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“La nítida visión de la historia y de la condición humana de Samonà le permite anclar una impresionante variedad de fuentes en una narrativa sencilla en la que vincula documentos históricos a la poesía no para seducir al espectador sino para abrir verdaderos espacios de reflexión. Los tesoros que contiene esta película parecen aún más significativos 15 años después de su estreno“.
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L’isola delle Rose, la Tragedia di un Paradiso» (La Isla de las Rosas, tragedia en el Paraiso») se proyectará en Sao Paulo, Brasil, el 12 de agosto.
El próximo 12 de agosto a las 6:00 p. m. en el 27º Festival de Cinema Judaico, Clube Hebraica hará una proyección especial de la película de Rebecca Samonà «L’Isola delle Rose: La Tragedia di un Paradiso» (2009).
Durante esta semana de agosto, hace 80 años, más de 1800 hombres, mujeres y niños de la histórica comunidad judía de Rodas llegaron a Auschwitz después de haber sobrevivido al viaje más largo desde Asia Menor hasta Polonia. Fueron, en su mayoría, asesinados al llegar.
“La isla de las rosas” es la primera película jamás realizada sobre el tema y, posiblemente, la más íntima y reveladora. La directora, Rebecca Samonà, captó con una intensidad poco común y un toque delicado las complejidades históricas y los recuerdos personales de su madre, Erminia Sidis Licitri, una niña en ese momento, y de algunos amigos de la familia que sobrevivieron al campo: Stella Levi, Aaron Franco, Maty Levy, Lea Gattegno y Becky Hazan.
La clara visión de Samonà sobre la historia y la condición humana le permite anclar una impresionante variedad de fuentes en una narrativa sencilla en la que vincula documentos históricos a la poesía no para seducir al espectador sino para abrir verdaderos espacios de reflexión.
Los tesoros contenidos en esta película parecen aún más significativos 15 años después de su estreno.
Muchas cosas han sucedido desde entonces: los estudios sobre los judíos de Rodas y la destrucción de la comunidad se han multiplicado, cambiando drásticamente las narrativas aceptadas. El Archivo de los Carabineros italianos (1912-1947) ha sido recuperado y digitalizado por la USHMM. El historiador Marco Clementi, que supervisó el proyecto, publicó un libro completo sobre el tema. La historiadora Liliana Picciotto y su equipo incorporaron muchos documentos nuevos a la base de datos histórica del CDEC de Milán.
Se han publicado más memorias y se han realizado nuevas películas. “Los Corassones Avaln (Centro Primo Levi)”, una exposición basada en la hermosa colección de la Fundación Histórica de Rodas que el infatigable Aron Hasson creó y mantiene, fue noticia en Nueva York. El Museo Judío de Rodas fue finalmente renovado gracias al cuidado amoroso de Carmen Coen y Claudia Restis.
Todo lo anterior, que no es una lista completa, probablemente hubiera dejado obsoletos a la mayoría de los documentales. No es así en el caso de “L’Isola delle Rose”, que no solo se mantiene fresca y actual, sino que brilla por su sólida base, rigor intelectual y ausencia total de retórica.
Hay que destacar algunos elementos. La intensidad de los recuerdos personales realizados “entre familiares y amigos” en la mesa de Pesaj o en las calles de la isla. Las voces de quienes dan testimonio desde diferentes perspectivas: el abuelo siciliano de Samonà, su hija Erminia y el amigo griego Yotis Papatanassis. Una impresionante selección de películas de propaganda italiana, imágenes y fotografías familiares. Por último, pero no por ello menos importante, Samonà rinde homenaje a la pasión y el conocimiento de la historiadora Esther Menascé z’l, que acompaña a la cámara en todos los giros cruciales de la película, dejándonos una visión poco común de quién era.
“La isla de las rosas” es hoy un documento histórico importante, especialmente porque la comunidad sigue floreciendo en todas las «juderías» imaginarias y reales creadas en cada ciudad donde los judíos rodeslianos se establecieron en todo el mundo. En palabras de Stella Levi, en su primer regreso a Rodas, 30 años después del fin de la guerra: “Lloramos, reímos, cantamos y recordamos. Caminaba por las calles imaginando las caras de todas las personas que vivían detrás de las puertas, ahora cerradas, donde antes estaban abiertas de par en par.
Las calles se llenaban de aromas de jazmín, nardo, flores de naranja y limón. Y sobre todo el olor de aruda.
Sin duda, esta isla, llamada por los antiguos griegos “La novia del sol”, es una de las más hermosas del Mediterráneo oriental. Sin embargo, además de su belleza e historia, ¿qué anhelábamos?”
