La arquitectura y el imaginario judío. La reconstrucción de la Sinagoga Hurva, un símbolo de Jerusalém.

El recientemente fallecido historiador Yosef Haim Yerushalmi (1932-2009) en su obra fundamental, «Zakhor: Jewish History and Jewish Memory» plantea la dialéctica entre el poder de la memoria y la complejidad de la perspectiva histórica. Este dilema se puede ver representado en cómo los arquitectos imaginan la historia de Jerusalén a través del proceso de reconstrucción de la sinagoga Hurva.

Edith Blaustein

La Jerusalem de los diversos colores y voces se ha visto conmovida por la reconstrucción de un símbolo de la ciudad, la sinagoga Hurva, un ejemplo de los grandes dilemas que implican la reedificación de un símbolo de la vida judía en el corazón de la Ciudad Vieja.

La Hurva simboliza el destino de la población judía en Jerusalem en los últimos tres siglos. Representa, quizá más que cualquier otro sitio, los anhelos del pueblo de volver a su patria.

Ya en el segundo siglo, EC, menos de cien años después de la destrucción del Segundo Templo y del fin de la soberanía judía, existía una sinagoga en el sitio de la Hurva. Durante la época bizantina, fue ahí que el camino que conducía al barrio judío y al Monte del Templo, se separaba de la plaza principal del mercado, conocido como el Cardo.

En 1700, Rabí Iehuda He-jasid (Segal) lideró una aliá masiva de entre 300 a 1000 de sus seguidores (las fuentes varían con el número), desde Siedlce en Polonia a la Ciudad Santa. Fue la más grande aliá de judíos a la Tierra de Israel en siglos.

El grupo compró la parcela al lado de la Sinagoga de Rabino español Moshe Ben Najman, el Ramban, que se construyó sobre las ruinas de la iglesia cruzada de San Martín. Najmánides la construyó en el año 1267, y fue cerrada por los otomanos en 1589 por un edicto musulmán. A su lado el Rabí comenzó la construcción de una sinagoga para la creciente población judía de la ciudad.

Los árabes intentaron impedir su erección y solo a través del soborno lograron finalizar la construcción. Al poco tiempo falleció Rabí Iehuda He-jasid y la construcción se detuvo. Debido a deudas que se contrajeron durante el proyecto, los musulmanes destruyeron la estructura que aún no estaba finalizada junto a los 40 rollos de la Torá que contenía, en el año 1720. De allí adquirió su nombre Hajurva: «las ruinas» o como también era conocido, «las ruinas de Rabí Iehuda el jasid».

Un grupo de inmigrantes europeos, los seguidores del rabino Yehuda Hasid, se instaló en el barrio judío en el 27 de octubre 1700, y comenzó a construir una sinagoga. En el 27 de octubre 1721, los árabes merodeadores quemaron la sinagoga y el patio, destruyendo a ambos.
Un grupo de inmigrantes europeos, los seguidores del rabino Yehuda Hasid, se instaló en el barrio judío en el 27 de octubre 1700, y comenzó a construir una sinagoga. En el 27 de octubre 1721, los árabes merodeadores quemaron la sinagoga y el patio, destruyendo a ambos.

En 1839 el sitio retornó a la comunidad Askenazí de manos del reformador egipcio Ibrahim Pasha, y una modesta sinagoga, una yeshivá y una mikve fueron consagradas al año siguiente. En 1856 el rabino Shlomo Zalman Tzoref junto al filántropo inglés Sir. Moses Montefiore recibieron la autorización del sultán Abdulmecid que les permitía erigir una gran nueva sinagoga perdonando la antigua deuda. Montefiore personalmente trajo el edicto imperial desde Constantinopla (hoy Estambul) durante su quinta visita a la Tierra Prometida.

En 1816, casi 100 años después de que la sinagoga fue destruida por primera vez, los seguidores de la CRG lograron obtener una licencia de las autoridades turcas en Kushta, anulando las deudas anteriores y permitiendo la reconstrucción de la sinagoga. Se inauguró por segunda vez en 1864. La renovación de la sinagoga y la restauración de las ruinas fueron percibidas como la fase inicial de la redención.
En 1816, casi 100 años después de que la sinagoga fue destruida por primera vez, los seguidores de la CRG lograron obtener una licencia de las autoridades turcas en Kushta, anulando las deudas anteriores y permitiendo la reconstrucción de la sinagoga. Se inauguró por segunda vez en 1864. La renovación de la sinagoga y la restauración de las ruinas fueron percibidas como la fase inicial de la redención.

