Encuentros con Sefarad: NUESTRA VISITA A CARÇAO. UNA EXPERIENCIA ÚNICA Parte I

Anun Barriuso y José Manuel Laureiro, estudiosos de la cultura judía en España, son Presidente y Vicepresidenta de Tarbut Sefarad Madrid. Escribirán en esta sección desde Sefarad especialmente para eSefarad

Ambos investigan desde hace años los vestigios y orígenes judíos de lugares de Palencia, Cantabria y Burgos, principalmente, y son autores del libro El Norte de Sefarad y de otros importantes estudios e investigaciones sobre los b´nei anusim, judeoconversos, que fueron obligados a la conversión, pero que  siguieron conservando su judaísmo hasta nuestros días.

 

A principios del mes de febrero de este año, nos llegó un mensaje de Paco Díez, en el que nos mandaba sus saludos y una invitación muy especial animándonos a conocer Carçao, localidad portuguesa en la cuál se proyecta construir un Museo con sus vestigios, costumbres e historia judía.

Paco Díez, músico, folklorista y uno de los mejores representantes de la Música Judeo Española a nivel internacional, daría un recital para recaudar fondos y ayudar en la construcción de dicho Museo.  Conocedor de nuestra apasionada trayectoria en la búsqueda de vestigios judíos por el norte de la Península, quiso hacernos  partícipes de tan especial evento.

Nosotros que ya habíamos escrito y publicado sobre los criptojudíos o marranos de Belmonte, de Covilha o de Vilarinho dos Galegos, no teníamos gran información de la zona, salvo lo que nos había proporcionado la lectura de algunos documentos escritos por el  Capitán Barros Bastos que había realizado durante su periplo por el Norte de Portugal intentando dar forma a su “Obra de Rescate”. Él había visitado el lugar y constatado y reconocido que allí existía una población criptojudía o como a nosotros nos gusta denominar “b´nei Anusim” -que se puede traducir del hebreo como “hijos o descendientes de los forzados a la conversión”- y que en muchos casos siguieron “judaizando”, aún  costándoles la vida.

No podemos proseguir en nuestro relato sin hacer una referencia a Arthur Carlos de Barros Basto. Su vida, al igual que su obra merecen un artículo monográfico y  excepcional, con el reconocimiento de todos los criptojudíos y muy especialmente de los portugueses.

Por dar una breve semblanza, diremos que en junio de 1929 visitó Oporto Cecil Roth, profesor de la Universidad de Oxford y miembro fundador del Portuguese Marranos Committee, que elogió el trabajo de recuperación que venía realizando Barros Basto y presentó como homenaje una pequeña obra titulada “O Apóstolo dos Marranos”.

No podemos olvidar que Cecil Roth es autor de uno de los libros más importantes sobre el tema y que ha servido de base para las posteriores investigaciones, “Los judíos secretos. Historia de los Marranos”,

 Pero… intrigas y conspiraciones hicieron que la encomiable obra emprendida por este insigne personaje, desapareciera casi en su totalidad, siendo incluso juzgado por un tribunal militar por supuestos delitos que fueron desestimados en su totalidad y lo que en su época mereció los titulares periodísticos de “El Dreyfus portugués”.

En cuanto al tema que nos ocupa, diremos que en enero de 1928, ya tenía intención de ampliar su obra de identificación y captación de criptojudíos “a Chaves, Torre de D. Chama, Reboledo (Vinhais), Vila Real, Vila Flor, Aveiro, Sendim y Prado de Gatao (Miranda do Douro), Vilar Seco (Vimioso)…”.

Una carta del propio Barros Basto a Paul Goodman, fechada el 26 y el 27 de junio dice:

“Cheguei a Chaves a 11 de Junho, falei com cinco famílias de Marranos. Apenas uma era natural de Chaves, as outras aldeias próximas. O enconrajamento destruiu o medo ancestral e à media-noite todos tinham resolvido manifestar-se públicamente.

Informaram que existiam várias familias criptojudias, oriundas de Bragança, Carçao e Argozelo que iriam a falar comigo. Um destes senhores, que é dentista, ofreceu um aposento da sua casa para facer reunioes, a fim de organizar a futura comunidade. Espero que consigamos organizar aquí uma comunidade, tenho ben necessidade dela aquí, devido às aldeias das redondezas”.

 

Después de estas últimas palabras, se despertó nuestra curiosidad y  rápidamente organizamos el viaje. Nos pusimos en contacto con Paulo Lopes, que a la postre terminaría siendo nuestro guía y espero que un amigo de corazón. En dicho viaje nos acompañaron dos grande amigos y familiares nuestros, Trini y Hermógenes, para los que era su primer contacto con este maravilloso campo que constituye la recuperación de nuestro pasado.

Nuestra primera parada fue Vimioso, donde nos alojamos y fuimos tratados con un gran cariño en el Hotel A Vileira, Pero nuestra meta era Carçao y llegar a la hora prevista para el recital de Paco Díez.

Allí fuimos recibidos por Paulo Lopes, Presidente de la Associaçáo Cultural dos Almocreves, que nos acompañó hasta la entrada; nada más traspasar la puerta varios aspectos de la sala nos dejaron boquiabiertos: El  escenario donde iba a tener lugar la actuación, estaba presidido por el escudo de Carçao, escudo donde la Menorá o candelabro judío de siete brazos está presente de manera impresionante.

Y lo más importante, el entusiasmo de la población de Carçao, que quería escuchar canciones que en algunos casos consideraban como propias, pues tal vez sus antepasados las cantaron con todo fervor y  cariño para celebrar fiestas, bodas u otros acontecimientos sociales.

Antes del recital de Paco Díez, fuimos entrevistados para la RTP2, televisión portuguesa, pues aprovechando el acto ellos también estaban realizando un reportaje sobre “Los marranos de Carçao”.

La entrevista versó sobre los trabajos que ocupan nuestras investigaciones en el tema criptojudío y sobre lo que nos parecía la construcción de  este Museo en el pueblo de Carçao.

Del recital con que nos obsequió Paco Díez, sólo podemos decir que nos emocionó profundamente, pues supo transmitir a los presentes, no sólo la riqueza del folklore judío peninsular, sino el cariño y la vivencia con el que fue compuesto.

Paco invitó al auditorio presente en el acompañamiento de algunas canciones, que respondió coreando y palmeando efusivamente, a la vez que nos versó  sobre el folklore y  los instrumentos con los que en esa  noche mágica se acompañó. Fue presentando cada uno de ellos, algunos casi olvidados, pero que en definitiva, nos transportaron a otras épocas.

Podemos calificar el acto como un éxito rotundo, tanto por parte de la organización como  de  Paco Díez y del propio auditorio.

 

Anun Barriuso y José Manuel Laureiro