La junta de gobierno local, integrada por PSOE e IU, ha aprobado el procedimiento para realizar un estudio histórico del patrimonio judeoespañol y sefardí de Utrera. Es un proyecto para el que tiene previsto destinar 21.780 euros.
Esta cuestión ha sido puesta sobre la mesa después de que el Ayuntamiento haya adquirido el edificio situado en el Niño Perdido, en lo que antiguamente era la judería de Utrera. Además, ese inmueble podría conservar en su interior restos de una sinagoga, posteriormente transformada en capilla del antiguo Hospital de la Misericordia. Según el estudio que acompaña la propuesta, «aunque no faltan razones históricas que avalen la presencia de una importante comunidad judía en Utrera en la Baja Edad Media y su establecimiento en esta zona, aún sigue siendo éste un tema de debate que sólo un estudio con intervención arqueológica podría llegar a resolver».
Además, el deseo del gobierno municipal es «conservar un bien de interés cultural altamente significativo para la historia de la ciudad y su puesta en valor en relación con el patrimonio judío-sefardí». Por este motivo, el citado estudio se presenta como un instrumento consultivo para la planificación y gestión de las actuaciones relacionadas con el inmueble del Niño Perdido.
El estudio que va a encargar el equipo de gobierno «debe contribuir al conocimiento sobre las pautas del poblamiento histórico en Utrera y su término municipal, uno de los de mayor envergadura de la provincia de Sevilla». En este sentido, determinará la morfología del antiguo barrio judío de la ciudad y sus espacios, al tiempo que «facilitará la creación y diseño de un centro de interpretación de la judería de Utrera en la mencionada finca e incluso iniciará el programa de actividades culturales basado en la mencionada temática judeoespañola».
En cuanto al trabajo a desarrollar, una parte irá enfocada hacia la judería de Utrera y otra se centrará exclusivamente en el análisis de la posible existencia de la sinagoga. Para la elaboración de los distintos apartados se requerirá de «un equipo multidisciplinario formado con distintos especialistas y el proceso será altamente participativo».
Para llenar de contenidos cada uno de los registros, se establecerá un calendario con distintas fases de aplicación: búsqueda y recopilación de información documental y tradición oral, prospección arqueológica superficial y conclusiones. El objetivo es que el estudio no supere los 12 meses, si bien podrá fragmentarse en diferentes anualidades. En cuanto al presupuesto, el límite establecido es de 21.780 euros, incluyendo el IVA.
Fuente: utreradigital.com