Desde su creación, el Hurva, o por su nombre completo de "La Sinagoga Beit Yaakov, en el Patio de la ruina del rabino Yehuda Hassid", se convirtió en la sinagoga más grande, más magnífica y la más importante en toda la Tierra de Israel y el centro de la vida en el Barrio Judío.
Desde su creación, el Hurva, o por su nombre completo de "La Sinagoga Beit Yaakov, en el Patio de la ruina del rabino Yehuda Hassid", se convirtió en la sinagoga más grande, más magnífica y la más importante en toda la Tierra de Israel y el centro de la vida en el Barrio Judío.

La piedra fundamental fue rápidamente colocada en presencia del Gran Rabino Shmuel Salant . Fue muy importante la contribución del Barón Alfonse James Rotschild, hermano de Edmond James de Rotschild quien también dedicó gran parte de su vida a apoyar a los judíos. La aún no construida sinagoga fue oficialmente llamada Beit Iaakov, la casa de Iaakov, en honor a su padre el Baron James (Iaakov) Rotschild, aunque popularmente se continuó llamando Hurva.

En esta sala, fueron nombrados los rabinos asquenazí de Jerusalén y la Tierra de Israel. Aquí, en una ceremonia de oración festiva, el pabellón de los regimientos judíos que lucharon en la Segunda Guerra Mundial fue puesto en custodia. A partir de este "templo de Menores", en una asamblea de oración en poder del Rabi Mayor Itzjak Hertzog Isaac Halevi y el rabino jasídico líder Mordehai altar de Gur, emanaba un grito para salvar a los Judios de Europa.
En esta sala, fueron nombrados los rabinos asquenazí de Jerusalén y la Tierra de Israel. Aquí, en una ceremonia de oración festiva, el pabellón de los regimientos judíos que lucharon en la Segunda Guerra Mundial fue puesto en custodia. A partir de este "templo de Menores", en una asamblea de oración en poder del Rabi Mayor Itzjak Hertzog Isaac Halevi y el rabino jasídico líder Mordehai altar de Gur, emanaba un grito para salvar a los Judios de Europa.

La construcción progresaba en forma irregular. Los emisarios cruzaban Europa recolectando fondos diciendo: » merece la vida eterna colocando una piedra», la nueva sinagoga era concebida como la casa askenazi de oración. En particular para los Perushim también llamados Misnagdim (opositores a los jasidim) los discípulos del Rabí Eliahu Ben Shlomo Zalman Kramen ( 1720-1797), más conocido como el Gaón de Vilna, que inmigró a la tierra de Israel al comienzo del 1800 y se asentó en Safed para evitar el pago de las deudas de la época de Rabí Iehuda He-jasid. Algunos de los Perushim se habían asentado en Jerusalem, epecialmente luego del terremoto que desvastó Safed en 1837.

La sinagoga finalmente fue completada en 1864, y fue diseñada por el arquitecto oficial del Sultán, Assad Effendi, quien vino a Jerusalem para restaurar las cúpulas del edificio islámico de Haram ash-Sharif. El diseño neo bizantino de Effendi, que evocaba la catedral de Santa Sofía en Constantinopla y las mezquitas musulmanas, contenía ventanas en forma de arco de 14 metros de alto y una cúpula de 27 metros de altura.

La Hurva se identificó con el regreso del pueblo judío a su tierra. Mientras que el Muro Occidental ha sido el punto focal de las oraciones por la redención, la Hurva ha estado en el centro del activismo judío, para mantener una presencia en la Tierra de Israel.
Biniamin Zeev Herzl la visitó cuando llegó a Israel en 1898. De igual forma, Sir Herbert Samuel desembarcó en Iafo en 1920 vistiendo un uniforme blanco con una reluciente espada colocada en su cintura, como el primer Alto Comisionado Británico para Palestina, y fue en la Hurva que leyó en el shabat que continuó al 9 de Av : » Najamu, najamu ami » (consuélate, consuélate pueblo mío, Isaias 40:1)

Pero la hora de la redención aún no había llegado. Dos días luego de conquistar el barrio judío de la ciudad vieja en mayo de 1948, los jordanos explotaron la sinagoga en un acto de vandalismo cultural, de igual forma que profanaron las cincuenta y ocho sinagogas del barrio judío. Abdulla a-Tal, el comandante del sexto batallón de la Legión árabe, reportó a sus superiores: Por primera vez en mil años no queda un solo judío en el barrio judío. Ni un solo edificio queda intacto. Esto hace imposible el regreso de los judíos». Esta afirmación estuvo muy lejos de lo que efectivamente ocurrió. Luego de la reunificación de Jerusalem en la guerra de los seis días en 1967, el tataranieto de Rabí Shlomo Zalman Tzoref , Iaakov Salomon lideró una campaña para le reconstrucción de la Hurva como una parte de la completa reconstrucción del barrio judío.

