Diez estudiantes procedentes de Estados Unidos, Reino Unido y Canadá, dirigidos por el arqueólogo madrileño Alfonso Fanjul, participan en esta iniciativa, que se prolongará hasta el domingo 28 de julio
Por tercer año consecutivo se ha puesto en marcha en el Pueblo Viejo de Belchite un campus arqueológico que pretende ahondar en el pasado de la localidad. Esta actividad, organizada por el Ayuntamiento de Belchite a través de su Fundación Pueblo Viejo y la Asociación Española de Arqueología Militar, comenzó el pasado martes 2 de julio y se prolongará hasta el domingo 28 de julio. En ella están participando diez estudiantes de Arte, Historia, Antropología y Arqueología procedentes de diferentes universidades de Estados Unidos, Reino Unido y Canadá.
Esta edición, los trabajos están enfocados en hacer accesible la antigua judería medieval de Belchite. “El año pasado identificamos lo que podía ser no solo la judería del Pueblo Viejo, sino parte de un antiguo edificio que podría corresponder con la sinagoga de Belchite. Decidimos abrir posibilidad de que hubiera una ruta para acceder al antiguo barrio de San Lorenzo de la localidad, y por ello vamos a proceder a la limpieza de la calle del Rosario y del callejón de la Sinoa, que creemos daba acceso a la antigua sinagoga medieval de Belchite”, explica Alfonso Fanjul, arqueólogo madrileño que dirige las labores.
Gracias a estos trabajos el objetivo es que las visitas guiadas puedan acceder al corazón de la judería del Pueblo Viejo de Belchite y observar lo que se identifica como la antigua sinagoga. Tal y como recuerda Fanjul, “los trabajos van más allá de la limpieza, porque la actividad tiene un seguimiento arqueológico. Queremos que todo quede documentado y estudiado, así como los elementos materiales que se encuentren durante la limpieza”.
Acceso a la Red de Juderías de España
La identificación de la sinagoga y del corazón de la judería abrirá las puertas para que Belchite acceda a pertenecer a la Red de Juderías de España, una asociación constituida por municipios que cuentan en sus conjuntos medievales con un patrimonio histórico, artístico, medioambiental y cultural herencia de las comunidades judías que los habitaron. Esto permitiría la integración de Belchite en la red de poblaciones que trazan un viaje por el pasado judío de España, por lo que sería un reclamo turístico más para la localidad aragonesa.
“El valor que tiene Belchite es incalculable, es un enclave privilegiado. Sus puntos de interés van mucho más allá de la Guerra Civil. Todos los estudiantes que llegan hasta aquí resaltan el valor tanto artístico como arquitectónico del Pueblo Viejo. La historia de Belchite es amplia, lo vimos el año pasado con el origen medieval de la localidad y lo veremos este con la judería”, apunta el arqueólogo.
Carmelo Pérez, alcalde de Belchite, añade que “acoger un campus de estas características nos ayuda a recuperar trazados, materiales y edificios que forman parte de nuestra historia y que aportan valor a nuestra localidad”. Desde el consistorio apuestan por tercer año consecutivo por esta iniciativa “porque -resalta Pérez- además de rehabilitar tramos que nos permiten ampliar los recorridos y la historia de las visitas guiadas nos descubren hallazgos como el del año pasado, donde se adelantó el origen de Belchite al periodo hispano-romano”.
Trabajos abiertos a voluntarios
La intervención arqueológica se prolongará durante todo el mes de julio, e igual que en años anteriores el proyecto se vuelve a abrir a la participación de los ciudadanos que deseen contribuir en los trabajos. Concretamente, podrán hacerlo los viernes y sábados durante todo el mes de julio en horario de 7:30h a 13:30h.
Las personas interesadas podrán inscribirse en un listado en la oficina de Turismo de Belchite (calle Becú, 2) o enviando un correo electrónico a fundación@belchite.es. Los grupos serán reducidos para que la documentación y el seguimiento a lo largo de toda la limpieza puedan estar controlados.
El equipo de trabajo, dentro de su agradecimiento a Belchite por permitir el acceso al Pueblo Viejo para realizar las investigaciones, ha donado una pieza histórica documental al consistorio, que consiste en un plano original francés grabado de casi 50 cm de largo, que detalla la batalla de Belchite de 1811 y la topografía de la comarca.
Fuente CARTV Aragón Cultura |