su obra de madurez muestra una empatía por los campesinos y obreros, y a veces muestran evidencia de su orientación política. Del mismo modo, se mantuvo en contacto con los demás artistas que formaron parte de su anterior grupo, especialmente con Monet, Renoir, Cézanne y Bazille.
Pissarro que solo poseía la nacionalidad danesa no pudo ingresar en el ejército, tras el estallido de la guerra franco – prusiana de 1870 y se trasladó con su familia a Norwood, un pueblo en las afueras de Londres. Sin embargo, su estilo de pintura, en el que fue un precursor de lo que se llamaría más tarde «impresionismo», no le fue bien. A su amigo Theodore Duret le escribe en una carta que su “pintura no tiene para nada éxito […].» En París conoció al marchante de arte Paul Durand-Ruel, convirtiéndose en el comerciante que le ayudo a vender sus obras durante toda su vida.
Cuando Pissarro regresó a su hogar en Francia después de la guerra, descubrió que de las 1.500 pinturas que había creado durante más de veinte años, y que se vio obligado a abandonar cuando se trasladó a Londres, sólo se habían salvado cuarenta, el resto habían sido dañadas o destruidas por los soldados, que a menudo las utilizaban como “moquetas” en la calle para mantener sus botas limpias del barro.
En 1874 el grupo de pintores al que pertenecía Pissarro, celebró su primera exposición impresionista, que conmocionó y «horrorizo» a los críticos, que solo apreciaron las escenas que representaban los valores religiosos, históricos o mitológicos. Seis años más tardes, comenzó a explorar nuevos temas y métodos de la pintura. Como resultado, regresó a sus temas campestres donde mostraba a los campesinos ganándose la vida, al igual que lo había hecho en Venezuela en su juventud. En 1884 conoció a Georges Seurat y Paul Signac, ambos basaban la teoría de la pintura en una forma más «científica”. Pissarro a continuación, pasó los siguientes cuatro años, practicando la laboriosa técnica más conocida como “puntillismo”.
En 1884, el marchante Theo van Gogh, le consulta a Pissarro si acogería en su casa como huésped, a su hermano menor Vicente. Según el hijo, Lucien Pissarro, su padre quedó impresionado por el trabajo de Vicente previendo el don artístico del joven pintor. Pissarro le explicaba las diversas técnicas de hallar y expresar la luz al igual que el color. Ideas que más tarde utilizaría en sus cuadros.
Pissarro finalmente se apartó de Neo-Impresionismo, alegando que su sistema era demasiado artificial. Sin embargo, después de volver de nuevo a su estilo anterior, su trabajo se convirtió, de acuerdo con Rewald, «más sutil, su esquema de color más refinado y su dibujo más firme”. La madurez del artista quedaba reflejada en sus obras, pero también quedaba manifiesto las continuas dificultades financieras que el artista, sufrió hasta pasado sus sesenta años.
Llegando a una edad avanzada, comenzó a sufrir de una infección ocular recurrente que le impedía trabajar al aire libre, excepto en climas cálidos. Como resultado de esta discapacidad, comenzó a pintar escenas al aire libre mientras se sentaba junto a la ventana de la habitación del hotel. A menudo se elegía una habitación en los niveles superiores para lograr una visión más amplia del paisaje.
Pissarro falleció en París el 13 de noviembre de 1903 siendo enterrado en el cementerio Père Lachaise.
El 6 de enero de 2011, se reveló que el gobierno de España, a petición del embajador de EE.UU., acordó ayudar a devolver una pintura de Pissarro (1897), por valor de veinte millones de dólares, a una familia californiana que afirmaba que «fue ilegalmente tomada por los nazis en Alemania» durante la Segunda Guerra Mundial.
Nos hayamos sin lugar a dudas, ante unos de los mas reconocidos artistas pictóricos judios, junto a Chagall y Modigliani …