Cinco pasajes peculiares en El Quijote por María del Carmen Artigas

don_quijote_y_sancho_panza

En este artículo analizo cinco pasajes peculiares de Don Quijote  y que sirven para comprender al autor y al lenguaje crítico del que se valía. Nadie, que yo sepa, ha estudiado estos pasajes bajo mi perspectiva.

  1. a) Primer Pasaje:

El primer pasaje pertenece a la Primera Parte (1). Sancho Panza  afirma la unidad divina. Testifica por un solo Dios y no por la Trinidad de la Iglesia Católica. Dice así:

Por un solo Dios, señor mío, que no se me haga tal desaguisado (1: 22, p. 180).

El juramento por un Dios único versus la Trinidad Católica era un tema central entre los judíos conversos que quedaron en la Península. El crítico contemporáneo Jerome Friedman explica que:

«George Williams has written astutely about «Josephite» anti-Trinitarias or ‘Jewish Catholics (Marranos) moving into radical Protestantism,’ concerned with proving the theological unity of the Godhead (which they already assumed from a Jewish perspective)…» (2)

El centro de la religión mosaica es la creencia en un Dios único e indiviso (Deut. 6:4). (3) Por lo tanto, el problema  más doloroso que tenían los conversos era que debían jurar en público por la Trinidad Católica.

El poeta Miguel Leví de Barrios (1635- 1701), después de dejar España, expresó este sufrimiento en Desembozos de la verdad:

      «Aunque soy muy niño en la estudiada filosofía, no ha de volverme a engañar la carantamaula de la idolatría diciéndome, como se usa en España a los niños: ‘Mira el tres’ porque bien distingo que el tres no es uno y el uno no es tres….Y que así como el punto tiene su ser todo junto la Majestad divina lo tiene sin dividirse en personas.» (4)

Joâo Pinto Delgado (1580?-1653) en «A la salida de Lisboa,» (5) escribe en castellano lo siguiente:                         

Haces veinte y haces diez

Y no puede hablar ninguno.

Quien dice que tres son uno

Dirá que veinte son tres.

Tu cuenta es un imposible

Y en eso es tu fe….

(vv. 22-23)

Benedetto Croce parecería confirmar el problema trinitario del pueblo de Israel cuando, citando a  Ariosto, afirma lo siguiente:

«Si assomò anche circa quel tempo la capitale accusa o sospetto intorno alla relgiosita spagnuola nel motto del ‘peccadiglio di Spagna,’ che l’Arisoto ricorda nelle satire, spiegandolo col non credere degli spagnuoli ‘in unita di Spirito il Padre e il Figlio,’ cioè con l’ascosa e profonda miscredenza degli ebrei ed arabi malconvertiti nel domma della Trinita.» (6)

  1. b) Segundo Pasaje

En el segundo pasaje, don Quijote se une a todos los judíos de su época y afirma la esperanza en el retorno de las Diez Tribus Perdidas y la unidad con las otras dos (Benjamín y Judá). A este pasaje lo elaboré anteriormente en otro artículo publicado por la revista y es  cuando Don Quijote se encuentra en la Sierra Morena, y acaba de escaparse de la Santa Hermandad. Dice así:

«…que no sólo pensar que me aparto y retiro de algún peligro, 

especialmente déste, que parece que lleva algún es no es de sombra de miedo, estoy ya para quedarme y para aguardar aquí solo, no solamente la Santa Hermandad que dices y temes, sino a los hermanos de las doce tribus de Israel, y a los siete Macabeos….» (1, 23, p. 214).

Nótese que don Quijote dice doce tribus y no diez. La Confederación de las doce tribus era primordialmente una idea religiosa (Jueces, 5: 11; 20: 2). (7) Las tribus de Benjamín y Judá fueron exiladas en Babilonia. Las otras diez, según la Mishná, se encontraban perdidas detrás del río Sambatyon. La creencia de que las Diez Tribus Perdidas se reunirían con las otras dos se mantuvo firme a través de toda la Edad Media y resucitó con la expulsión española de 1492. (8) Esta esperanza estaba unida con la llegada del Mesías y el retorno del pueblo de Israel a la Tierra Santa. De acuerdo a Gershom Scholem, la catástrofe de la expulsión española aumentó el pensamiento mesiánico. (9) Asimismo, aparecieron personalidades, como David Reubeni que se consideraba descendiente de una de las tribus, que crearon una verdadera conmoción en Europa. (10)Cervantes en el texto menciona a los Macabeos. Los judíos conversos se valieron de la historia de los Macabeos en sus textos para alentar a los judíos a continuar en la fe. Por ejemplo, Samuel Usque escribió    Consolaçam ás tribulaçoens de Israel (Usque, 1552) He mantenido el título exactamente com aparece en la edición de Ferrara de 1552; véase nota 7. He adquirido el microfilme por la gentileza de la Universidad Nacional de Jerusalén, Israel

Hasta el mencionado Reubeni , un singular personaje, Solomon Molcho, deseando participar de una Dieta Imperial que se celebraba en Ratisbon, llevaron con ellos un estandarte con una inscripción tomada de los Macabeos en hebreo. (11) 

