El interés por descubrir uno de los tesoros aún ocultos de la ciudad sigue latente, pero las circunstancias del momento relegan el plan ideado para excavar la Judería al montón de los proyectos no prioritarios del mandato en curso.El Ayuntamiento considera que no se dan las circunstancias favorables para iniciar una operación vinculada de forma directa con el desarrollo urbanístico del sector 44-07, el situado en la ladera del bulevar junto a la calle Timoteo Arnaiz y el puente de la autovía de ronda.
El compromiso político depende de ciertos movimientos en el tablero que aún no se han producido. El objetivo final es comprobar si, como explican los historiadores, en las laderas del Castillo más cercanas a la calle Murallas se ubicó una gran aljama. Una idea que aún tardará tiempo en responder a las numerosas incógnitas escondidas bajo esos 19.000 metros cuadrados de tierra donde está localizado el antiguo barrio levantado entre los siglos X y XI.
El optimismo que transmitía el equipo de Gobierno hace un año se traduce ahora en resignación. El desarrollo del sector mencionado se anunciaba cercano una vez aprobado el estudio de detalle en un momento en el que los dueños de los terrenos permutados por la zona de la aljama presentaron la ordenación de la zona urbanizable. Esa en la que los arquitectos suizos que diseñaron el bulevar, Herzog & De Meuron, contemplaban la creación de una gran torre de diecisiete alturas.
Sin embargo, aquellos avances no han tenido continuidad con el paso del tiempo y eso lleva al Ayuntamiento a cambiar su punto de atención. Al menos, en el corto plazo o hasta el momento en el que el desarrollo del sector denominado ‘penetración de Cortes’ se reactive de forma definitiva.
Mientras eso no suceda la gerencia de Urbanismo dejará en manos de la concejalía de Cultura las cuestiones que pueda atender directamente con el futuro plan de la Judería, el cual está englobado en la actuación integral prevista por el equipo de Gobierno municipal en todo el perímetro del Castillo.
La exploración en profundidad de la aljama es una cuestión que está sobre la mesa desde hace varios mandatos y ya en los años 90 se realizaron las primeras catas. Posteriormente, el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) protegió este espacio y estableció una especie de permuta (técnicamente son una serie de derechos y obligaciones), según la cual el Ayuntamiento se quedaría con los terrenos de la judería y los propietarios obtendrían suelo en un sector residencial ubicado junto al viaducto de Timoteo Arnaiz, en el Bulevar.
En ese punto se encuentra la idea, ya que los movimientos realizados no han servido para allanar el camino. En 2020 el gobierno del PSOE se propuso desenterrar antes del fin del mandato el triángulo que forman el Arco de San Martín, el paseo de los Cubos y el perímetro de la fortaleza. Incluso, el bipartito formado con Ciudadanos se planteó en 2021 conseguir fondos europeos que ayudaran a recuperar el tesoro. También se barajó la fórmula de intentar firmar un convenio con los propietarios del suelo para poder avanzar en la recuperación de la judería. Mientras tanto, no se pueden realizar excavaciones arqueológicas hasta que no se hayan formalizado los trámites que requiere ese sector 44-07 y el Ayuntamiento asume que solo queda esperar.
Por DIEGO ALMENDRES / Burgos
Fuente: Diario de Burgos |