Cada ciudad tiene un río en el que mirarse y Zamora tiene el Duero. Es una ciudad donde es posible adentrarse en el Medioevo a través de sus antiguas calles y arquitectura religiosa.
Procedente de la ciudad de Madrid, en tren desde la Estación de Chamartín, una hora y treinta de viaje, llegue a la ciudad de Zamora el 29 de junio, día de su patrono San Pedro. El taxi rumbo al hotel, se desvío unas cuadras porque estaba cerrada la calle por la feria Tradicional del Ajo donde los agricultores muestran sus productos. Los toros se unen a la efeméride, los aficionados de Zamora, de Valladolid y de Salamanca acuden a cumplir con sus costumbres. La ciudad estaba de fiesta, números musicales en varias plazas, sus habitantes recorriendo la ciudad al encuentro de amigos y familia.
La provincia de Zamora está situada en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, cuya capital y ciudad más poblada es Zamora.
Zamora es sinónimo del buen vino. La comarca de “Tierra del Vino”, se encuentra situada en ambas márgenes del río Duero a su paso por la provincia de Zamora, y esta recorrida de norte a sur por la romana Vía de la Plata.
El viernes 1º de julio asistí en Zamora al Congreso Internacional “El Norte de Sefarad: perspectivas y definiciones”.
La Universidad de la UNED y el Centro Isaac Campantón fueron sus organizadores. A través del Congreso pude conocer la ruta sefardí de Zamora. Me permitió seguir un recorrido fuera de los circuitos convencionales e ir descubriendo a su paso rincones que guardan intacta la memoria de la Judería vieja en la Plaza del Zumacal y la Judería nueva en la Ronda de Santa Ana. La Sinagoga Mayor y Academia Rabínica en Plaza San Sebastián. La judería de la Colación de San Cipriano. El Cementerio Judío en el Jardín a la entrada de Valorio. Una ruta que tiene mucho por seguir explorando, la historia aflora por todos lados y esta con ansias para que trabajos arqueológicos e investigadores saquen a la luz numerosas estructuras desconocidas y nos permitan conocer el legado judío en las tierras de Zamora.
Zamora tiene sus murallas, el castillo es su enclave fundamental y sus jardines próximos, lugares donde contemplar y dejarse llevar por un buen libro. El Puente de Piedra, construido en el Siglo XII une el centro de la ciudad con los barrios situados en el margen opuesto del río Duero. Cuenta con dieciséis arcos apuntados que cruzan una de las zonas más anchas del río Duero. Tiene dieciséis grandes bóvedas apuntadas con distintos aliviaderos a modo de arquillos sobre las pilas. Su Catedral de El Salvador de 1151, el más importante monumento en Zamora, la iglesia La Magdalena de la segunda mitad del siglo XII es la más bella iglesia románica de la ciudad por su elegancia y la de San Pedro y San Ildenfonso, después de la Catedral la iglesia más importante (S. XII-XV), entre otras.
Ciudad tranquila y amigable, caminar por su zona histórica te retrotrae a tiempos pasados. Se pueden organizar excursiones a la ciudad románica, al parque natural de Arribes del Duero o al lago de Sanabria. Visitar sus viñedos que realizan catas acompañado con un buen queso zamorano.
El escritor, poeta y filósofo español, Miguel DE UNAMUNO (1864-1936) la describió con un poema:
“Zamora de Doña Urraca,
Zamora del Cid mancebo,
Zamora del rey Don Sancho,
¡ay Bellido traicionero!
Zamora de torres de ojos,
Zamora del recio ensueño,
mi románica Zamora,
poso en Castilla del cielo
de las leyendas heroicas
del lejano romancero,
Zamora dormida en brazos
corrientes del padre Duero.”
Por Verónica TREVESSE
Publicado en el diario La Nación, suplemento Turismo, en Buenos Aires, el domingo 7 de agosto de 2016.
El presente artículo escrito por Verónica TREVESSE fue publicado en el Diario La Nación de Argentina en el suplemento de Turismo el domingo 7 de agosto de 2016 en la sección «Estuve en…»