GUZMAN EL BUENO EN CANARIAS PROTECTOR DE CONVERSOS
por Juan Manuel Valladares
La historia de Canarias en los años de su conquista por los Reyes Católicos no fue, a pesar de su aplastante superioridad ante los escasos y anticuados medios de defensa de los aborígenes isleños, un paseo militar para las aguerridas tropas castellanas, algunas de las cuales ya se habían batido con gran brillantez en Granada hasta su rendición en 1492.
Y esto lo corrobora el testimonio de una fallida primera entrada en la isla de Tenerife que ocasionó al Adelantado Alonso Fernández de Lugo, la amargura de una gran derrota militar y económica. Fue en la conocida primera batalla de Acentejo, en un lugar escarpado de muy poco conocimiento del terreno por parte del castellano y de muy fácil defensa para el aborigen canario. Sucedía esta vergonzosa derrota, de 1500 infantes bien pertrechados y no menos de 150 caballeros, ante una aguerrida fuerza aborigen armados con poco más que piedras y palos y el instinto de quien sabe su libertad en juego ,en el mes de Mayo de 1494.
Al esforzado Alonso Fernández de Lugo no le faltó el valor ni el empeño en buscar como remediar, no ya la vergüenza de la derrota, sino lo que a veces más duele, aunque no se airee con demasía en la historia de los conquistadores, el vacío en las arcas que limitaban una nueva intentona.
![Estatua de Guzman el Bueno - Ciudad de León](https://esefarad.com/wp-content/uploads/2015/08/estatua_guzman_el_bueno-300x232.jpg)
Y es aquí donde se proyecta la figura de aquel personaje que tantos piropos y halagos nos hizo aprender y creo que no sin razón, la escuela primaria de nuestros infantiles años 40 del pasado siglo XX, Guzmán El Bueno. Un Guzmán el Bueno con un halo de leyenda y misterio para los que elucubramos con el apellido del poeta andalusí Ibn Quzmán (1) y ese oportuno y rentable matrimonio del noble ¿leonés? con María Alfonso Coronel .Cuantos Coronel nos ilustraron la historia de la España judía y judeoconversa …
Y es en su descendencia noble y generosa y en la persona de Don Juan Alfonso de Guzmán, III duque de Medina Sidonia, en la que va a encontrar los dineros y buena parte de los hombres de pelea nuestro atribulado conquistador Alonso Fernández de Lugo. Pero no era la ayuda a un desconocido, era la ayuda a un vecino andaluz y buen amigo del duque. Y se sustanció esta aportación con no menos de 50 caballeros y 1.000 infantes que arribaron a la isla de Gran Canaria en 1.495 licenciados de las guerras de Granada y comandados por un experto militar, Bartolomé de Estopiñán. Si bien es cierto que el duque cobró su deuda amistosa en esclavos canarios y tierras en la isla conquistada.
Y nada mas abundamos en este capítulo de ayudas y conquista de la Isla de Tenerife que se concluye en 1496. Para su conocimiento creo que nadie mejor que el Profesor Antonio Rumeu de Armas en su magnífica obra La Conquista de Tenerife 1.494-1.496 cuya primera edición apareció en 1975 y creemos no superada hasta hoy.
Y esa oportunidad de una protección, ese apadrinamiento de una expedición que se va a materializar fuera del territorio peninsular y de la mano de un noble, el duque de Medina Sidonia que jamás ha dado la espalda a los judeoconversos de sus tierras y feudos hará llegar a las islas una buena cantidad de judeoconversos no solo procedentes de los predios del propio Medina Sidonia sino de los del Marqués de Cádiz ( Anaya Hernández ,Judeoconversos e Inquisición en Las Islas Canarias 1402-1605)
Y la lista de judeoconversos andaluces, cuyas personas y familias dieron origen a buena parte de los canarios de hoy día se llamaron, Llerena, Lorca, Jerez, Lepe ,Almonte, Baena, Belmonte, Córdoba, Carmona Y tantos otros que no se apellidaron con el topónimo de su pueblo pero que al dar sus orígenes dieron sus lugares de nacimiento en Sevilla, Trigueros, Écija o Moguer. Muchos fueron salvados por la generosidad de Guzmán el Bueno, por su descendencia en la persona del III duque de Medina Sidonia ,Don Juan Alfonso de Guzmán
(1)Quiero desde mi humilde condición de aprendiz de historiador, agradecer el aliento que siempre he recibido por parte del Doctor Federico Corriente, gran arabista y canario de adopción, a cuyo profundo estudio tanto debe en la actualidad el poeta andalusí Ibn Quzman)
Hacer rectitud y justicia es preferible para el Eterno que un sacrificio.(Mishlé 21-3)
Juan Manuel Valladares