Entre 1649 y 1650, Manasseh ben Israel (1604-1657) publicó  La esperança de Israel en donde relata la experiencia de Montezinos, un judío converso que vivió en el Nuevo Mundo. Montezino se entrevistó con los indios y los escuchó recitar la Shmá. Los indios le explicaron que eran descendientes de Abraham. Manasseh confirma el relato citando a numerosas autores, entre estos, a Arias Montano quien pensaba que los indios de la Nueva España eran descendiente de Ophir, el hijo de Joktan. (12)

  1. c) Tercer Pasaje

   El tercer pasaje que estudio es de la Segunda Parte. Cervantes hace que Sancho y don Quijote afirmen que son buenos cristianos y que Sancho es cristiano 

viejo. Es obvio que Cervantes tuvo miedo. Estas declaraciones de fe en forma tan insistente no se encuentran en la Primera Parte. La sobrina le recuerda a don Quijote que le pueden poner un «sambenito» debido a sus historias (2: 6, p. 579). Pero Cervantes quería dejar un testimonio para las generaciones futura de que no importaba afirmar que se era un «buen cristiano,» aunque uno no lo fuera. El texto que implica esto es el siguiente:

«Entra Cide Hamete, coronista desta grande historia, con estas palabras en este capítulo: ‘Juro como católico cristiano…;’a lo que su traductor dice que el jurar Cide Hamete como católico cristiano siendo él moro, como sin duda lo era, no quiso decir otra cosa sino que así como el católico cristiano cuando jura, jura o debe jurar verdad, y decirla en lo que dijere, así él la decía, como si jurara como cristiano católico, en lo quería escribir de Don Quijote, especialmente en decir quién era maese Pedro….» ( 2, 27, p. 738).

Este pasaje explica que Cide Hamete es un moro que jura  como si fuera un cristiano, pero que no lo es. De acuerdo a esto, Sancho y Don Quijote pueden afirmar o jurar cuantas veces deseen como si fueran cristianos católicos aunque no lo sean. Añadido a esto, Cervantes se burla de los cristianos cuando anota que los cristianos cuando juran dicen la verdad.

De acuerdo al crítico literario Anthony van Beysterveldt, citando a Castro, explica que una de las características fundamentales en Cervantes era esconder la verdad en un lenguaje conjetural. (13) Afirma van Beysterveldt que esta tendencia era común a los escritores de la época debido a los abusos e injusticias sociales.

  1. d) Cuarto Pasaje

El cuarto pasaje es una interpretación de Dorotea sobre La Mancha y España:

«….y yo he acertado en encomendarme al señor Don Quijote, que él es por quien mi padre dijo, pues la señales del rostro vienen con las de la buena fama que este caballero tiene no sólo en España, pero en toda la Mancha, pues apenas me hube desembarcado en Osuna….» (1, 30, p. 304).

Martín de Riquer en la nota a pie de página explica: «…dos graciosos disparates seguidos: considerar a España como una parte de la Mancha y desembarcar en Osuna.» (14) Si bien la edición de Martin de Riquer es excelente y de la cual me valgo continuamente, en estas líneas no estoy de acuerdo con su interpretación. Cervantes no escribió  disparates. Si se lee bien el texto de Ariosto, que he mencionado arriba, aunque exagerado, España estaba ciertamente en “la Mancha.” Es decir que era un pueblo de conversos, o «de manchados.» Es obvio que Cervantes incluye lo de Osuna para crear una  ambivalencia y para que fuera interpretado como «dos disparates.» Solamente comparando estos cinco pasajes con  textos de la época y con la situación social se descubre la intención del autor. Si bien podría parecer una exageración, los comerciantes, los intelectuales, y los  profesionales que viajaban y enseñaban en las universidades españolas y extranjeras  eran de origen judío, como lo eran la mayoría de los autores del Siglo de Oro. (15)

  1. c) Quinto pasaje

El quinto pasaje es cuando Sancho se encuentra con su vecino Ricote. Cervantes probablemente lo añadió después de la cruel expulsión de los moriscos (1609-1613). En un conmovedor capítulo, en donde Sancho escucha la tragedia de su vecino Ricote, Cervantes anota: “Comenzaron a comer…De cuando en cuando juntaba alguno su mano derecha con la de Sancho y decía: -Español y tudesqui, tuto uno: bon compano. Y Sancho respondía Bon compano jura Di!.” (16)

Anoto la palabra Di exactamente cono la anota Riquer. En líneas anteriores, en el mismo capítulo, Cervantes escribe: “hasta el buen Ricote, que se había transformado de morisco en alemán o en tudesco sacó la suya <alforja> que en grandeza podía competir con las cinco.” Es decir con las alforjas de los que acompañaban a Ricote. En este episodio Riquer explica a pie de página que Jura Di  significa: “Juro a Dios o sea Viva Dios.” Esa no es mi interpretación. Tanto como la comida, como el juramento significa un intenso símbolo de unidad; además la mención de la divinidad es por respeto al uso judío. Si bien en las últimas líneas del pasaje, Sancho desea  proseguir su camino y parecería como con temor de que lo encontraran con Ricote.

