El rabino Benito Garzón pronuncia la conferencia inaugural de un vasto programa.
El Instituto Cervantes de Gibraltar inauguró ayer el ciclo de actividades culturales 2013/5773: Año del reencuentro Sefarad-Gibraltar con la conferencia inaugural La comunidad judía de Gibraltar, historia de una ética, a cargo del rabino Benito Garzón.
Con este ciclo, planificado conjuntamente con el Centro Sefarad-Israel, con sede en Madrid, el Cervantes quiere poner en valor el importante legado sefardí de Gibraltar y por ello dedicará un ciclo al reencuentro entre Sefarad (España en lengua hebrea) y la comunidad judía de Gibraltar.

El director de la institución académica en el Peñón, Francisco Oda, abrió el acto destacando que el Cervantes quiere ser «un punto de encuentro entre culturas» y que, desde esa perspectiva, desea resaltar el legado sefardí de Gibraltar con dos objetivos básicos, fomentar un mejor conocimiento de la cultura judía y profundizar en su estudio como parte integrante y viva de la cultura española actual.
Oda dio la bienvenida en hebreo, un gesto que fue aplaudido por el público que llenó la sala Alonso Hernández del Portillo, y expresó su agradecimiento al presidente de la comunidad judía de Gibraltar, Jaime Levy, quien fue el encargado de presentar al invitado de excepción, el rabino Benito Garzón.
Nacido en Tetúan, Garzón, que dirige actualmente programas de estudios sobre la España judía y ofrece conferencias en universidades y centros culturales, habló de los judíos en el Peñón como una comunidad «modelo de fidelidad».
Antes de desgranar por qué la comunidad judía de Gibraltar es modelo de los tres pilares sobre los que se sustenta la religión hebrea -estudio, culto y acciones caritativas-, el rabino expuso varios momentos claves de su historia, «que convierte a esta comunidad en una fiel guardiana de las tradiciones religiosas, aunque siempre abierta al mundo y a la ciudad que comparte con otras comunidades».
Ya en materia, Benito Garzón destacó sobre el estudio los fuertes vínculos entre Gibraltar y Tetúan, que trajeron al Peñón a numerosos maestros, así como la importante labor del colegio judío.
En cuanto al culto, recordó que desde la construcción de la primera sinagoga en Gibraltar, sus recintos sagrados dieron impulso a otras comunidades en lugares como Azores, Jamaica, Gran Bretaña o Estados Unidos, y ensalzó su «hermosa liturgia, modelo de fidelidad en el fondo pero también en la forma tanto en la sinagoga como en el hogar».
Sobre las acciones caritativas, reseñó que la historia del Peñón está plagada de personalidades de la comunidad judía que han destacado por aplicar el principio básico de servicio al prójimo, citando entre ellas a Salomón Seruya, que fue embajador de Israel en Filipinas, y a Solomon Levy, primer alcalde civil de Gibraltar en 2008.
El acto en el Instituto Cervantes contó con la presencia del delegado especial del Ministerio de Asuntos Exteriores en el Campo de Gibraltar, Julio Montesino; el exsenador socialista José Carracao; y el exalcalde de Algeciras Patricio González.
Fuente: europasu.com