Recientes investigaciones acerca del padre de santa Teresa de Jesús –Alonso Sánchez de Cepeda– cuya vida es bastante desconocida, nos han llevado a indagar en la reconciliación de Juan Sánchez de Toledo, abuelo de la Reformadora del Carmelo, ante el tribunal de la Inquisición de esa ciudad en 1485 y los efectos sobre su descendencia. Este caso concreto pone de relieve lo poco que se sabe del tratamiento de la Inquisición con los hijos menores de los judeoconversos reconciliados.
Al margen del interés particular en la familia de la Santa carmelita, nuestro estudio de las primeras normas inquisitoriales y sus cambios nos ha permitido deducir las difíciles circunstancias en que vivían las familias semitas que decidieron cristianizarse para permanecer en España tras la expulsión de los judíos en 1492. También explican el porqué del traslado de su residencia desde Toledo a Ávila en 1490 y los pasos seguidos por el linaje teresiano para sortear los obstáculos que les impedían el anhelado ascenso social en la España veterocristiana.