El profesor de la UCO presenta hoy su libro sobre este tema en el Rectorado
Se intuía, se sospechaba, incluso Lope de Vega, su gran rival en la rima, y luego Quevedo lo dieron a entender en sus versos, pero la historia se encargó de echar tierra encima del «secreto» hasta que finalmente ha sido desvelado. Luis de Góngora era judío «por los cuatro costados» descendiente por parte de varias ramas de conversos, e incluso podría no ser un miembro directo de la esta noble familia cordobesa, sino «el hijo de uno de sus sirvientes».
Quien así lo afirma es el catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Córdoba (UCO) Enrique Soria Mesa, quien hoy, a las 20.00 horas, presentará su libro «El origen judío de Góngora» en el salón de actos del Rectorado, con el propio rector, José Carlos Gómez Villamando, actuando como presentador.
Pero lo más importante de su extensa investigación no es el simple hecho de que el poeta sólo tuviera una rama, los Argote, que no descendía de conversos, sino que la clave es «cómo influye eso en su obra, que lo hace». De hecho, según el catedrático, se da la circunstancia de que sus conciudadanos lo sabían de primera mano y esa circunstancia le hacía sufrir.
Soledad y mundo oscuro
«Góngora se refugia en sus soledades y se esconde en un mundo oscuro lleno de conceptos que nadie entiende fuera de un mundo real que no le gusta, porque, a pesar de pertenecer a la elite pudiente, la sociedad xenófoba en la que vive le echa en cara formar parte de lo que más repugna».
Lo mismo ocurre a la multitud de personalidades españolas que tienen un claro origen judeoconverso, y que en algunos casos también son descendientes de condenados por la Inquisición, como le ocurre al propio Góngora o a Fray Luis de León.
Así, el catedrático citó a Santa Teresa de Jesús, «sobre la que sacaré a final de año otro libro tratando también esta circunstancia», abundó el profesor; Miguel de Cervantes, que tendrá también su propia obra en 2016; Mateo Alemán; Gutierre de Cetina; Francisco Suárez, Ruiz de Alarcón, Juan Rufo, Martín de Roa o el propio autor de «El lazarillo de Tormes».
«Todos ellos hablan y escriben claramente en contra de una sociedad que los condena al ostracismo sin que puedan defenderse abiertamente», y algunos de ellos como Santa Teresa de Jesús o Fray Luis de León hablan de una sociedad donde sólo hay dos linajes en el mundo: los bautizados en Cristo y los que no lo están, «pero decir eso entonces era una barbaridad», incidió.
La idea de Enrique Soria, pero para un futuro todavía algo lejano, es «elaborar una obra más general sobre los conversos del Siglo de Oro español», que requiere de una visión más profunda.
Por J. M. C.– abccordoba – Córdoba – 09/04/2015
Fuente: ABC