Aquel anhelo original de recoger la memoria de la comunidad sefardí de Venezuela, con el propósito de promover los valores del Judaísmo en su contexto social inmediato, se materializó en un proyecto tangible y exitoso que hoy arriba a quince años de ininterrumpida labor.
Tres lustros que parecieran pocos, en relación con los más de ciento cincuenta años que la comunidad judía sefardí lleva formando parte fundamental de la sociedad venezolana, suma ya el Museo Sefardí de Caracas “Morris E. Curiel”, tiempo en el que ha capitalizado el entusiasmo de muchas personas e instituciones que se han ido sumando progresivamente a la labor que realiza.
Evidencia de este exitoso tránsito son las 16 exposiciones que ha presentado en diversos espacios de la ciudad, del interior y del exterior del país; las diferentes publicaciones que incluyen libros, catálogos y calendarios; y por último los ciclos de cine y conferencias, que propician la preservación de la memoria de la presencia judía en España, la Expulsión, la Inquisición, la Diáspora, así como de la Shoá.
El Museo
Nace en 1999 como resultado de una idea surgida en el seno del Centro de Estudios Sefardíes de Caracas. Adscrito a la Asociación Israelita de Venezuela, el Museo Sefardí de Caracas “Morris E.
Curiel” cuenta con espacios expositivos propios desde 2010 cuando fue inaugurada la primera etapa de su sede, ubicada junto a la Sinagoga Tiferet Israel, la cual se integra al recorrido expositivo.
Su colección está conformada por piezas que la comunidad sefardí ha atesorado por años, desde el mismo momento en que se asentó en Venezuela, así como la obra de artistas contemporáneos que han centrado su trabajo en la proyección de las tradiciones sefardíes o los valores del Judaísmo en general.
El Museo lleva el nombre de su benefactor Morris E. Curiel (1920-2007), descendiente de una distinguida familia sefardí de Curazao, destacado empresario y banquero, que desarrolló una gran obra filantrópica de apoyo a la educación y la cultura.
Todo comenzó con un viaje
Apenas se anunciaba a la colectividad venezolana la creación de una nueva organización cultural centrada en la difusión de los valores de la comunidad judía sefardí venezolana, ya el Museo ofrecía su primer fruto tangible: El viaje, un libro-objeto y una colección de gráficas sobre la vida de los judíos en Latinoamérica, que contó con la curaduría de Marina Wecksler.
En alianza con el prestigioso Museo de Arte Contemporáneo de Caracas “Sofía Imber” se logra la presentación de esta primera muestra, que posteriormente es llevada al Jewish Museum of Florida (2002), al Latin Cultural Center de Dallas (2010) y al Centro de Arte Los Galpones, de Caracas (2010).
En El viaje se dieron cita 18 artistas plásticos y 15 poetas, que aportaron su visión contemporánea y personal sobre el Judaísmo vivido desde la perspectiva latinoamericana, ya que compartían el mismo espacio y la misma cultura, tradiciones y anhelos. En el catálogo figuran los nombres de artistas plásticos como Meyer Vaisman, Felipe Ehrenberg, Samy Benmayor, Moico Yaker, Elías Heim, Ricardo Benaim, Daniel Scheimberg, Lydia Azout, Jac Leirner, Luis Camnitzer, Gerardo Goldwasser, Becky Mayer, Liliana Porter, Nadia Benatar, Baruj Salinas, Carlos Poveda, Walter Goldfarb y Lihie Talmor.
Igualmente los poetas José Kozer, Ruth Behar, Miriam Moscona, Liliana Mizrahi, Daniel Chirom, Roberto Piccioto, Alejandra Pizarnik, Saúl Yurkievich, Juan Gelman, David Turkeltaub, Marjorie Agosin, Rosita Kailna, Sonia Chocrón, Martha Kornblith y Elías David Curiel, formaron parte de esta primera experiencia que sirvió de punto de partida para este recorrido que hoy llega a 15 años de labores ininterrumpidas.
