eSefarad Noticias del Mundo Sefaradi
Bastante antes de la Primera Guerra Mundial, y anteriormente a todo reconocimiento oficial, varias familias judías, de origen sefaradí, ya formaban, en Bruselas, una comunidad.
Es, sin embargo, durante el período entre las dos guerras mundiales, durante la Gran Depresión de 1930, que esta comunidad tuvo su primera expansión en gran parte gracias a la afluencia de correligionarios procedentes de Turquía y Grecia, en particular, Salónica, Estambul y Esmirna.
En aquella época, la comunidad todavía no tenía sinagoga. Para las Altas fiestas, los oficios se celebran en diferentes lugares. Uno de éstos se encuentra en los “Establos” del Palacio de Egmont, alquilado a tal efecto.
Estando bajo el impulso de Conrad Franco, su Presidente, es que la comunidad sefaradí conocerá un desarrollo importante.
Allí contribuirán, por su gran generosidad, Lina y Simon Haïm, un par de benefactores fuera de lo común.
La tragedia de la Shoah, que afecta abominablemente a la comunidad judía, afecta obviamente también a la comunidad sefaradí, que paga un muy pesado tributo a este respecto.
Sólo después de la Segunda Guerra Mundial, es que se produce el reconocimiento oficial de la comunidad, por el A.R. del 23 de junio de 1958, comunidad que se reconstituyó gracias a la dedicación y al dinamismo de algunos.
Una contribución significativa al renacimiento de la comunidad es proporcionada también por la llegada a la Capital, inmediatamente después de la guerra, de judíos sefaradíes originarios de Marruecos, de la isla Rodas (vía el Congo Belga), de Egipto, el Líbano, Irak e Irán.
En diciembre de 1966, la joven comunidad israelí sefaradí se lanza en el proyecto de construcción de una sinagoga, en el territorio del municipio de Schaerbeek.
La inauguración de la sinagoga, en la calle del Pabellón, tiene lugar el 20 de diciembre de 1970, en presencia – y con la bendición – de las autoridades comunales.
Actualmente, la comunidad es apoyada por dos instituciones conexas, el A.S.B.L. Sinagoga, que tiene a su cargo mantener la magnífica casa de rezos en un excelente estado de recepción y recogimiento, y una Sociedad de Beneficencia.
A nivel religioso, la comunidad es dirigida con competencia y sensibilidad por su Gran Rabino. La radiación y el dinamismo de la comunidad israelí sefaradí de Bruselas constituyen sin ninguna duda un faro en la colectividad sefaradí de nuestro país.