En mi parecer, Cervantes afirmó su fe mosaica en El Quijote de la mejor manera en que pudo hacerlo, a través del lenguaje conjetural. Las palabras de Sigmund Freud ayudan a confirmar este tipo de interpretación:

«A writer must beware of….censorship, and on its account he must soften and sort his opinion. …The stricter the censorship, the more far-reaching will be the disguise and the more ingenious the means employed for putting the reader on the scent of the true meaning.» (17)

——————————-

  1. Don Quijote de la Mancha, ed. Martín de Riquer, 2 vols. (Barcelona: Editorial Juventud, S. A., 1974).
  2. Jerome Friedman, «New Christian Religious Alternatives,» The Expulsion of the Jews, eds. Raymond B. Waddington y Arthur H. Williamson (New York: Garland Publishing  Ltd., 1994), 26
  3. Leo Trepp, The Complete Book of Jewish  Observance (New York: Berman House, Inc., 1980), 3.
  4. Miguel de Barrios, Desembozos de la verdad contra las máscaras del mundo…., (1673), 18. Original adquirido de Columbia University Libraries; asimismo en Antología Sefaradí de María del Carmen Artigas (Madrid: Verbum, 1997), 117.
  5. Joâo pinto Delgado, «A la salida de Lisboa,» 1627; original adquirido  de Etz Haim Library, Jerusalén, Israel; asimismo en Antología Sefaradí de María del Carmen Artigas (Madrid: Verbum,1997), 44.
  6. Benedetto Croce, La Spagna nella vita italiana (Bari: Gius, Laterza & Figli, 1949),  224.
  7. Encyclopedia Judaica, 17 vols. (Jerusalén: Keter Publishing House, Ltd., 1971), artículo «Tribes, the Twelve.»
  8. Abraham Gross, «The Expulsion and the Search for the Ten Tribes,» Judaism 41 (1992): 130-147.
  9. Gershom G. Scholem, Major Trends in Jewish Mysticism (Jerusalén: Schocken Publishing House, 1941), 242.
  10. Cecil Roth, «A Zionist Experiment in the XVIth Century,» Midstream: A Monthly Jewish Review 7 (1963):76-81.
  11. Roth, » A Zionist Experiment,» 79. La Dr. María Ester Silverman de Cywiner, profesora Emeritus de la Universidad Nacional de Tucumán,cuando leyó mi artículo sobre Las Doce Tribus y Don Quijote, que la revista públicó, me recordó  sobre  el legendario personaje Reubeni, que había asegurado haberse encontrado con las Tribus.
  12. Manasseh ben Israel, La esperança de Israel, 1649-50, microfilm adquirido por cortesía de la University of Maryland.
  13. Anthony van Besyterveldt, «A New Perspective of Cervante’s Work,» en Américo Castro and the Meaning of the Spanish Civilization, eds. José Rubia Barcía, et al. (Berkeley: University of California Press, 1976), 176.
  14. Martín de Riquer,  Don Quijote de la Mancha, I- 304
  15. Tal vez pueda probar algún día, que Lope de Vega también era converso. Léase mi artículo en Romance Notes, “La mancha en la sangre vs. la mancha en el alma,” 2 (Winter, 1991), 32 pp. 127-132.Segun Miriam Bodian en Hebrews ofthe Protuguese Nation, los conversos españoles mantenían una red interna de comunicación.  (Hebrew of the Portuguese Nation (Indiana University Press,1997),16.
  16. Don Quijote  del a Mancha, II, LV.
  17. Sigmund Freud, The Interpretation of Dreams (New York, 1961), 142; citado por Joseph Silverman, «The Spanish Jews: Early References and Later Effects,» Américo Castro and the Meaning of Spanish Civilization, eds.  José Rubia Bacia, et al. (Berkeley: University of California Press,  1976), 161.

Check Also

Manuscrito del acta del concejo. / Foto Javier de la Fuente

Un documento refrenda la existencia de una sinagoga en la ciudad de Zamora antes del año 1501

  El hallazgo lo ha realizado la historiadora María Antonia Muriel en un texto del …

One comment

  1. Interesante análisis, amen de revelador respecto a la «identidad oculta» del autor del Quijote …
    Existe alguno otro pasaje, relatado en esa obra literaria, que abunda en la sospecha, segun la cual nos hayariamos en la persona de Cervantes, ante un «converso» … uno de ellos hace mencion de pasada, a la celebracion de los «tabernáculos» o «cabañuelas» (sucot) …. El profesor Abraham Haim, de la universidad de Tel Aviv, estudioso y profundo conocedor de la obra cervantina, apunta incluso a la trascripcion de un pasaje del Talmud, recogido en el Quijote de forma literal, algo convengamoslo «insólito» y hárto significativo, en relacion al citado y mas que probable origen judio del insigne escritor …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.