Una larga lista de aciertos
A partir de esa primera experiencia expositiva, la lista de aciertos ha ido en aumento. En el año 2000, la Sala de Exposiciones del Centro Cultural Corp Banca, en Caracas, recibió la exposición Nuestra novia, en la cual se reunieron 17 trajes de berberisca, un traje de hombre y siete ketubot (contratos matrimoniales), que evocan las tradiciones judeo-marroquíes en torno a las ceremonias y fiestas nupciales.
Dos años después, el Centro de Arte La Estancia sirvió de sede para la presentación de la exposición Los sefardíes. Vínculo entre Curazao y Venezuela, la cual se volvió a presentar en la Universidad Simón Bolívar, Sartenejas, en 2005.
De nuevo el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas abre sus puertas en 2003 para presentar la muestra sobre la vida y obra de Mevorah Florentin. El visionario legado de un invidente.
Llegado el año 2004, la artista israelí-venezolana Lihie Talmor presenta un interesante trabajo conformado por videos, fotografías y grabados surgidos de una experiencia en Auschwitz, la cual llamó Allí me encuentro pero no me pueden ver, presentada en esta oportunidad en la Galería Leo Blasini de Caracas bajo la curaduría de Ricardo Bello.
La Hagadá de Pésaj presentada en la Fundación BBVA Banco Provincial de Caracas en el año 2006 fue realizada conjuntamente por el Centro de Estudios Sefardíes de Caracas y el Museo Sefardí de Caracas “Morris E. Curiel”, con base en la colección de Hagadot de Jacob Carciente y otras colecciones privadas.
A partir del calendario judío de festividades y conmemoraciones se estructura en el año 2008 la exposición Altar de una Diáspora. La mesa judía en Venezuela, una muestra de la gastronomía judía adaptada al entorno y a los productos locales. El montaje se realizó en la Sala de Exposiciones Banesco.
El Auditorio Elías Benaim Pilo (2009) de la Asociación Israelita de Venezuela y el Museo Kern (2011) de la Unión Israelita de Caracas recibieron la exposición Y la tierra se llenó de luz. Vitrales de las sinagogas de Caracas, que recoge en fotografías las obras de arte que exhiben las sinagogas caraqueñas a través de sus vitrales, que representan varias corrientes plásticas modernas y contemporáneas.
Arturo Obadía. Un rincón cualquiera fue el título que recibió la muestra integrada por 27 fotografías en blanco y negro de
Arturo Obadía Beracasa, tomadas en sitios muy disímiles del mundo. Se realizó en el Auditorio Elías Benaim Pilo de la Asociación Israelita de Venezuela en el año 2010.
Ya con sede propia, el Museo
Sefardí de Caracas “Morris E. Curiel” presenta en 2010 la exposición Objetos y memorias. Piezas selectas de la Colección, en la que se muestra parte de su patrimonio, constituido desde su fundación gracias a donaciones y compras. Los objetos (judaica, libros y manuscritos, fotografías y documentos) se presentaron según un recorrido didáctico que evocaba el ciclo de la vida judía, el calendario de festividades y conmemoraciones, la sinagoga y el hogar.
Le suceden a esta muestra en su sede de Maripérez las exposiciones Walter Margulis. Un espíritu abstracto y Objetos y memorias. Nuevas lecturas, ambas en 2011.
Las dos siguientes exposiciones se realizaron en el Auditorio Elías Benaim Pilo de la Asociación Israelita de Venezuela: Un espíritu abstracto (2011), Objetos y memorias. Nuevas lecturas (2011).
El año 2012 trae dos nuevas propuestas expositivas: Escrituras, conformada por manuscritos, libros, objetos rituales, textiles, amuletos de la colección del Museo que tienen inscripciones en hebreo, y de este modo dan testimonio de la significativa presencia de lo escrito en la cultura judía, tanto religiosa como profana; y Presencia judía en el arte venezolano, integrada por 28 obras producidas por reconocidos artistas judíos venezolanos con valiosa participación en el quehacer plástico nacional. Ambas se realizaron en el Auditorio Elías Benaim Pilo de la AIV.