Dos días después que la Judería cayó en mayo de 1948, los jordanos volaron la sinagoga como un acto simbólico para expresar su victoria. La sinagoga fue convertida en un montón de escombros por segunda vez en su historia. A partir de ese momento, la continuidad de la vida judía en el barrio judío fue eliminada por 19 años.
Dos días después que la Judería cayó en mayo de 1948, los jordanos volaron la sinagoga como un acto simbólico para expresar su victoria. La sinagoga fue convertida en un montón de escombros por segunda vez en su historia. A partir de ese momento, la continuidad de la vida judía en el barrio judío fue eliminada por 19 años.
Después de la Guerra de los Seis Días, los visitantes del barrio vieron la destrucción del propio barrio, y el Hurva así, era un montón de ruinas.
Después de la Guerra de los Seis Días, los visitantes del barrio vieron la destrucción del propio barrio, y el Hurva así, era un montón de ruinas.

Salomon se dirigió a los arquitectos Ram Karmi y Ada Karmi Melamede para que fueran parte del proyecto. Karmi propuso a Louis Kahn, (1901-1974) cuyo nombre original era Itze-Leib (Leiser-Itze) Schmuilowsky, el famoso arquitecto modernista de Filadelfia y un miembro fundador del Comité de Tedy Kollek para Jerusalem. Entre los años 1968 a 1973 Kahn presentó tres ambiciosos proyectos para la Hurva, cada uno hubiera dejado las ruinas del lugar como un Memorial, y colocado la nueva estructura en un terreno adyacente. Aún más controversial, su plan contenía un paseo llamado «la Ruta de los profetas» que conectaría el complejo con el Muro de los Lamentos cercano.

Cuando el barrio se restauró, se decidió no hacer frente a los monumentos históricos que fueron símbolos del barrio y de su destrucción. Se sacaron los escombros acumulados de las sinagogas, y el resto fue reatdurado como sitios arqueológicos. El arco de la pared norte fue restaurada como protesta silenciosa por las atrocidades del pasado.
Cuando el barrio se restauró, se decidió no hacer frente a los monumentos históricos que fueron símbolos del barrio y de su destrucción. Se sacaron los escombros acumulados de las sinagogas, y el resto fue reatdurado como sitios arqueológicos. El arco de la pared norte fue restaurada como protesta silenciosa por las atrocidades del pasado.

Ram Karmi, quien paseó por la Ciudad Vieja con Kahn, relata cómo éste insistió en preceder la visita a Jerusalem con un recorrido por el desierto para revivir la experiencia de los antiguos hebreos que conquistaron la tierra luego de cuarenta años en el desierto. El poder y la dignidad de la arquitectura antigua, en donde el monumentalismo se atemperaba con un sentido de equilibrio, y las formas intentaban despertar sentimientos de reverencia que se ajustaban con la función del edificio, tenían un profundo efecto en él. Kahn se destacó en toda su prolífica creación, por la abstención de todo ornamentación y la incorporación de cuadrados, círculos y otros figuras geométricas simples que llevaron a la realización en un lustroso concreto, que se caracterizaba por un poder que muchos consideraron espiritual o místico, si no específicamente judío.

El Hurva fue una parte de la estructura de la arquitectura de Jerusalén. La cúpula Hurva se convirtió en el símbolo y manifestación de la sinagoga. Está grabado en la memoria colectiva del pueblo judío, y su ausencia es muy sentida.
El Hurva fue una parte de la estructura de la arquitectura de Jerusalén. La cúpula Hurva se convirtió en el símbolo y manifestación de la sinagoga. Está grabado en la memoria colectiva del pueblo judío, y su ausencia es muy sentida.