Durante el 2013 vieron luz las exposiciones La Shoá. Introducción histórica y De Norafrica venimos. Judíos de Marruecos en esta Tierra de Gracia. La primera se realizó tanto en la sede del Museo Sefardí de Caracas “Morris E. Curiel” como en el Colegio Moral y Luces “Herzl-Bialik” (2014).
Un museo con una sala de lectura
Anexa al Museo funciona la Sala de Lectura “Isaac Chocrón”, que posee los archivos personales de este dramaturgo venezolano de ascendencia judía, y en la cual se pueden consultar sus manuscritos, fotografías, recortes de prensa, libros sobre teatro, obras de teatro filmadas, así como estudios sobre su obra.
Isaac Chocrón es considerado uno de los más destacados dramaturgos de Venezuela, y de los más importantes en lengua española en el siglo XX. Nació en Maracay en 1930 y falleció en Caracas el 6 de noviembre de 2011. Es autor de 21 obras de teatro, entre ellas Mónica y el Florentino, Animales feroces, Asia y el Lejano Oriente, La Revolución, Mesopotamia y Clipper. Es también autor de ocho novelas y numerosos ensayos sobre teatro.
Actividad editorial exitosa
Son ya siete las publicaciones que exhibe el Museo Sefardí de Caracas “Morris E. Curiel” dentro de su oferta editorial. Su compromiso de difundir los valores y tradiciones de la cultura judía sefardí le han llevado a adentrarse en la edición de textos vinculados con algunas de las exposiciones.
1999: El viaje. Libro portafolio con 18 obras gráficas inéditas y 15 poemas de artistas plásticos y poetas judíos latinoamericanos contemporáneos de reconocida trayectoria. Dirección general y curaduría: Marina Weckster. Presentación: Morris E. Curiel. Prólogo: Isaac Chocrón. Texto histórico: Rebeca Perli.
2002: Los sefardíes. Vínculo entre Curazao y Venezuela. Textos: Abraham Levy Benshimol, Jacob Carciente, Charles Gomes Casseres, R.J. Lovera de Sola y Blanca de Lima. Fotografías: Luis Brito.
2003: Mevorah Florentin. El visionario Legado de un invidente. Textos: Rebeca Perli y Abraham Levy Benshimol.
2006: La Hagadá de Pésaj. Texto: Jacob Carciente. Diseño gráfico: Eduardo Chumaceiro.
2007: Altar de una diáspora. La mesa judía en Venezuela. Libro de recetas de cocina con textos de Priscilla Abecasis, Juan Carlos Escotet, Armando Scannone, Tomás Rodríguez y Jacqueline Goldberg. Fotografías: Susana Arwas.
2009: Y la tierra se llenó de luz. Vitrales de las sinagogas de Caracas. Introducción: Abraham Botbol. Texto: Federica Palomero. Fotografías: Carlos Germán Rojas.
2010: Un rincón cualquiera. Fotografías de Arturo Obadía Beracasa. Texto:
Federica Palomero. Fotografía: Arturo Obadía Beracasa.
Esta intensa actividad editorial ha recogido sus frutos al ser reconocida en tres ocasiones con destacados premios. El catálogo de la muestra Los sefardíes. Vínculo entre Curazao y Venezuela ganó el I Premio Gerd Leufert otorgado por el Centro Nacional del Libro (CENAL) en 2003; el catálogo Mevorah Florentin. El visionario legado de un invidente fue merecedor del Premio Nacional del Libro 2003 en la categoría Libro en Sistema Braille; y el Premio de la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA) al mejor texto y mejor edición, en la categoría Catálogo de Arte, lo obtuvo el catálogo de la exposición Walter Margulis. Un espíritu abstracto.
Fuente: nmidigital.com