Hubo quienes compararon la propuesta de Kahn para la Hurva con un zigurat de la antigua Mesopotamia, al templo de Horus en Egipto o las estructuras características de los judíos sefaradíes del Asia Central, pero a pesar de todas las asociaciones históricas, la Hurva que Kahn soñó hubiera introducido una atípica moderna estructura a la antigua ciudad.

Por años, el modelo de Kahn estuvo expuesto en el Museo de Israel, pero luego de la muerte del arquitecto en 1974 sus planos fueron archivados debido a una combinación de inacción burocrática y dudas estéticas sobre el diseño, que fue descripto como » muy radical» por las autoridades oficiales. El Intendente de Jerusalem Teddy Kollek le escribió inocentemente a Kahn en 1968 que » la decisión sobre sus planos es esencialmente política. ¿Acaso nosotros debemos tener en el barrio judío un edificio de tal importancia que compita con la mezquita del Al- Aqsa y el Santo Sepulcro? Debemos preguntarnos si, ¿deberíamos tener un edificio que compita en importancia con el Muro Occidental?»

El renombrado arquitecto Moshe Safdie, que ha construido grandes edificios en Jerusalem com Yad Vashem y Mamila, y que trabajó junto a Kahn en Filadelfia, también estuvo de acuerdo con un diseño moderno de la Hurva, considerando que era absurdo reconstruir la Hurva como si nada hubiera ocurrido» si tenemos el deseo de reconstruir tengamos el coraje de tener un gran arquitecto que lo haga».

En vez de tomar alguna decisión al respecto, en 1978, uno de los cuatro arcos que originalmente sostenían la monumental cúpula de la sinagoga, fue simbólicamente reconstruido como un doloroso recordatorio de la grandiosa construcción que una vez estuvo allí.

Finalmente en el 2005, el gobierno de Israel anunció que el edificio de Assad Effendi del siglo diecinueve, sería fielmente reconstruido, y el arquitecto de Jerusalem Najum Meltzer recibió la tarea de modernizar el diseño otomano a los códigos de la construcción actual.

JQDC decided to restore the synagogue’s grandeur, and to restore the Hurva to its former magnificence. The project is currently in the building stage.
JQDC decided to restore the synagogue’s grandeur, and to restore the Hurva to its former magnificence. The project is currently in the building stage.

La arquitectura se transformó en un campo de batalla ideológico y de identidad judía, tal como la expresó la arquitecta Ada Karmi- Melamede, » Dos arquitectos judíos llegaron: uno como Moisés trayendo los Diez Mandamiento, lleno de fuego del desierto. El otro como un violinista en el tejado. Y el violinista venció.»

La reconstrucción de la Hurva parece reflejar el dilema de cómo la recreación del pasado influye en el presente y diseña el futuro. Entre el poder de la memoria y la complejidad de la perspectiva histórica. ¿Cuál es la narrativa que debe predominar? Mientras la Hurva se mantuvo en ruinas, fue el testigo del sufrimiento padecido por el incipiente estado judío durante la guerra de liberación en manos de los jordanos. Pero si el paradigma del Estado de Israel establece que las hazañas heroicas logran vencer las desgracias del pasado, «de las tinieblas a la luz», cuando vemos construido uno frente al otro a Yad Vashem y al Cementerio Militar del monte de Herzl. Estos sitios contribuyen a establecer al Estado de Israel como el garante del futuro del pueblo judío.

La Ciudad vieja de Jerusalem debe enfrentar problemas que parecen insolubles, pero en el terreno de la arquitectura, la inauguración del reconstruido edificio de la Hurva con todo su esplendor, nos trasmite el mensaje de que Israel puede controlar el pasado y de esa forma diseñar su futuro. ¿Es este mensaje ilusión o realidad? La discusión está abierta.

Fuentes:

  • «From ruin to reconstruction, the Hurva Synagogue is completed – again», Gil Zohar, March 9, 2010
  • «Beyond Berlin: Twelve German Cities Confront the Nazi Past», Gavriel Rosenfeld, Paul B. Jaskot.
  • «From the ruins. A master architect’s attempt to rebuild on sacred ground» David Green, Februry 29, 2004.
  • HTTP://WWW.ROVA-YEHUDI.ORG.IL/CHURVA-SHIKUM.ASP

Fuente: JCCenters (JDC)

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One comment

  1. Mi mayor admiracion a este trabajo de recopilacion arquitectoSociohistorica en relacion a la arquitectura judis y esa rvolucion.mis felicitaciones

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